martes, 17 de junio de 2008

Luca Toni desmorona a Francia y conduce a Italia hacia los cuartos de final


El delantero del Bayern de Múnich no pudo marcar, pero provocó un penalty।

Su aspecto responde al del típico delantero que pasa por rematar bien de cabeza y de tener las piernas, casi exclusivamente, como punto de apoyo. Con 193 centímetros a nadie le sorprendería que Luca Toni (Pavullo Nel Frignano, Módena, 1977) fuese un tanque sin más argumentos que el oportunismo, la tosquedad y los movimientos del recurrente pato mareado. Pero, a pesar de su envergadura, el ariete titular de Italia en esta Eurocopa es mínimamente habilidoso y tiene un repertorio inagotable de remates. Ante Francia Toni remató de cabeza, con la izquierda, con la derecha, en semifallo, con un toque sutil en el aire... No hubiese marcado ni ampliando las dimensiones de la portería, pero esta vez su rendimiento había sido suficiente: provocó el penalty y la expulsión de Eric Abidal y, con seguridad, el fin de una generación de excelentes futbolistas franceses. Andrea Pirlo anotó la pena máxima y Daniele De Rossi, el segundo tras un rebote, cuando la selección transalpina había cedido el control del balón. Italia ganó 0-2 y, beneficiada por la derrota de Rumanía ante Holanda, también por 0-2, será el rival de España en los cuartos de final.

Pocas veces un desenlace es tan obvio. En la primera jugada del partido Toni superó a Abidal por físico y por velocidad, y desperdició la oportunidad de gol por muy poco. Ese desequilibrio de fuerzas se repitió constantemente: Toni era más rápido, más pillo. Más todo. Así que en el ecuador de la primera parte el delantero del Bayern de Munich volvió a salir ganador en ese duelo particular. Controló con habilidad -con la puntera, en un ejercicio de suma elasticidad- un centro nefasto y Abidal, tan irregular en la selección como en el Barça, le derribó sin disimulo. La expulsión del defensa,combinada con la frustrante lesión de Franck Ribéry en una caída fortuita, deshizo a Francia.


Tres ocasiones seguidas


Jugaba Italia al toque con Pirlo y De Rossi como faros, con Antonio Cassano como enganche más que interesante. Tan sólo le faltaba el gol a la selección de Roberto Donadoni, que desperdició tres ocasiones seguidas en apenas cuatro minutos. Toni tiró de tres formas diferentes, pero el final se repitió: el balón no fue ni entre los tres palos. Seguramente el delantero italiano revivió su pasado, su espectacular ascensión, que le ha permitido ser uno de los deportistas más admirados de su país. Con 22 años Toni aún se peleaba por los campos de la Serie C con el Lodigiani. Con 23 debutó en la Serie A con el Viacenza, donde rindió a un nivel bajo. Como en el Brescia las dos temporadas siguientes. Allí coincidió con uno de los iconos del fútbol italiano: Roberto Baggio, Il Codino.

Con 26 años Toni tomó la decisión de fichar por el Palermo y regresar a la Serie B. Esa decisión, cuanto menos discutible, acabó impulsando su carrera. Marcó 30 goles y lideró a su nuevo equipo hacia un hueco entre los mejores equipos de Italia. La temporada siguiente no pudo empezar mejor para el delantero, que el 18 de agosto de 2004 debutaría con la selección italiana ante Islandia. Meses después Toni clasificaría al Palermo para la Copa de la UEFA. Con su excepcional rendimiento se ganó el traspaso a la Fiorentina. De hecho, su fichaje fue la condición que puso Cesare Prandelli para dirigir el proyecto del conjunto de Florencia. Toni no defraudó y marcó 31 goles, que le sirvieron para ser el Bota de Oro europeo. El verano pasado fichó por el Bayern de Múnich. En Alemania ha continuado su excelente e inesperada progresión marcando 24 goles en 31 partidos. Unos números que le han valido para ser el máximo goleador de la Bundesliga.

Pese a no marcar, Toni desquició a la defensa francesa, todo contrario que Thierry Henry a la contraria italiana. El delantero del Barça, antes una mezcla de músculo, elegancia y frialdad, ahora es un delantero desganado e impotente. Incluso gafe: él mismo remató a su selección cuando más oportunidades estaba teniendo. El ex jugador del Arsenal desvió una falta de De Rossi. El 0-2, en el minuto 61 y con un hombre menos, fue definitivo para Francia, sin menos argumentos que el habilidoso Karim Benzema, sobre quien debe construirse la nueva selección gala.

1 comentario :

Anónimo dijo...

Muy buen post... amigo me paso, me informe de cosas q no sabia, un saludo.

www.mundofutboleroblog.blogspot.com