lunes, 5 de mayo de 2008

Nadal hace historia ganando el Godó por cuarta vez consecutiva

Nadal muerde el trofeo del Trofeo Conde de Godó -EFE.

Se reía como aquellos que intentan demostrar a su interlocutor que el chiste no hace gracia o que la versión que le están dando de una historia no tiene nada que ver con la aportada días antes. La sonrisa de David Ferrer, acompañada de gestos con las manos, no podía ser más elocuente: en media hora había perdido un set 6-1 y su rival le había hecho ya tres breaks. Jugar contra Rafa Nadal en tierra batida es, más que un reto, un ejercicio de humildad. Haga lo que haga el contrario el tenista balear acaba imponiéndose. Lo han comprobado muchos, como Juan Ignacio Chela en cuartos del Open Sabadell Atlático-Trofeo Conde Godó. El argentino se desquició tras perder el primer set tras tener un 2-4 a favor y contar con cuatro pelotas para ganar el quinto juego. También el propio Ferrer en Montecarlo cuando perdió un set tras ir por delante 5-4 y sacando con 40-0. O Roger Federer, también en Mónaco, que perdió el segundo y último set de la final tras ir ganando 0-4. "Rafa es un jugador extraordinario, para él nada es imposible en tierra. ¡Es inceíble", comentó el número uno del mundo en la presentación en Roma del Internazionali BNL d'Italia, en el que Nadal intentará repetir lo mismo que ha logrado en el Godó tras superar Ferrer 6-1, 4-6 y 6-1: ser el primer jugador en ganar cuatro veces y además de hacerlo de forma consecutiva. Nadie en la historia había levantado el título del Real Club Tenis Barcelona tantas veces. Roy Emerson, Manuel Orantes y Mats Wilander lo habían logrado en tres ocasiones.

"Ganar en Barcelona, en mi club es algo especial. ¿Qué cómo lo celebraré? Iré a mi cuarto a descansar y dormir para viajar mañana por la mañana a Roma y ponerme a entrenar por la tarde",
dijo Nadal, que ya acumula 103 victorias en los últimos 104 partidos sobre arcilla.
"Está a nivel nivel superior al resto", resumía Ferrer, incapaz de confiar en su derecha en el primer set y en el que tuvo que trabajar mucho para ganar un juego. Cogió confianza en el segundo, jugando más al fondo y recuperando sus grandes virtudes: el resto y la derecha. Se puso 1-3 y 2-4 a favor, pero Nadal no cedió y empató a 4 tras salvar el break en contra en el séptimo juego (cuatro desempates) y remontar en el octavo un 40-0 en contra. Finalmente Ferrer se llevó la manga 4-6.

Un juego trabajado

¿Podría perder Nadal en tierra batida? Pronto demostró el balear que la pregunta era absurda. Atacó y contraatacó a su rival, mandó innumerables pelotas a la línea, conectó passing shot. No le permitió hacer nada a Ferrer, que lo único que logró fue salvar la primera pelota de partido con un revés cruzado a dos manos. En el deuce Nadal lanzaría la pelota a la red. Sacó el balear para ganar el partido: firmó un ace a 179 km/h, dominó como todo el partido y no desaprovechó su segundo match ball. Y empezó su ritual de siempre: lanzó al aire la pelota, se quitó la cinta del pelo, movió la cabeza y regaló sus muñequeras al público.

Semifinalista en el Abierto de Australia e Indian Wells, finalista en Chennai y Miami, y campeón en Montecarlo y Barcelona, Nadal es el número uno en la carrera de campeones del año. "Llevo 150 puntos más que el año pasado. La verdad es que llevo una temporada increíble", dijo con timidez, como si ganar le diese vergüenza. Como cuando ganó en Sopot (Polonia) su primer título en Sopot en 2004. Al año siguiente ya ganaría once, entre ellos, Roland Garros, donde también aspira a igualar la marca de Björn Borg, el único que ha ganado el torneo francés cuatro veces seguidas.

1 comentario :

Alejandro dijo...

Hola a todos
Tengo que comentaros que le he realizado una entrevista a Marti perarnau en mi blog. PASENSE Y LA VEN.

http://pasionsevillista.blogspot.com