sábado, 31 de octubre de 2009

El Madrid convence en Bilbao

Llull alarga el brazo para intentar robarle el balón a Seibutis -EFE.


Contando sus partidos por victoria en la Liga ACB, al Real Madrid se le exigía mayor aplomo, regularidad y fortaleza, pues había ganado tres de sus cuatro partidos con prisas y los apuros propios del desorganizado e inconstante. Por eso la idea que su nuevo entrenador repetía entrevista tras entrevista era la misma: su pretensión era ganar dando espectáculo. Un anhelo que el técnico italiano pudo satisfacer por fin en su visita al Bizkaia Bilbao Basket (70-96) y con Louis Bullock como gran agitador. Como agitador puntual, pues Sweet Lou anotó casi un punto por minuto jugado, 21 en tan sólo 20m 16s. Bullock resultó capital en el segundo cuarto, el tramo en el que se decidió el partido, por los méritos de los visitantes y la caraja de los locales. El Real Madrid anotó 30 puntos y sólo concedió 10 ante el conjunto de Txus Vidorreta, totalmente desnortado entonces por sus directores e impotente ante la excelente defensa planteada por Messina. Hasta diez pelotas perdió el Bizkaia Bilbao Basket en diez minutos…


El reclamo más noticioso del partido, lo que todos se encargaron de reflejar en las previas era el reencuentro de Àlex Mumbrú contra el equipo que le descartó en verano. Oro en el Eurobásket de Polonia, el jugador parecía estar extramotivado para tal ocasión, más por el compromiso con su nuevo equipo que por rencillas personales. La presentación de Mumbrú fue explosiva: recuperó el primer balón, anotó la primera canasta y ya llevaba cinco puntos a los 3 m 31 s, coincidiendo con la mejor renta de su equipo. Sólo le faltó que se apagaran las luces y le enfocaran los focos, ya que además sumó su rebote número 1.200 en la Liga. Pero ahí se le acabaron prácticamente las pilas a Mumbrú, que sólo anotó dos puntos más y apenas pasó de 16 minutos. La presencia de Jerome Moiso, otro ex madridista, aún fue más decepcionante: -4 de valoración con dos tiros fallados en algo más de cinco minutos. No se cumplió la ley no escrita que dicta que el ex suele hacer un gran partido ante el que fue su club.


La reacción de Warren


Sin Mumbrú y Moiso, que teóricamente son los referentes, el Bizkaia Basket intentó sostenerse con Banic (17), Seibutis (12) y el veterano Salva Guardia (9), un ejemplo de profesionalidad y entrega, pero que juega como si estuviese atrapado en un vídeo de cámara lenta. El pívot valenciano puso la última ventaja con un dos más uno (18-16 a los 7m 03s), pero antes se había obcecado en lanzar triples, obligado también por la defensa blanca, que provocaba ataques largos y resueltos de manera bizarra. Hasta nueve tentativas necesitó el conjunto local para meter un triple, que no llegó hasta el tercer cuarto, cuando ya perdía por 28 puntos (35-63). Con Javi Rodríguez llevando la batuta -Javi Salgado estuvo horrible- y Chris Warren anotando siete puntos seguidos los locales redujeron la ventaja a 17 (50-67 a los 28m 28s). Pero el Real Madrid se plantó con un mate a una mano de Sergi Llull digno de un concurso de Supercopa ACB. No concedió falsas esperanzas ni generó nuevas dudas, simplemente convenció. Por eso la jugada de Lavrinovic será recordada por una anécdota más que por una acción de prepotencia. Inmerso en un par de semanas sensaciones, el pívot lituano intentó varias cosas en un mismo momento, como si meter una canasta fuese como añadir varias ingredientes y remover. Por eso su intento de mate de espaldas –o quién sabe qué– se quedó en nada y con la grada dudando de su inteligencia a voces. Lavrinovic no tardó en bromaer con sus compañeros en el banquillo: el equipo ya sobrepasaba los diez puntos de margen. Una imagen que reflejó bien la tranquilidad de un Real Madrid que no desconectó en ningún momento y llegó a ganar por 33 puntos (52-85 y 59-92).


“Necesitamos unos meses para jugar a nuestro nivel. Hoy hemos subido nuestras prestaciones en el segundo cuarto y se ha notado”, relató Bullock en TVE. El escolta estadounidense fue el mejor de un equipo que por fin convenció y en el que sigue creciendo Velickovic (16), constantemente instruido, corregido y aplaudido por Messina, que le ve como el futuro pilar de su próximo proyecto. Éste tiene que tener resultados inmediatos. El DNI de gran parte de las incorporaciones así lo atestigua. Por fin Messina encontró la conexión precisa entre victoria y buen juego. En algunas fases incluso de espectáculo.


1 comentario :

Nico García dijo...

Vaya partido y paliza del Madrid..
Saludos desde La Escuadra de Mago