viernes, 14 de septiembre de 2007

Semifinalista exquisito

El base Calderón, que anotó 17 puntos, entra a canasta ante Jagla. -EFE

El duelo entre dos grandes estrellas de la NBA acabó decantándose por la calidad y la ambición de un colectivo. El tan promocionado enfrentamiento entre Pau Gasol y Dirk Nowitzki casi no existió. Ninguno de los dos fue decisivo (siete y 11 puntos, respectivamente). España no necesitó a su icono para ganar en cuartos de final 83-55 a Alemania, a la que no le bastó la actuación de su jugador franquicia, poco activo, borrado por la gran defensa de la selección.

Triunfó el grupo de Pepu Hernández como equipo y José Manuel Calderón en lo individual. El base, con 17 puntos, fue el jugador que rompió el partido. Quien dejó más fácil el camino hacia las semifinales, en las que España se enfrentará el sábado al vencedor de la eliminatoria entre Eslovenia y Grecia, que se jugará mañana.

"España es un equipo extraordinario", asumió el técnico rival Dirk Bauermann en la rueda de prensa. Dijo que es un grupo exquisito que tiene las ideas muy claras. Se refería a una selección que se había exhibido el día en el que Pau Gasol apenas había intervenido (siete puntos y cinco rebotes) y que ganó por casi 30 puntos habiendo lanzado hasta 26 tiros menos. Porque España, en la que volvió a aparecer Navarro (12 puntos) tras el descanso ante Rusia, sólo capturó tres rebotes ofensivos (por 19 del rival). Un récord negativo que minimizó con sus grandes marcajes y por la impaciencia del contrario.

Cerebral Calderón

Calderón
(Villanueva de la Serena, Badajoz, 1981) es el jugador más cerebral de este equipo. Quien aparece cuando las cosas funcionan mal o, simplemente, no funcionan. También cuando lo hacen a medias, como ante Alemania hasta el segundo cuarto. El jugador de los Raptors ha progresado mucho en este último curso: se siente más anotador, tira más, pero con bastante criterio. Volvió a demostrarlo otro día más. En los últimos cuatro minutos de la primera parte anotó nueve puntos sin fallo. Del ajustado 26-22 se pasó al 40-27 del descanso.

Hasta entonces
Alemania había resistido. Sabía que tenía que cambiar su filosofía y lo hizo. Su juego no podía depender sólo de Nowitzki. Para ganar a España necesitaba mucho más. Así lo entendió el propio jugador, que si bien estuvo bien defendido por Reyes -de nuevo titular- primero y Garbajosa después, cedió el protagonismo -en este caso desacierto (2 de 6 en tiros de dos y 2 de 4 en triples)- a sus compañeros. El primero en asumir el rol de líder fue Patrick Femerling. Otro 2'13, aunque sólo se parezcan en la camiseta. El nuevo pívot del Alba Berlín fue quien más hizo daño en la pintura: anotó cuatro puntos en apenas un minuto. Y tan pronto como los celebró, se fue al banquillo con dos personales (8-9, minuto 5).

Okulaja, errático

Sin Femerling, sin un buen complemento interior -Stephen Arigbabu no lo es- Alemania se descompuso. Vio cómo Jorge Garbajosa anotaba, nada más entrar, sus dos primeros tiros y cómo Rudy Fernández le clavaba un triple en la cara a Nowitzki. Pero sobre todo, cómo Ademola Okulaja se empecinaba en lanzar como fuera (1 de 8 en tiros de dos al final).

Así que España, con una bomba de Juan Carlos Navarro, obtuvo una renta considerable (18-11), que rebajó el grupo germano con una gran acción individual de Mithat Demirel. Un triple en carrera sobre la bocina y ante Carlos Cabezas (18-14, minuto 10). Era un resultado meritorio: Pepu Hernández ya había utilizado a diez de sus doce jugadores.

El consuelo de Nowitzki

En el segundo cuarto Alemania reaccionó, aunque sólo fuera por la calidad de Nowitzki, que se había entrenado a conciencia durante meses para este torneo. Clasificarse para los Juegos Olímpicos de Pequín del año que viene era su gran consuelo para cerrar una temporada en el que había recibido el MVP de la fase regular de la NBA con su equipo, Dallas, eliminado a la primera. Pero el ala-pívot germano sólo tuvo un par de acciones buenas seguidas en todo el partido. Demasiado poco.


En la primera, Nowitzki le sacó la falta personal a Marc Gasol y anotó un tiro libre. Tras el rechace del segundo, anotó su último triple (20-18). Sólo volvió a lograr dos puntos más en todo el partido. Un balance horrible para el que seguramente será el máximo anotador del torneo
(promedia 22'40 puntos por los 19'2 de Türkoglu y los 18'9 de Gasol y Parker).

Nowitzki era un referente alicaído. Un espectador más de los recursos de España: Navarro anotaba dos triples seguidos, y Calderón hasta 15 puntos en sólo ocho minutos, entre la mitad del segundo cuarto y el inicio del tercero (45-29).

Todo parecía sentenciado. Así fue. Pepu Hernández quiso dar minutos a los menos habituales e incluso Sergio Rodríguez se tranquilizó, aparcó la tensión que le había acompañado durante todo el Eurobasket. Pero especialmente destacó Marc Gasol, que demostró que es un recambio muy válido. El pívot del Akasvayu continúa jugando minutos de calidad: esta vez aportó 10 puntos y cinco rebotes. También sigue destacando Rudy, el protagonista de las jugadas más espectaculares. Siguen sumando Mumbrú y Cabezas. Todos. Triunfó el colectivo
. El semifinalista exquisito. Ni rastro del tan promocionado duelo.

1 comentario :

Anónimo dijo...
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