lunes, 17 de septiembre de 2007

El momento que Gasol no se merecía

Pau Gasol se lamenta tras fallar la última canasta ante Rusia. -EFE

La suerte es demasiado caprichosa. Es capaz de concentrarse en alguien mediocre y eternizarlo. También de condenar al mejor. No se merecía ese momento Pau Gasol, sin duda, el gran icono de la mejor selección española de la historia. Era el último ataque: España ganaba 59-58, quedaban poco más de 30 segundos y el ala-pívot protegía el balón ante Robert Holden. El jugador, un base estadounidense espectacular que Putin quiso nacionalizar ruso, le robó el balón.

Holden quiso consumir la posesión y lanzó casi al límite, ante José Manuel Calderón. La pelota tocó en el aro, subió al cielo y cayó limpia. Dentro. Era el 59-60, tan sólo dos segundos y cuatro décimas quedaban por jugarse. Poco en cualquier deporte, suficiente en básket.

Pepu Hernández pidió el tiempo muerto: Carlos Jiménez sacaría de banda y Pau Gasol se jugaría el último tiro. Así fue. El ala-pívot tiró: tocó el aro, se salió y el rebote fue a parar a un jugador, Anton Ponkrashov, que apenas había disputado minutos durante el Eurobasket y que había sido básico en la final. Rusia era campeona. Gasol se tiró al suelo, se agarró los pelos. No entendía por qué le había pasado a él. Tardó en levantarse. Cuando lo hizo uno de los primeros en abrazarle fue la estrella del rival, Andrei Kirilenko, el MVP del Eurobasket (17 puntos y cinco rebotes en la final). Un gesto sincero entre dos grandes amigos.

Miembro del quinteto ideal

Pero Gasol quería estar solo. Los fotógrafos le rodeaban y él hacía tiempo, sentado con los brazos cruzados. Fue el último en aparecer para recibir la medalla de plata, apenas gesticuló cuando le dieron el trofeo como miembro del quinteto ideal del torneo junto a Calderón, Nowitzki, Siskauskas y el propio Kirilenko.

Fue un desenlace cruel para una de las finales con menos puntos del básket moderno. Por primera vez en la etapa de Pepu Hernández como seleccionador España no llegó a 70 puntos. Y con 59 puntos y fallando hasta 11 tiros libres es complicado ganar. También con 7 de 35 en tiros de dos. Más si cabe si el mejor jugador, en este caso Pau Gasol, tiene su peor día (3 de 12 en tiros de dos, un triple y 5 de 12 desde la línea personal, 14 puntos y otros tantos rebotes).

Inicio sensacional

El inicio de España fue difícilmente superable. Parecía la repetición de la final de Saitama ante Grecia. Anotó 15 puntos en los primeros cinco minutos, con dos protagonistas que apenas tuvieron minutos en semifinales (Rudy Fernández y Felipe Reyes, nueve puntos entre ambos) y con uno que seguía su paso firme hacia el MVP: José Manuel Calderón. Dos triples del base extremeño pusieron el 15-4. El técnico David Blatt tuvo que pedir tiempo muerto y replantearse la defensa. Optó por la zonal.

Pero Rusia, con el cambio táctico, no mejoró: siguió obsesionada con tirar de tres (1/8 en el primer cuarto) y su gran estrella Andrei Kirilenko no podía con Pau Gasol y ya acumulaba dos personales. Pepu Hernández consideró que era un momento ideal para dar minutos a todos, y en el primer cuarto jugaron diez de los doce jugadores. Sumó Marc Gasol desde la línea de personal (5/6), también Carlos Cabezas, que tras un robo anotó una canasta afortunada que tocó en el tablero (22-11, minuto 10).

Salvados por los triples

A partir de entonces España empezó otro partido completamente distinto. La selección perdió la fiabilidad mostrada durante todo el torneo. Empezó a no funcionar. En el segundo cuarto se salvó con tiros desde más allá de 6'25. Sólo anotó cuatro triples: Garbajosa, dos de Calderón y... Pau Gasol. El ala-pívot sólo anotó esa canasta en toda la primera parte. Falló sus cuatro tiros de dos, pero estuvo bien en defensa (siete rebotes). Tampoco estaba bien Juan Carlos Navarro, que ni tan siquiera había anotado.

Si España no funcionaba bajo la canasta (3 de 18), Rusia se sostenía con canastas cercanas (11/19) y había perdido su obsesión por los triples. Su pareja titular (Kirilenko y Savrasenko) llevaba 16 puntos por tan sólo siete de la dupla del grupo de Pepu Hernández (Gasol y Reyes).

Todo pareció más fácil tras el descanso. En poco más de dos minutos tres de los hombres más decisivos de la selección rusa se cargaron con tres personales. Primero Kirilenko y después Savrasenko y Monyia. Pero España no aprovechó la ocasión para distanciarse en el marcador: Gasol seguía sin funcionar y sólo Calderón, el MVP moral de este Eurobasket, guiaba como podía a un conjunto descentrado. Un triple del base internacional, un robo suyo que acabó en canasta de Garbajosa y dos tiros libres de Jiménez le dieron a España su última ventaja importante (49-41, minuto 28).

Holden revolucionó entonces a Rusia, que logró un parcial de 0-10 con dos triples, con la solución que antes había sostenido a España (49-51, minuto 31). Entonces Pau Gasol resurgió: forzó la eliminación de Khryapa y Savrasenko, anotó siete puntos en apenas tres minutos, pero falló tres tiros libres (57-54, minuto 38).

El partido se convirtió en un carrusel de errores y decisiones precipitadas de ambos equipos. Holden fallaba una penetración fácil y Kirilenko intentaba un triple imposible o una canasta de espaldas, que hubiese sido una jugada de dos más uno. No erró desde la línea de personal.

España no supo construir bien el siguiente ataque y Jiménez perdió el balón ante Kirilenko. En las manos del MVP del torneo se inició la contra, que culminaría Morgunov a 43 segundos. Después el drama: el momento de Holden, el momento de Gasol. La decepción.

3 comentarios :

Anónimo dijo...

Hola!!!!

Dos segundos para olvidar. España no ha podido hacer doblete. Aún se le resiste el Europeo. Pero los de Pepu Hernández han ganado mucha más que eso. Han conseguido que todo un país futbolero se aficione y vibre con el básquet. En los bares, en el trabajo, en la calle... cada vez es más habitual escuchar a la gente comentando las andanzas de Gasol, Calderón, Garbajosa y Cia. Muchos somos los que nos hemos enganchado al buen hacer de Pepu y sus pupilos. Esa, sin duda, es la mejor victoria que han conseguido. Cansados de una selección gris y que parece no evolucionar, nos encata ver a un grupo de amigos con talento y cohesionado que levanta copas y se cuelga medallas.

Nos vemos en los Juegos Olímpicos.

Xake dijo...

ola. ke te parece si nos linkeamos.¿?

Toni Delgado dijo...

Perfecto, imanol. Acabo de enlazarte. Un saludo.