Rossi rentabiliza su estrategia en Brno

Unos 140.000 espectadores vieron la victoria de Rossi en directo–EFE.

Valentino Rossi es un estratega extraordinario. Sabe que sus palabras pueden tener una repercusión similar a lo que haga en la pista con su Yamaha. Por eso emprendió un particular carrusel de declaraciones sobre jerarquías y privilegios con Jorge Lorenzo tras el GP de Alemania, que Il Dottore había ganado por 99 milésimas. El balear, su compañero de box y mejor rival en años, sacó pecho: advirtió que cambiaría de aires si no se le mejoraban el contrato y el estatus en el equipo. Rossi se frotó las manos tras comprobar la que había formado, un circo similar al que montó en su momento contra Biaggi y Gibernau. Il Dottore es muy consciente de que desde que dejó claro que “Jorge no puede ser tan importante como yo” Lorenzo no ha conseguido acabar ninguna carrera. En Donington Park se cayó, exacto final que en Brno, cuando acabó dando tumbos en la arena después de intentar cerrarle la puerta a Rossi a falta de cinco vueltas, justo en el punto exacto en el que le había superado en el giro anterior para ponerse líder. La quinta victoria del heptacampeón italiano en 2009 hace que, teóricamente, el Mundial de MotoGP pierda interés, pues Rossi alcanza los 50 puntos de ventaja sobre Lorenzo a falta de seis pruebas. Un dato que asumió de las dos formas posibles: Con euforia –enloqueció en la pista haciendo reverencias y moviendo la cara de un sitio para otro–, pero con suma prudencia ante la prensa. “Sería un grandísimo error pensar que está hecho. Lorenzo continuará fortísimo. Ha sido una pena que se ha caído”, declaró a TVE. Dani Pedrosa y Toni Elias, segundo y tercero respectivamente, acompañaron a Il Dottore en el podio del GP de la República Checa.

Las victorias de Rossi tienen un inicio y un final provisional en el Automotodrom Brno. El escenario de su primer triunfo en el Mundial de 125cc el 28 de agosto de 1996 Il Dottore y, casi 13 años, el trazado de la 102ª victoria de su carrera. De una fecha a otra hay tres equipos (Aprilia, Honda y Yamaha) y ocho títulos. El noveno parece más cerca tras la caída de Lorenzo, al que le sobra valentía y descaro, pero a veces le falta conformarse con lo que puede llegar a tener y olvidar que la meritocracia es un valor, no una seguridad. Otra vez más el piloto balear se dejó sorprender en la salida (bajó a la cuarta posición, salió segundo), pero reaccionó con total seguridad y rebasó a Elias y Pedrosa, y fue reduciendo la desventaja con Rossi hasta que, en su intento de no dejar pasar al italiano perdió el control de la moto y se cayó. “No hay excusas. Ha sido culpa mía. A menos que suceda algo muy extraño, el Mundial está imposible. Hay que centrarse en ir más rápido y ganar carreras”, lamentó Lorenzo.

Los otros grandes beneficiados del abandono de Lorenzo fueron Pedrosa, que hasta ese momento rodaba tercero en tierra de nadie, y Elias, con muchas ganas de reivindicarse como piloto. Pedrosa reconoció los problemas que tuvo en las entradas de las curvas y se mostró esperanzado con la nueva horquilla que probará mañana lunes. “No he ido tan rápido como me hubiese gustado”, se sinceró el corredor de Honda, que suma 135 puntos, sólo 15 menos que Casey Stoner, fuera temporalmente de la competición por unos problemas de salud desconocidos. Elias también tiene problemas, en este caso con su futuro. El catalán realizó una carrera espléndida y superó a Andrea Dovizioso a falta de cuatro vueltas. “Parece que nadie tiene un interés grande, pero espero que después de esto las cosas cambien”, dijo. Aún no tiene equipo para 2010, una temporada en la que de momento coincidirán cuatro españoles en MotoGP: Lorenzo, que insinúa que podría ir a Ducati –una posibilidad factible si Stoner no puede correr–, Pedrosa, Héctor Barberá y Álvaro Bautista, que confirmó lo que se rumoreaba desde hace unos días, que tiene un acuerdo por dos años con Suzuki.