sábado, 7 de marzo de 2009

El Madrid recupera la tercera plaza ante el DKV Joventut con Hervelle de protagonista

Hervelle, derecha, intenta impedir que tire Moiso -EFE.



Se le acusa de ser un jugador excesivamente duro y de enredarse en historias extradeportivas, como su escupitajo a Jan Jagla en Badalona. No hay dudas sobre la calidad de Axel Hervelle (Lieja, Bélgica, 1983) y tampoco las tiene el Real Madrid sobre su importancia en el equipo. Este verano una de las prioridades de la dirección deportiva fue renovarle tres años mas porque se le considera una de las piezas de la columna vertebral del equipo. Una confianza que a Hervelle le ha costado agradecer. “No tuve un buen inicio de curso, pero he trabajado duro y ahora estoy jugando bien”, concedía a TVE el propio jugador, el gran protagonista en la victoria del conjunto blanco ante el DKV Joventut (100-88) y con la que el Real Madrid recupera la tercera plaza, además de tener el basket average a favor con su rival. “La defensa ha marcado la diferencia. Ellos no han podido aguantar los 40 minutos. Ahora tenemos que esperar que el Barça acabe fallando para colocarnos segundos y contar con el factor pista en los playoff”, añadió Hervelle, que anotó 22 puntos y capturó cinco rebotes en otro partido muy discreto de Felipe Reyes (siete tantos). Al pívot madrileño se le nota cansado y se pierde demasiado en protestas. Algo humano porque toda la temporada ha llevado la responsabilidad del equipo con Louis Bullock, que tampoco tuvo su día (nueve puntos). Reyes, Bullock y Hervelle son los más veteranos del equipo: llegaron en la temporada 2004-2005. Continúan en un club que ha fichado a 28 jugadores en las últimas cuatro temporadas. Lazaros Papadopoulos o Jeremiah Massey han sido los últimos en emigrar. Justo lo contrario que Tomas Van den Spiegel, que está ofreciendo un buen nivel. Esta vez ante la Penya aportó 12 puntos.


Van den Spiegel y especialmente Hervelle minimizaron el gran partido de Ricky Rubio (15 puntos), que demostró que no son exageradas las previsiones que le colocan, como mínimo, entre los tres primeros del draft de la NBA de este año. En poco más de un mes el base y su familia tendrán que decidir si presentan o no la solicitud para poder optar a ser escogido y aterrizar en la Liga más prestigiosa. A Ricky le sobran descaro y determinación para hacerse un hueco en esos lares, pero a veces les cuesta seleccionar con mejor criterio sus tiros. No fue este el caso y su inicio, como el de su equipo, resultó brillante. En los primeros tres minutos el base catalán hizo girar todo a su alrededor, a su antojo: repartió cuatro asistencias y participó en todos los puntos de su equipo (2-8). Tuvo suerte de encontrar un socio impagable, Pau Ribas, que aportó cinco tantos de dicho parcial. Ambos forman la nueva doble R de la Penya con Rudy Fernández esté en Portland.


Reyes, irregular


Con Reyes inactivo, superado, con dos personales en contra y optando por lanzamientos muy malos, el Madrid respondió con el acierto de sus jugadores exteriores titulares (Bullock y Àlex Mumbrú), que en el primer cuarto anotaron siete puntos cada uno. Pero el verdadero promotor de la remontada (23-22) no había sido otro que Hervelle. Ya en el segundo período volvió a pista Reyes para colaborar con sus únicos siete puntos en el parcial final de 11-2 con el que se llegó al descanso (42-37). El Madrid era superior en la pintura y muy inferior en la creación: ni Raül López, ni Pepe Sánchez ni Sergi Llull sabía cómo llevar la batuta de su equipo, que rendía únicamente por el trabajo de sus pívots.


El partido continuó con el mismo guión en el inicio de la segunda parte: ritmo frenético, pocas concesiones y mucha impulsividad. Hervelle y Reyes marcaron el transcurso del encuentro en esa fase. El primero anotó un triple para dar al conjunto blanco su mejor ventaja hasta entonces (54-46 a los 24m24s); el segundo colaboró para hacer todo lo contrario. Reyes cometió una antideportiva lamentable (zancadilleó a Edu Hernández Sonseca en el suelo) e hizo que el ex jugador del Madrid redujese una desventaja que anularían Ricky y Simas Jasaitis desde más allá de 6’25 (55-56 a los 26m27s).


Los locales se bastaron con el gran rendimientos de Van der Spiegel y un triple de Marko Tomas (haga lo que haga nunca contará para Joan Plaza) para coger de nuevo otra renta importante (72-64 a 9m46s). El DKV Joventut, que en la Liga ACB sólo haperdido antes los equipos de Euroliga (Barça, Unicaja, Tau y el propio Madrid), sólo se acercaría como mucho a cinco puntos tras el único triple de Demond Mallet (77-72 a 7m28s), que está en baja forma y tiene poco que ver con el líder que fue el curso pasado. Sólo Ribas y Sonseca supieron contestar al recital ofensivo del conjunto blanco, que no tuvo problemas para superar la zona 1-3-1 planteada por Sito Alonso impulsado por Hervelle y ayudado incluso por su nuevo fichaje, Kennedy Winston.


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