sábado, 19 de septiembre de 2009

Nueva exhibición, otra oportunidad más para el oro

Pau Gasol celebra una acción desde el banquillo -EFE.


El primer paso para intentar hacer las cosas bien o hacerlo lo mejor posible es ser consciente de los límites. España ha conocido cuáles son los suyos en este Eurobásket, que empezó como un equipo indefinido y que está a punto de concluir como un grupo maravilloso y fantástico. Supo reaccionar en los momentos críticos y ahora es capaz de no relajarse en los óptimos. En una semana, de sábado a sábado, desde que perdió ante Turquía en la segunda fase hasta que hizo añicos a Grecia en semifinales por 82-64 la selección ha madurado por completo y se ha ganado la séptima oportunidad de su historia para lograr la primera medalla de oro en un Europeo. Mañana domingo (21.15 horas, La Sexta) se enfrentará a Serbia, que ganó a Eslovenia en la prórroga por 96-92.


España ha crecido a partir de la recuperación física de los jugadores y del liderazgo dentro y fuera de la pista de Pau Gasol (18 puntos en 21 minutos), al que nadie parece poder parar y que ni tan siquiera compareció en el último cuarto. Señal que el partido estaba más que resuelto tras un gran ejercicio coral, por ejemplo, de los bases. Tanto Ricky Rubio como Carlos Cabezas ningunearon a Vassilis Spanoulis. La estrella de Panathinaikos, MVP de la pasada Euroliga, se quedó en siete puntos (3/8 en tiros de campo) y perdió seis pelotas y está actuando de base en el torneo por la ausencia de Papaloukas y Diamantidis. Las actuaciones de Ricky y Cabezas tienen un mérito especial. El nuevo base del Barça ha vivido un verano complicado por no saber hacia dónde iba a ir su destino profesional y le ha costado centrarse en el Eurobásket. Le sigue faltando tiro, pero ya no le falta convicción, seguridad y aplomo. Lo de Cabezas aún es más meritorio porque en cuartos ni tan siquiera había jugado un minuto.


Llull y Mumbrú


No hubo grandes diferencias entre titulares y suplentes. Como ya defendió Pepu Hernández en su época, todos se sienten y han de sentirse importantes en el grupo, aunque esta vez no jugase Raül López. Sergi Llull y Àlex Mumbrú corroboraron que han llegado al final del torneo en un momento de forma muy bueno. Ambos fueron los artífices de que la máxima ventaja alcanzase los 23 puntos (79-56 a 4m14s, en el último cuarto en el que Grecia tardó en anotar su primera canasta tres minutos largos, cuatro exactos le costó hacerlo en el segundo cuarto con un triple de Spanoulis, en la única acción que se pudo permitir tirar solo y que animó mínimamente a los griegos, que consiguieron llegar al descanso con una desventaja no demasiado grande (49-40). Mérito básicamente de sus pívots y de los rebotes ofensivos. Entre Bouroussis –hace años fichaje de relleno del Barça y ahora uno de los pívots más cotizados del continente– y Antonis Fotsis –no se entiende por qué no jugó más– cogieron 13 capturas en ataque en la primera parte, las mismas que España.


Nada más empezar el tercer cuarto la selección bloqueó a Grecia y la mejor imagen de esa impotencia fue ver al corpulento Baby Shaq abrazar literalmente a Pau Gasol para defenderle. Los árbitros no le pitaron antideportiva porque sancionaron otra infracción anterior de Zisis. España mejoró en el rebote y dejó a su rival en tan sólo ocho puntos en dicho período. Consiguió una distancia importante –de nuevo 13 puntos– que resultó insalvable con un parcial inicial de 9-0 en el último. El manual de estilo de la selección resultó siempre el mismo y se descubrió en el segundo ataque. La fórmula del grupo de Scariolo para asfixiar a Grecia fue la de antaño: anticipación, velocidad y contraataque, un juego construido desde la defensa. Elementos que se vieron en dicha acción, que inició Garbajosa con un robo y culminó, en los aires, Rudy machacando. La estética al servicio de la eficacia, un buen procedimiento de una selección que se distanció con facilidad (7-2 a 2m30s) y sólo concedió tres marcadores en contra, siempre con un único punto de margen y únicamente durante el primer cuarto. Rudy (14 puntos) es el principal promotor del juego rápido y habilidoso en este equipo. Un grupo que ya ha alcanzado su cuarta final consecutiva desde el Mundial de Japón de 2006. Siempre se encontró a Grecia por el camino y siempre salió victoriosa. Ahora tan sólo le queda un triunfo para lograr su primera medalla de oro en un Europeo. En el recuerdo quedan las confianzas en Madrid y la canasta fallada por Pau Gasol al límite. “No podemos confiarnos porque nos hayan salido varios partidos muy buenos”, advirtió el protagonista de aquel fallo. El principal artífice de que la selección vuelva a optar a ser la mejor.

3 comentarios :

Nico García dijo...

Hola. La verdad es que es simpemnte espectular que se gane por tanto en unos cuartos y en una semifinal. Mañana hay que ganar el oro!!!!!!
Saludos desde La Escuadra de Mago

En mi blog he puesto algo también sobre esto

Deprisa dijo...

Sobre todo después de ponerse a 13 y que los griegos en uno de sus arreos y se pusiesen a 8, los nuestros con los nervios templados se fueron de nuevo para arriba. Destacar que Grecia tardó en dos cuartos a meter una canasta casi 6 minutos lo que habla muy favorablemente de esta defensa.

En la otra semi, tras tiempo extra (a ver si acumulan cansancio), los serbios con un fenómenal Teodosic (me encanta este base que en el Olimpiakos es reserva de Papaloukas), que además de anotar hace asistencias o Velikovic (fichaje del Real Madrid) se impusieron a los eslovenos que jugarán por el 3º y 4º puesto.

Esperemos que España muestre el nivel de los 3 últimos partidos y cerrar ganando el campeonato contr ae lequipo que empezamos y nos ganó. Y eso qeu jugando mal sólo nos ganaron de 9.

¡A por ellos y espero que esta noche escribas una medalla de Oro!

Fer (Deprisa)

Todo Deportes dijo...

Hoy seguro que ganamos aunque Serbia tiene una selección muy jóven que nos va a crear muchos problemas y que va a dar mucho que hablar en el futuro. Si conseguimos tapar a Teodosic el oro es nuestro. ¡¡VAMOS ESPAÑA!!