domingo, 13 de septiembre de 2009

El método de hormiga de Barrichello

Barrichello celebra con champagne su triunfo en Monza -EFE.

Si hay un animal ejemplar ése no es otro que la hormiga, señalada siempre como previsora y constante, y que promueve el trabajo excelso hecho a conciencia, sin prisa, pero sin pausa. Rubens Barrichello (Sao Paulo, Brasil, 1972) se ha comportado como una hormiga durante este curso y por primera vez en su carrera afrontará las últimas cuatro carreras con opciones reales de ser campeón. Con su segundo triunfo de la temporada en Monza, Rubinho redujo a 14 puntos la distancia que le separa del liderato, privilegio que desde el debut en Australia ha pertenecido a su compañero Jenson Button, segundo en el GP de Italia. En los últimas seis pruebas Barrichello le ha recortado al británico 12 puntos, dos por jornada. Una réplica discreta, pero efectiva redondeada con el cuarto doblete de Brawn en casa de Ferrari, para quien Rubinho sólo fue el piloto de rigor de Michael Schumacher. Los tifosi y la escudería de Maranello acabaron festejando sin demasiada euforia la tercera posición de Kimi Raikkonen, quizás por la forma en la que llegó, tras un error incomprensible de Lewis Hamilton por pisar el piano y perder el control del McLaren a una vuelta para el final. Un percance que benefició, entre otros, a Fernando Alonso, quinto (su límite este año), Sebastian Vettel, con un punto más inesperado en el zurrón. Los Red Bull pararon en seco su progresión, ya que Mark Webber abandonó en el inicio. Giancarlo Fisichella finalizó noveno en su debut con Ferrari.

Barrichello parece cualquier cosa antes que piloto de Fórmula 1. No tiene ni los egos ni mira por encima del hombro como gran parte de los protagonistas del Gran Circo. “Cuando vi la bandera a cuadros me quedé fascinado, casi embobado”, relató en la rueda de prensa con una gran sonrisa el piloto brasileño, que quiso felicitar a su equipo la acertada decisión de ir a una sola parada. El resto fue mérito suyo, pues en la salida no sólo se defendió de los monoplazas con KERS, sino que ascendió del sexto al cuarto lugar, superando a Heikki Kovalainen y Adrian Sutil. Sólo le adelantó Button, al que pasaría tras su único repostaje en la vuelta 28 y que nunca se llegó a acercar a menos de dos segundos. Tampoco Raikkonen ni Hamilton inquietaron a Barrichello, pues realizaron dos repostajes. La estrategia les descartó de cotas mayores. Nada se llevó Hamilton, que por segunda prueba consecutiva y cuarta vez en su carrera, tuvo que abandonar. "Un regalo" para Raikkonen, el mejor piloto en las últimas cuatro pruebas con 30 puntos sobre un máximo de 40.

Rumores y más rumores

Sorprende que Ross Brawn se esté planteando no contar con Barrichello el próximo curso, aunque según se desprende del rumor de otro rumor la decisión definitiva podría estar condicionada a terceras personas y a la posible compra por parte de Mercedes de entre el 70 y el 75% de las acciones de Brawn. Nico Rosberg podría ser quien heredase el volante de Rubinho, que con su triunfo olvidó cómo concluyó en Bélgica, con el coche echando humo y sin tener opciones de mejorar un discreto séptimo puesto el día del abandono de Button. Barrichello, además, entró en el prestigioso grupo de pilotos que han ganado tres veces en Monza, junto con Fangio, Moss, Peterson y Prost.

El GP de Italia también fue una liberación para Alonso. Agobiado por las suspicacias sobre su victoria el año pasado en Singapur y cansado de negar que no ha firmado nada con Ferrari, igualó su mejor posición esta temporada, un quinto puesto que ya había alcanzado en Melbourne Park y el Circuit de Catalunya. “Siempre que ganas una posición tienes un subidón y acabas la carrera feliz, pero no es bonito ver a un compañero (por Hamilton) estrellándose contra el muro”, desgranó el piloto de Renault, que reconoció que no haber hecho una buena salida (completó la primera vuelta noveno tras partir octavo), pero que supo remontar (en la tercera ya iba séptimo). El bicampeón español confirmó que no llevará el KERS en Singapur y se mostró optimista para las próximas citas. Más triste estaba Jaume Alguersuari tras abandonar con problemas con el cambio de motor. Tampoco acabó Vitantonio Luizzi en su retorno a la Fórmula 1 en casa y cuando rodaba cuarto con un Force India, que ha pasado de ser un equipo marginal a uno de los punteros en quince días, desde la pole y el segundo puesto de Fisichella en Bélgica y el cuarto en Italia de Ardian Sutil, que precisamente sólo había logrado un punto en su carrera por una sanción a Luizzi en el GP de Japón de 2007.


Fisichella está viviendo una temporada alternativa, una experiencia idílica. En dos semanas ha pasado de estar cerca de conseguir un triunfo con un equipo casi deshauciado a ver cumplido su sueño de siempre de debutar con Ferrari y de hacerlo en Monza. El noveno puesto es un resultado digno, algo inalcanzable para el anterior recambio del accidentado Felipe Massa, Luca Badoer, que culpó a la prensa de que la escudería de Maranello le quitase el coche, pero que acabó último tanto en Valencia como en Spa. El percance de Massa en Hungría le había dado la oportunidad de pilotar un bólido rojo. En Hungaroring empezó el carrusel de caras nuevas en la parrilla, con el debut de Alguersuari en sustitución del criticado Sebastien Buemi. En el GP de Europa Badoer se estrenó como piloto oficial de Ferrari y Romain Grosjean, de Renault como sustituto de Nelsinho Piquet. Son tiempos de recambios y debutantes. Y del más veterano, Barrichello, que como una hormiga, va recortando uno a uno su desventaja para poder ser campeón. La estadística va en su contra: sólo cuatro de los últimos veinte ganaron en Monza consiguieron ganar el Mundial.


2 comentarios :

Deprisa dijo...

Me alegro por barrichello, tras tantos años ala sombra de Schumi por fin puede disfrutar de sus victorias propias. Pero espero que gane en la pista y no le hagan cosas raras con Button.

Toni Delgado dijo...

@Deprisa, no había pensado en eso, pero también espero que no se vea obligado a seguir órdenes de equipo para favorecer a Button. Barrichello no tiene perfil de estrella, es parecido a Massa. Sería un campeón diferente y merecido por haber sido secundario tantas y tantas veces en Ferrari.