La defensa, Navarro y Marconato relanzan al Barça en Vitoria

Splitter asiste a Scola ante la mirada de Vázquez (EFE).

Gran defensa, ataque alegre y Navarro y Marconato colosales. Ésa fue la receta del Barça para ganar al Tau (76-83) en el Buesa Arena, ante casi 9.000 espectadores, e igualar la serie de semifinales de la Liga ACB (1-1). Los 44 puntos de Scola y Rakocevic fueron insuficientes para el conjunto local, que echó de menos el pragmatismo de su base titular, Prigioni, -hoy suplente-. Su imagen protestando a los árbitros en los últimos segundos resumió la impotencia del grupo de Maljkovic, que perdió el duelo de rebotes (28 por 31) y el de uno de sus grandes recursos, el triple (cinco por nueve).

El primer gran paso para la victoria lo dio Marconato. Con la posesión al límite, el pívot italiano lanzó un triple. No había intentado ningún tiro desde esa posición este curso en la competición. Y… la pelota entró limpia (68-75), a poco menos de dos minutos. Tiempo muerto de Maljkovic, y dos triples consecutivos de Rakocevic (76-79), que no sirvieron. Porque de nuevo apareció Marconato (15 puntos y siete rebotes), que capturó dos rebotes, con los que forzó dos personales, de Prigioni y Scola, una pareja estelar que hoy no se entendió. Elminatoria igualada.

¿Y Navarro? Esta vez sí fue líder. Un héroe intermitente, por las circunstancias. Y tiene más mérito en ese contexto. Irse al banquillo con tres personales –y seis puntos– en el primer cuarto y no aparecer en la pista hasta el tercero y acabar con 22 puntos borda el surrealismo, la épica. Sobre todo, si nada más volver anotas dos triples consecutivos.

Vázquez y Kasun, titulares

El rebote volvía a ser clave. En el primer partido, el Barça perdió con claridad ese duelo. Sobre todo el ofensivo. Por eso Ivanovic apostó por Fran Vázquez y Kasun en el quinteto inicial. Y sus centímetros y contundencia se notaron. Al menos, para no permitir segundas opciones al Tau, bien liderado por Splitter y Scola –asistidos por Planinic, titular–. De hecho, su poder interior fue su único recurso en ataque en el primer cuarto. Erdogan, tan sobresaliente en el primer cuarto, tan sólo anotó un triple en la primera mitad y Rakocevic estaba demasiado ansioso.

El contraste era Navarro, que anotó sus primeras tres canastas. Anotó seis de los primeros 11 puntos de su equipo, pero que se fue al banquillo tras ver cómo le pitaban dos faltas personales seguidas (para un total de tres). Y ya no salió hasta la segunda mitad. Marconato asumió su rol: anotó dos canastas fáciles, que empataron el partido a 17 (minuto 8). También se recreó Lakovic, tan genial como para anotar tres triples en el primer cuarto, como errático para perder varios balones que dieron alas al Tau.

En el segundo período apareció Basile. No sólo para anotar sus habituales tiros forzados, sino para anticiparse, defender, provocar los errores de los rivales. Era omnipresente. El conjunto local sobrevivía por la calidad de Scola, que acabaría el partido con 22 puntos y 8 rebotes. Y por los chispazos, demasiado esporádicos, de Splitter y Rakocevic, que no rindiría hasta la segunda parte.

Triples fallados

Sin duda, uno de los mejores recursos del Tau son los triples. Gracias, en parte, a su efectividad desde más allá de 6’25 anotó 51 puntos en el primer encuentro de la serie. Pero hoy tirar tanto desde esa distancia le condenó: 2 de 11 al descanso, al que se llegó con 38-40.

Siguió el mismo guión en la reanudación. Con el Tau intentándolo desde lejos, con House como ejecutor (0/4), y con Marconato brillando ante Scola. Que no es fácil.

Si Jorge Valdano calificaba a Romário como jugador de dibujos animados, ¿qué diría de Juan Carlos Navarro? ¿Cómo le definiría? Porque cualquier otro jugador estaría frío tras pasarse en el banquillo, con tres faltas personas, 19 minutos –más el descanso–. El eterno aspirante a la NBA no: sustituyó a De la Fuente y en su primera acción anotó un triple. En la segunda, otro, que posibilitó la máxima diferencia del partido, 10 puntos (46-56, minuto 26). Sensacional.

Reaccionó el Tau, con una defensa zonal 2-3 y con su pareja más letal: Prigioni-Scola. El pívot hispano argentino estaba cómodo: anotó cinco puntos seguidos que, unidos a una contra de Planinic, acercaron al conjunto de Maljkovic en el marcador (55-58, minuto 28).

Recuperación del Tau

El Barça estaba despistado, le faltaba concentración. En el inicio del último cuarto perdió dos pelotas perdidas (recuperación de Prigioni y pérdida de Lakovic). Dos acciones que permitieron seguir recuperándose al Tau, que volvió a mandar en el marcador (61-60, minuto 31), tras un parcial de 15-4.

No tardó en recuperarse el conjunto de Ivanovic. Con otro triple de Navarro y cuatro tiros libres de Marconato y Lakovic, el Barça volvió a coger una ligera ventaja (63-69, minuto 36). Una distancia que el conjunto vitoriano, por calidad y velocidad, redujo a dos puntos (67-69 y 68-72). Entonces reaparecieron Navarro, con su tradicional bomba, y Marconato, con su inédito triple. Las últimas genialidades de Rakocevic fueron inútiles y el pívot italiano azulgrana cerró el partido desde la línea de personal. El próximo viernes (20.45 horas) se jugará en el Palau el tercer encuentro de las semifinales.