lunes, 15 de octubre de 2007

Stoner aparca las grandes hazañas de Rossi en Australia

Stoner rueda por delante de Rossi durante el GP de Australia. -EFE

Está convencido de que es un campeón menor, que tan sólo se trata de un buen piloto que tiene los mejores neumáticos y la moto más completa. "Es demasiado rápido", así justifica Valentino Rossi, el heptacampeón, el gran icono del motociclismo, los méritos de Casey Stoner, el joven que ha pasado de caerse hasta 14 veces en 2006 a ganar nueve de las 16 pruebas disputadas y sumar ¡92 puntos! más que Il Dottore (320 por 230). En el circuito de Phillip Island, en su casa, el piloto aussie volvió a demostrar su superioridad, venció y aparcó las grandes hazañas en Australia de Rossi, que sólo fue tercero por detrás de Loris Capirossi. El español Dani Pedrosa finalizó cuarto.

Stoner tenía ganas de ganar por fin ante su público. Era la mejor manera de celebrar por adelantado su 22º aniversario (el martes) y premiar el apoyo de sus seguidores, que agotaron las entradas hace una semana. El piloto australiano quería festejar su primer título mundial en un escenario tan exuberante como complicado. Deseaba Stoner olvidar su caída de 2005 cuando iba líder ante Dani Pedrosa, su discreto sexto puesto el año pasado. Sólo una vez había acabado en el podio en Phillip Island. En 2004 fue tercero en 125cc.

Con suficiencia, con suma tranquilidad, logró Stoner su primer triunfo en Australia en una carrera que no tuvo nada que ver con el pasado del circuito, con algunos famosos desenlaces con Rossi de protagonista. "Los títulos de 2001 y 2004 no sólo fueron los más peleados, sino también los más importantes entre los que he ganado. Los obtuve en la misma pista, Phillip Island, haciendo dos maniobras increíbles", reconoce el propio piloto italiano en su autobiografía, Imagina si no lo hubiera intentado.

Los recuerdos

La primera hazaña de Il Dottore en Australia fue en 2001 ante Max Biaggi, posiblemente el piloto que más le ha odiado nunca. Rossi llegó a la última curva de la última vuelta y atacó: "Sentí que mi codo izquierdo rozaba con su Yamaha, primero con el escape, luego con el neumático trasero. Estaba corriendo un gran riesgo, claro que sí. Pero tenía que hacerlo".

No se puso nervioso Rossi: "Era la única forma de quedarme por delante de él cuando llegara el momento de frenar. Y así fue. Cuando él se dio cuenta de lo que pasaba, yo ya estaba ahí, a su lado. Y de repente era demasiado tarde para que el reaccionara". Ganó y, con 22 años y casi ocho meses, Rossi se convirtió en el cuarto piloto más joven en ganar el mundial en la máxima cilindrada, tras Freddie Spencer, Mike Hailwood y John Surtees. Ahora es el quinto: Stoner es el campeón más precoz.


En 2004 se repitió el contexto, pero con una moto inferior (la Yamaha) y otro rival, el español Sete Gibernau. También acabó superándole el piloto italiano en el último instante: "Se metió en la curva demasiado de prisa, mientras que yo entré justo a la velocidad adecuada. Le pasé yendo hacia la última cerrada, de derechas, igual que había hecho tres años atrás".

La filosofía del heptacampéon

El piloto está por encima de la máquina, el deportista puede triunfar aunque su moto no sea la mejor. Ésa es ha sido siempre la filosofía de Rossi. Por eso abandonó Honda, donde tenía la moto perfecta (en 2003 logró su tercer mundial en la máxima cilindrada con 80 puntos sobre Sete Gibarnau), y se fue a Yamaha, a años luz de las mejores -"la mejor era un segundo más lenta por vuelta que la Honda"-.

Ahora Il Dottore no recuerda su máxima. Su excelente pilotaje, las apuradas de frenada y el estilo agresivo no le sirven porque a su moto le falta velocidad y aceleración, y sus neumáticos Michelin no han cumplido con las expectativas. Por eso Rossi exigirá un motor mejor y ya ha asegurado que la próxima temporada sus gomas serán Bridgestone. Quiere estar en igualdad de condiciones que Stoner.

Como durante gran parte de la temporada, a Stoner no le costó poner primero. Lo hizo en la salida progresando desde el tercer lugar, abordando a Rossi y Pedrosa, y nunca cedió. Ni tan siquiera tuvo que pestañear por algún contratiempo el piloto australiano: el ritmo de su Desmocedici 2007 era incuestionable. ¿Cuál ha sido y sigue siendo el secreto? "Casey calienta las gomas muy pronto y puede rodar muy rápido nada más comenzar la carrera", respondía ayer Pedrosa en el diario El País.

Hayden abandona

Con Stoner liderando la carrera con comodidad, imaginándose cómo era eso de celebrar su Mundial en casa, sólo quedaba saber qué otros dos pilotos le acompañarían en el podio. Pronto Nicky Hayden indicó que él no sería. Su Honda no funcionaba, perdía hasta seis décimas por vuelta con Pedrosa. Era inevitable: el piloto estadounidense acabó abandonando tras romper el motor.

Con Hayden fuera, se repetía el duelo esperado durante los últimos dos años y que apenas se ha producido. Pedrosa adelantó a Rossi. Empezaba una interesante pugna por la segunda plaza, pero acabó rápido. El tiempo que necesitó Loris Capirossi para pasar a ambos a falta de ocho vueltas. Il Dottore superó a Pedrosa. Y ya nada cambio nada en las tres posiciones para el podio. Stoner conseguía su primera victoria en casa, donde Rossi más ha disfrutado nunca. En Phillip Island ha logrado sus grandes hazañas.

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