Güiza completa el pleno de triunfos de España en la primera fase

Güiza celebra el tanto de la victoria ante Grecia -EFE.

Pudo ser un caso más de futbolista prometedor al que los excesos, las tentaciones de la noche y la diversión obsesiva hipotecan y arrinconan entre los que pudieron ser algo y apenas llegaron a nada. Pero Dani Güiza (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1980) ha logrado consolidarse y brillar en la élite tras rehacer su personalidad. Suele decir el delantero del Mallorca que antes era un golfo que no se tomaba el fútbol con la seriedad necesaria: llegó a quedarse dormido en algunas sesiones de vídeo con Luis Aragonés y Bernd Krauss. Ahora, con 27 años y tras proclamarse Bota de Plata europeo y Pichichi de la Liga con 27 goles, Güiza está en el mejor momento de su carrera. Le quieren en Italia, se rumorea que le tantea el Barça y ya puede decir que ha marcado en una Eurocopa. El gol que permitió a España concluir la primera fase con tres victorias en tres partidos. El tanto, un cabezazo perfecto a centro de Sergio García, premió a la selección, que fue muy superior a Grecia (1-2). El domingo espera Italia en cuartos y Güiza cederá su puesto a David Villa, el máximo goleador del torneo. Asume su rol el jerezano, acepta que como mucho podría ser un revulsivo de calidad para los últimos minutos.

Con su gol ante Grecia Güiza ha hecho historia: se ha convertido en el segundo jugador español que marca en la Eurocopa el año en el que se proclamó Pichichi de la Liga. Sólo el mítico Quini lo había logrado antes. Fue en el torneo celebrado en 1980 en Italia y de poco le sirvió ese gol a la selección, entrenada por entonces por Ladislao Kubala, que acabó última en su grupo con un solo punto tras Bélgica, la anfitriona e Inglaterra.

Primeras ocasiones

Se afeitó la barba Güiza para jugar su primer partido importante con la selección, un encuentro intrascendente de toda una Eurocopa ante la vigente campeona, más que eliminada. El juego de Grecia es primitivo: se basa casi exclusivamente en centros al área y pelotazos hacia sus delanteros espigados y su estrategia es la pillería y el engaño. Poco más tiene, y no tardó en acumular ocasiones en contra. En los primeros tres minutos tanto Rubén De la Red como el propio Güiza podían haber anotado el primer gol. Pero quien lo tuvo más cerca fue Xabi Alonso, que probablemente jugó su mejor partido con España. El mediocentro del Liverpool tuvo las opciones más claras en la primera mitad, ambas desde lejos. La primera, desde el centro del campo. Suele intentarlo Alonso desde esa posición.

Fallaba España en el último proceso de la jugada: el remate final. García se resbalaba e Iniesta reclamaba penalty. Tanto erró la selección que Grecia marcó. Lo hizo Angelos Charisteas y fue una acción muy parecida al gol que les dio la Eurocopa de Portugal en 2004. Un centro de Georgios Karagounis afortunado y un remate limpio del mejor jugador heleno en el minuto 42.

La insistencia de la selección

Se convirtió la segunda parte en un cúmulo de ocasiones de España: Alonso tiró al palo desde fuera del área -Villa incluso celebró el tanto desde el banquillo-, y Güiza estaba en todas partes, esperando el error, asistiendo con la cabeza a De la Red para que empatase (1-1, minuto 61). La respuesta de Grecia se redujo a un palo de Charisteas, que había superado a Pepe Reina con habilidad. Güiza, por su parte, siguió a lo suyo, intentándolo: con la derecha, desde fuera del área... García y De la Red también tuvieron sus opciones.

El premio no llegó hasta que García se internó por la banda derecha y Güiza remató de cabeza. Lo celebró dibujando con la mano una barriga de embarazada. El gol era para su hijo, que nació hace pocos meses, y para su mujer, Nuria Bermúdez, que saltó a la fama por su lío de faldas con el ex marido de Rocío Carrasco y que ahora es agente FIFA. Güiza ha cambiado desde que conoció a su actual compañera. Atrás queda su primera etapa en el Mallorca, donde jugó siete partidos en tres temporadas y le veían como un bala perdida. Juan Manuel Lillo lo rehabilitaría después en el Ciudad de Murcia, donde acabó triunfando, como haría en Getafe y este año en su retorno a Mallorca. Güiza ha sido el goleador del año en la Liga. Ahora le queda lo más difícil, mantenerse en la excelencia.