sábado, 29 de diciembre de 2007

Basile guía a un gran Barça ante un Madrid débil (84-65)

López, muy errático, intenta superar a Acker y Lakovic -EFE.

No siempre se valora lo suficiente a Giancula Basile (Ruvo di Puglia, Italia, 1975). Algunos definen su juego con una fórmula simplista: día bueno, imparable; día malo, lastre. Pero más allá de su rol de tirador y de su mecánica particular de lanzar, el escolta italiano es un jugador de equipo. Basile es un líder en defensa y un recurso más que interesante en ataque. Lo corroboró en la excelente victoria del Barça en el Palau ante el Real Madrid (84-65). Anotó 23 puntos e igualó su récord de asistencias (6) y de recuperaciones (4). El triunfo del grupo de Dusko Ivanovic sirve para constatar la igualdad en la Liga ACB post Navarro y Scola. El DKV Joventut es líder con 11 victorias, las mismas que Barça, Real Madrid y Iurbentia Bilbao. El domingo se disputará la 15ª jornada.

Desquició Basile a Louis Bullock (ocho puntos), a un jugador de tranquilidad innata que pase lo que pase asume la responsabilidad. Lo desmoralizó: el escolta estadounidense tan sólo lanzó seis tiros de campo y no anotó sus primeros puntos (dos tiros libres) hasta el minuto 7. Su primera canasta en juego no llegó hasta a falta de 2'34'' para el final del partido. Sintomático.

Basile se quedó a un punto de igualar su máxima anotación en Liga ACB, que databa de la 31ª jornada de la temporada 2005-2006 en el Olímpic de Badalona. Entonces su gran actuación se basó más en el acierto exterior (2 de 2 en tiros de dos y 6 de 8 en triples) que en el juego colectivo y no bastó para ganar (91-86). Ante el Madrid (5 de 5 en tiros de dos y 3 de 11 en triples) su porcentaje de lanzamientos no fue tan brillante. Pero su juego fue mucho más completo. El escolta repartió seis asistencias, como en primer partido de la temporada pasada ante el Etosa y recuperó cuatro balones, como este curso ante DKV Joventut y Pamesa Valencia.

Fran Vázquez

Los pívots marcaron el ritmo inicial. Felipe Reyes era el dominador del rebote (hasta tres acumulaba a los dos minutos) y Fran Vázquez, el jugador más espectacular. ¿Cuándo dará el pívot gallego el paso necesario para dejar de ser un crack escondido? Parece que él mismo se desaproveche: esta vez sólo jugó los primeros cuatro minutos, en los que le dio tiempo de demostrar sus excelentes movimientos y su inexplicable temeridad.

Vázquez no volvió a saltar a la pista tras cometer dos personales casi seguidas. La última, ante Blagota Sekulic, que fue la sorprendente apuesta de Joan Plaza en el quinteto inicial, por delante de Axel Hervelle (tres puntos) y del supuesto fichaje del año: Lazaros Papadopoulos, que no anotó ni una canasta (0 de 3 en lanzamientos de dos y 0 de 2 en tiros libres). Durante los primeros instantes Sekulic se convirtió en un gran complemento de Reyes, y entre los dos anotaron los nueve primeros del Madrid y del 11-4 se pasó al 11-9 (minuto 4). El pívot cordobés fue el mejor jugador de su equipo con 16 puntos y 11 rebotes (cinco ofensivos, uno más que el Barça).

Sin cumplir las expectativas

Con Mario Kasun, que entró por Vázquez, el Barça ganó contundencia en todos los sentidos. En el positivo, con un par de mates de autoridad, en lo malo, con otro par de faltas absurdas que supieron buscar primero Bullock y después Hervelle. Poco tardó en cometer dos faltas Ersan Ilyasova, que aportó lo mismo que Alex Acker (al que sustituyó): casi nada. Siguen sin cumplir las expectativas.

El otro fichaje de la temporada, Pepe Sánchez, fue el base del Barça durante el segundo período, en el que repartió cinco asistencias. No vio necesario Ivanovic sacar a Jaka Lakovic, su jugador franquicia. El Madrid se auto flagelaba exactamente igual que en el reciente partido de Euroliga o que en la final de Copa de marzo. Así que tiraba triples. En la primera parte lanzó once de los que sólo anotó dos. Era su único recurso para no jugar bajo la canasta: la gran defensa a la línea de pase del conjunto azulgrana no le permitía lanzar tiros decentes (¡5 de 17 en lanzamientos de dos al descanso!). Y más: 13 de los 29 puntos que el conjunto blanco llevaba al descanso eran de tiros libres.

El Barça se gustaba y el Madrid, poco a poco, iba acumulando jugadores desconcertados, como Charles Smith, que en menos de un minuto cometió dos personales. No le fue suficiente al grupo de Plaza la aparición Kerem Tunçeri, referente ante un testimonial Raül López. EL base turco anotó cinco puntos casi consecutivos. Su actitud era insuficiente: sus compañeros no podían parar a Basile, que hacía de todo y bien. Tiro nada más recibir, dentro. Dos robos, otras tantas contras de Roger Grimau y Jordi Trias. Desde la línea de personal Kasun firmaría la máxima diferencia antes del descanso (42-26, minuto 19).

Reacción visitante

En la reanudación, un parcial de 0-6 puso un ajustado 42-35 y obligó a Ivanovic a solicitar tiempo muerto. ¿Se cumpliría la tradición del tercer cuarto? ¿Empezaba otro partido? Basile y Hervelle se encargaron de contestar. El primero con un dos más uno y un triple, el segundo, ganándose una técnica infantil. Resultado: parcial de 10-0 y la renta local se amplió ya a 17 puntos (52-35, minuto 24), y llegaría a un máximo de 23 (73-50, minuto 34).

Plaza apostó por la defensa zonal 2-3 que otras veces le ha funcionado ante el Barça, pero que en esta ocasión no le benefició demasiado. Grimau penetraba con facilidad, Trias culminaba contras y Marconato anotaba sin oposición. "Cuando Marconato la tenga decidiros, que vaya uno", exigía el técnico blanco.

Conexión italiana

En el último cuarto funcionó especialmente la conexión italiana Basile-Marconato. Entre ambos anotaron los primeros nueve de los primeros once puntos del Barça en ese período (75-54, minuto 36). El triple de Bullock, a 2'34'' del final, llegaba demasiado tarde (77-65). Sólo pasará a la historia por ser el número 500 del estadounidense en Liga ACB. De ahí hasta el final, un triple de Lakovic y tiros libres entre broncas, con Reyes como principal desquiciado.

2 comentarios :

Fujur dijo...

Basile es la muestra de cómo los jugadores de Italia y la antigua Yugoslavia siguen siendo los mejores en cuanto a técnica y entrenamiento. Son anténticos soldados! La competitividad de éstos sigue siendo superior a la cualquier lugar, más aún teniendo en cuante que en ambos países ni la gente es especialmente alta (véase Lituania o Alemania) ni tienen los "beneficios" de la indudablemente superior, en lo físico, raza negra. Como en el futbol (aunque en basket nos hallamos enmendado), no podemos pretender jugar como Brasil siendo españoles, debemos ser conscientes de nuestras limitaciones y explotarlas, de eso Basile y los yugoslavos saben un rato largo...

felices fiestas!

Toni Delgado dijo...

Dice el tópico que hace más el que quiere y el que puede y jugadores como Basile -como bien dices, Fujur- lo demuestran día a día. ¿Cómo sería el básket si todos tuviesen esa actitud? Grimau (otro partidazo) es de ese tipo de deportistas. De acuerdo con que a veces se pierde en faltas absurdas y las hace rápido, pero su trabajo en defensa (además de su aportación en ataque) es más que importante. Jamás le falta voluntad. No todos son así. En el femenino, jugadoras como Isa Sánchez, Laia Palau o Érika De Souza también tienen ese espíritu de inconformismo y competitividad.

Muy buenas fiestas a todos y a ti Fujur!

Toni