domingo, 20 de septiembre de 2009

Por fin

Navarro besa el trofeo de campeón de Europa- FIBA Europe.

La insistencia no asegura alcanzar los objetivos, pero suele ser el proceso natural para llegar a ellos. España siempre tuvo entre ceja y ceja ser campeona de Europa. Una aspiración real, pues había sido finalista seis veces e incluso estuvo a un tiro de lograrlo en casa. El Eurobásket de España representaba la única frustración de la mejor generación jugadores españoles, capaz de tutear a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Pekín y de ganar con autoridad el Mundial en Japón. El fallo de Pau Gasol en el último segundo ante Rusia continuaba siendo una tortura para el jugador, tremendamente predispuesto a saldar esa deuda individual y colectiva. Por eso hizo un enorme sacrificio para comparecer con la selección tras una temporada muy larga en la NBA y de la que se proclamó campeón con los Lakers. Pau Gasol cumplió su cometido y fue el gran icono de la primera medalla de oro, escenificada en Polonia y culminada ante Serbia por 85-63.

“Nada más, no puedo pedir más”, dijo Gasol, que además fue nombrado MVP del torneo tras promediar 18’7 puntos (la cifra más baja desde 1953), ser el mejor en tapones (2’2) y el segundo en rebotes (8’3), tiros de campo (64’4%) y rebotes defensivos (6’1). El jugador de los Lakers, autor de 18 puntos en la final, también formó parte del quinteto ideal, junto con su compañero Rudy Fernández (el mejor en robos con 2’2 por partido), Vassilis Spanoulis (Grecia), Erazem Lorbek (Eslovenia) y Teodosic (Serbia). La medalla de bronce fue para Grecia, que ganó por 57-56 a Eslovenia.


Puro monólogo


España sufrió más en los primeros partidos que en los cruces: ganó por veinte a Francia en cuartos, por 18 a Grecia en semifinales y llegó a dominar a Serbia por 29 en la final. El partido por el oro duró más tiempo en boca de los aficionados que en la propia pista. La emoción del desenlace se acabó en cuanto empezó el partido, puro monólogo de España desde el 8-5 inicial, cuando apenas habían transcurrido tres minutos de juego. El primer triple de Ricky Rubio dejó sin reacción a Serbia, provista de buenas intenciones (Tripkovic, Krstic, Velickovic), pero con una eficiencia mayúscula. Los serbios defendían como los buitres nocturnos rodean a sus presas, pero el esfuerzo no les servía para impedir que España lanzase tiros cómodos o dispusiese de varias opciones para volver a tirar en una misma jugada. Resultaba la superioridad de la selección de Sergio Scariolo en el rebote: capturó 24 en la primera parte, mientras que su rival sólo cogió siete. Una desigualdad que se traducía en un marcador más propio de primera fase que de último partido (52-29).


En todo momento la selección controló las circunstancias y las hizo suyas. Era la única guionista de un partido más próximo a un amistoso de homenaje a un grupo histórico que una oportunidad histórica. España se encontró igual de cómoda jugando en estático como corriendo. Tampoco le incomodó el juego de contacto y tiros forzados. En cualquier circunstancia, ocurriese lo que ocurriese, actuó con naturalidad y solvencia. Una actitud que tuvo cada uno de sus jugadores, comenzando por el director de juego. Ricky continuó su fantástico final de torneo y superó otra prueba: anular a Teodosic, el mismo que en semifinales había sido anotado 32 puntos ante Eslovenia y que sólo llegó a cinco (2/5) y perdió tres pelotas. Ricky completó su aportación con lo que más se le exige: puntos. El nuevo base del Barça sumó 10 con una serie de 3/5. Su primer recambio no fue Carlos Cabezas como ante Grecia, sino Raül López, que no había participado en semifinales. La entrada del nuevo jugador del Khimki permitió a España continuar marcando la pauta como y cuando quería y acelerar el ritmo.


Amago de reacción


Le costó acomodarse a la selección tras el descanso. No debe ser fácil ganar una final casi sin haberla iniciado. Serbia aprovechó la mini relajación para reducir la diferencia a 14 puntos (58-44 a los 26m13s), pero entre Rudy Fernández (13 puntos) y Marc Gasol (seis) se encargaron de impedir cualquier tipo de reacción inesperada. Una causa a la que contribuyó también Cabezas, que nada más aparecer por primera vez en el partido, ya en el último cuarto, anotó un triple. El base acabó con siete puntos, una cifra sólo superada por tres jugadores serbios, Krstic (12), Velickovic y Tripkovic (15). El mejor síntoma del estado anímico con el que ha acabado España el torneo.


Sólo dos selecciones más, dos países que ya no existen como tal (Yugoslavia y URSS), consiguieron lo logrado por la generación de oro española, presente en las cuatro finales de los últimos torneos que ha disputado. Especial mérito tiene en esta ocasión por la transformación experimentada desde el debut ante Serbia hasta la final contra el mismo rival. Existen varias teorías para explicar el cambio, como la rebelión de los jugadores contra el entrenador. Pero también es cierto que la tremenda mejoría llegó con la recuperación física y anímica de los jugadores. Los defensores de Scariolo recuerdan que los éxitos del italiano siempre llegaron en circunstancias dispares, como cuando ganó con Unicaja una Copa del Rey para la que se había clasificado el último día a última hora.


En Polonia Scariolo estuvo virtualmente destituido tanto en la primera fase como en la segunda, cuando España estuvo al borde de la eliminación. Haciéndolo rematadamente mal estaba cerca del nivel de sus rivales más complicados, como Serbia, Eslovenia o Turquía. La selección reaccionó tras la derrota ante los otomanos y un primer cuarto ínfimo ante Lituania. A partir de entonces se convirtió en un equipo compensado, espectacular y resolutivo, de acorde con las expectativas generadas en un torneo menos competitivo que otras ocasiones con la ausencia de jugadores importantes como Holden, Kirilenko, Papaloukas, Diamantidis, Jasikevicius, Siskauskas o Nowitzki.


La generación de Pau Gasol alcanzó por el que tantas veces había opositado España y que se había convertido en una especie de maleficio. La deuda quedó saldada. Por fin.



6 comentarios :

Quique dijo...

Son unos crack!!! Menudo campeonato se han marcado, de menos a más...no hay duda de que son los mejores....

Un saludo
Quique

fitti4652 dijo...

Después del mal comienzo, los tres últimos partidos han sido espectaculares. Ayer, no vi peligrar el resultado en ningún momento.
Grande España, grande Pau.
Un saludo.

ANM dijo...

Al fin conseguimos el Eurobasket. Recordemos que durante unos minutos ante Gran Bretaña estuvimos haciendo las maletas. Debemos disfrutar de la mejor generación de baloncesto de la historia de España.

Un saludo desde Pekefutworld y Fútbol es Pasión

4-3-3 dijo...

Qué cambio! El encuentro era como ponerle la guinda al pastel, ya que permitía cierta revancha ante el primer rival de este europeo.
Esta generación será irrepetible.
Saludos!

Deprisa dijo...

Yo me quedo con dos jugadas que demuestran que nuestros rivales estaban tocados. Conta Grecia en el tercer cuarto creo que es un robo que hacemos un contraataque de 4 contra 0 y ayer a los serbios la última canasta del segundo cuarto.

También es muy destacable la defensa, un base como Teodosic o Tepic llevaban el balón 15 o 20 segundos ya que les bloquebamos las líneas de pase y eso o bien es entrada a canasta o tiro raro para no agotar el tiempo.

No nos quedemos con quien ha venido o no, nosotros no teníamos a Calde o Berni, yo me quedo con que hay que ganar a los que vienen.

Espero que Serbia siga con este nivel, ya que nosotros debemos no sólo mantenerlo si no ir adecuando a la gente que viene y con estos tipos es más fácil.

Toni Delgado dijo...

@Quique, el cambio ha sido espectacular. Así se valoran más las victorias, pero el entrenador tiene bastante culpa en las dudas iniciales.

@fiti4652, a los tres minutos ya casi estaba sentenciado. Fue casi un calco a la final del Mundial de Japón. Pau y España, tremendos.

@Adrián Navarro. Se pasó muy mal, pero al final se consiguió con solvencia en unos cruces que parecieron amistosos. A esta generación le quedan unos cuantos años y gente como Rudy o Ricky continuarán con los éxitos.

@4-3-3, fue la revancha perfecta. Sólo faltó que Turquía nos tocase en semifinales.

@Fer, muy bien escogidas las dos instantáneas. Que faltasen estrellas en otras selecciones hace bajar el nivel de la competición, pero para mí no devalúa el tremendo éxito, sino que lo hacía más lógico comparando las plantillas ;) Calderón fue una baja muy sensible para nosotros.