lunes, 14 de diciembre de 2009

Helena López-Casares: “Rafa Nadal es un modelo de inspiración para desarrollarse personalmente”

Helena López-Casares lleva años siguiendo las hazañas de Nadal - Simón Gómez.



Un tremendo triunfo quedó aparcado por una derrota conmovedora. El pasado 1 de febrero el mundo veía llorar de impotencia a Roger Federer tras perder la final del Abierto de Australia ante Rafa Nadal, que lo primero que hizo después de ganar fue pedirle perdón a su rival y darle ánimos. Nadal, que reforzaba su condición de número uno mundial y se convertía en el primer español en ganar en Melbourne, cedió el protagonismo al vencido en una escena eterna. Una escena que inspiró tanto a Helena López-Casares (Orihuela, Alicante, 1973) que poco después de verla por televisión se puso a escribir lo que serían las primeras líneas de su libro Nadal, pasión y coraje (LID Editorial) y que acaba de publicarse.

“Vi una actitud empática que creo que hace mucha falta en esta sociedad. Vi a un campeón al que le podía más el compañerismo que las ganas de celebrar un título”, reconoce en esta entrevista para Cronómetro de Récords López Casares, que a partir de ahí empezó a narrar una historia de liderazgo y valores: “En el título aparecen ‘pasión’ y ‘coraje’ porque son dos de las habilidades más necesarias en la sociedad. Tenemos que saber qué nos apasiona en la vida y cómo llegar a disponer de capacidad emprendedora y valentía”. Licenciada en Ciencias de la Información por la Complutense de Madrid, la autora es, entre otras cosas, editora, experta universitaria en Comunicación Pública y Defensa, y colaboradora en las escuelas de negocio EUDE y ESADE y medios como Expansión y empleo o Capitán Humano. “Esta conversación ha sido como un primer set”, concluye, divertida.

A lo largo del libro utilizas varios adjetivos (sereno, humilde, combativo…) para describir a Nadal. ¿Cuál crees que es el más acertado?
Sencillo. La sencillez te hace mostrarte como la persona que eres y te libera de tus fantasmas. La sencillez va dando humildad, serenidad… Si no eres sencillo, si no conectas con tu esencia, todo lo demás da igual. Para mí la sencillez es algo que está basado en el sentido común. Nadal es una persona muy sencilla y cercana, y lo demuestra en todas sus actuaciones. No ha perdido su esencia.

Todos los que le conocen coinciden en lo mismo: “Es uno más”.
Ésa es la diferencia entre las personas que imponen, que se sienten por encima de los demás y el verdadero líder, que tiene características, competencias o habilidades con una competente colaboradora. Es consciente de cuáles son sus fortalezas y las pone en práctica, pero también es tan humilde que pule las debilidades.y no se deja arrastrar por el ego.

Es difícil encontrar en alguien la ilusión y predisposición al cambio que tiene Nadal.
Somos cambio constante desde que nacemos: nos salen los dientes, empezamos a andar… Y sin embargo somos reacios a los cambios. No todo el mundo es capaz de llevarlos a cabo, puesto que se necesita ser muy valiente para estar con variables desconocidas en las cuales no te mueves tan bien como en la zona de confort. Tradicionalmente cuando una persona afronta un cambio es porque las cosas le dan mal, pero en el mundo empresarial hay un dicho que dice que se tienen que cambiar antes. Suena facilísimo, pero a ver quién es el valiente de modificar una estrategia empresarial que funcione.

“Cambio” es una palabra contundente.
Para mí cambiar no es reinventarse, que sugiere destrucción, olvidar todo lo que he hecho y volver a empezar. Prefiero utilizar re-evolución. Antes de cambiar algo hay que hacer un examen de conciencia, analizar cuáles son nuestras debilidades y fortalezas… Es fundamental hacer una radiografía previa, pues quizás cambie algo que no tenga que cambiar. En el cuento de Alicia en el País de las Maravillas la protagonista está buscando un camino para volver a su casa y no sabe hacia dónde tirar. Se pone a llorar y un gato que va apareciendo y desapareciendo le pregunta por qué llora. “Porque no sé qué camino coger”, dice Alicia. “Si no sabes, coge el camino que sea porque tanto dará”, le responde el animal. Estar convencido es importante para los deportistas.


Nadal intenta consolar a Federer en el pasado Abierto de Australia -EFE.

Vivimos en una cultura resultadista: sólo se valora el final exitoso, no el proceso.
A veces los resultados no son los que esperamos, pero no por eso tenemos que desmerecer el esfuerzo hecho. El resultado no puede minar todo lo que viene detrás. Y eso Nadal lo sabe ver muy bien.

Reconoce la derrota y no alardea tras el triunfo. Se olvida del “yo”.
Es una persona más del “nosotros”. El resultado final depende de cómo nosotros vemos el camino hacia ese resultado final, de esa estrategia. Existe una teoría que dice que tenemos dos yos: un yo interno, que es aquel que nos potencia, y otro que nos boicotea. Si le damos más importancia al yo boicoteador, fracasaremos. Tenemos que intentar neutralizar esa parte. Por otro lado existen una serie de presiones externas: la reacción a favor y en contra del público, de los entrenadores, compañeros o incluso de la prensa. Saber manejar todo eso, tener un proceso mental tan tremendo para evitar que te colapse en un momento determinado es algo que sólo se puede conseguir con disciplina y constancia.

Y con un buen entrenador, que es una especie de guía espiritual y psicólogo.
Un técnico debe ser alguien que ilusione, pero que sea absolutamente realista, que para motivar a su pupilo no reste importancia a una mala jugada o a un defecto que pueda llegar a tener el deportista. El entrenador debe conocer las alternativas de mejora y proponer una solución. En el caso de Nadal cuenta con un técnico (Toni Nadal) que no sólo es su tío, sino que siempre está pendiente de mantenerle con los pies en el suelo. Eso supone un baño de humildad.

El técnico se parece al directivo social utópico que describes en el libro.
Cuando escribes lo haces desde posiciones muy polarizadas y luego nadie es tan social y comprensivo como el directivo social del que hablo. Todos vamos pivotando con diversos roles a lo largo del día. Un entrenador proyecta que debe estar con el deportista en las condiciones más adversas y ayudarle a buscar alternativas a una situación que ya ha finalizado. Los dos últimos seleccionadores, Emilio Sánchez-Vicario y Albert Costa, son muy integradores. Sánchez-Vicario es un profesional maravilloso que vino en unas condiciones complicadas y cumplió. Ponía frases en el vestuario para motivar el sentimiento de superación. Mientras que Costa ha sabido seguir con la estela de su predecesor y ha conseguido que el grupo se lleve bien, que ninguno de ellos sobresalga, teniendo a Nadal que es el segundo y hasta hace poco el primero del mundo. Un técnico debe ser alguien capaz de controlar sus emociones y las del deportista, saber coordinar el trabajo, fomentar la ideal de colectivo en un grupo y calmar el ego en el individual. En definitiva, debe proyectar confianza.

¿En qué consiste la confianza?
Es uno de los conceptos más curiosos que existen, puesto que todo el mundo la menciona, pero nadie sabe de dónde sale. Si fuera tan fácil, todos iríamos a comprar kilos y kilos de confianza. Se tiene que desarrollar y favorecer, dándole señales de que existe. Sería una especie de colchón muñido que a mí me hace estar a gusto con lo que estoy haciendo y no tener temor a lo que venga. En los entornos donde hay miedo no hay confianza, sino imposición.

¿Cómo se consigue transmitir?
Con comunicación. Si no tengo en cuenta los puntos de vista y no dejo que la gente participe no estoy proponiendo, sino imponiendo. En determinadas entornos laborales se dice que la gente no está comprometida, pero es que la primera piedra la debe poner la empresa. La gente no se compromete con el proyecto porque sí.

Nadal es capaz de aparcar los errores y hacer borrón. Pocos están capacitados para hacerlo.
Hay personas que viven ancladas en el pasado y lamentándose, y quienes están muy pendientes de lo que vendrá. Pero constantemente estamos en el presente, aunque seamos fruto de un pasado y nos proyectemos en un futuro. Nadal es eso: Nadal es una persona de presente y de ahora que no se deja frustrar por los resultados malos ni por las glorias pasadas.


'Nadal, pasión y coraje' es una historia de valores y liderazgo.


La sociedad exige tanta demanda tanta prisa que dejamos la lista de propósitos para cada 31 de diciembre. Nos falta dedicarnos más tiempo en el ahora.
En las primeras páginas del libro rescato un refrán marroquí que dice que la prisa mata. Y es verdad. La empresa actual prima el cortoplacismo a costa de todo y es un error, como el de decir que no tenemos tiempo para nosotros. ¿De verdad nos conocemos tan poco? ¿Realmente no sabemos qué nos pasa? ¿O es que no queremos decirlo en voz alta porque nos duele tanto o nos cuesta tanto cambiar? La comunicación no verbal nos da muchas pistas de lo que está pasando. El cuerpo es un aliado al que le prestamos muy poca atención. Lo agarrotados que podemos llegar a estar se refleja en el cuerpo y la cara, que nos avisan de que algo está pasando. No podemos permitirnos el lujo de perdernos a nosotros mismos. Nuestro comportamiento y actitud influyen más de lo que pensamos en la gente y nuestras reacciones. Es una asignatura pendiente que tenemos que aprobar.

¿Y cómo podemos pasar el examen?
Nos queremos y nos cuesta autoculparnos. Al ser la culpa siempre de fuera o al pensarlo no hacemos nada. Hace unos años se pensaba que no se podía cambiar, pero hoy en día se sabe que la inteligencia emocional se puede modelar y trabajar. Haría el ejercicio de pensar cómo soy, qué partes de mí no me valen, las que puedo integrar sí y a partir de ahí trabajar las habilidades sociales teniendo en cuenta que debo autoconocerme y autorregularme. No todo el mundo se conoce, no sabemos si somos buenos negociadores o cómo reaccionaríamos en situaciones emocionalmente tensas.

Teóricamente los deportistas son de los que más se conocen porque viven constantemente en situaciones y estados cambiantes y extremos.
Están todo el rato analizándose. Saben cómo han jugado ellos y los otros, cuáles son sus fallos y cuáles, sus fortalezas. Los deportistas intentan cambiar esos aspectos débiles en positivos. La evolución consiste en eso. Si nos quedamos siempre con los aspectos negativos y con que no los podemos cambiar, seremos débiles.

Y ahí entra la mentalidad, que quizás es una cuestión de orden y de mentalidad.
Efectivamente. Es una mezcla de constancia y disciplina. Nadal tiene una fuerza mental, que tiene mucho que ver su capacidad de concentración. Es uno de los pocos capacitados en mantener el mismo nivel de concentración del principio al final. Tenemos muchos ejemplos de un Nadal que logró resurgir en un partido que tenía perdido como el ave Fénix, como en los Juegos Olímpicos de Pekín ante Djokovic.

Nadal se convence de que va a ganar y acaba desmoralizando al rival.
Llega a irritarles tanto que sus contrarios pueden llegar a tener inseguridades que al principio del partido no tenían. Como hizo David Ferrer en la Davis en su victoria ante Stepanek, que tenía un dominio de la situación. El checo no se podía creer que en algún momento de ese partido estuviese ganando. Al fin y al cabo los grandes negociadores son capaces de eso. Desde su posición, desde ese equilibrio, son capaces de mantenerse firmes y ordenar independiente del otro.

¿Rafa es una especie de negociador de las emociones?
Es una buena definición. Sabe sacarlas y gestionar las cuando hace falta. En la Copa Davis hemos visto como sus emociones están a flor de piel cómo animaba a los compañeros. Fíjate que él cuando celebra los puntos utiliza un gesto que es el clásico ‘¡vamos!’. Coge el puño y lo cierra y levanta ligeramente el brazo hacia arriba como automotivándose. Pero no es un tenista de aspavientos porque él otro es un compañero y el hecho de ganarle es circunstancial. Gana hoy, pero puede perder mañana. Nadal regula sus emociones de manera fantástica, como nadie en el circuito.

Otro déficit del sistema educativo. Entre otras cosas, no te enseñan a concentrarte.
El sistema educativo presta muchísima atención a los contenidos, pero debería estar basado en el desarrollo de habilidades desde la infancia. Hay un refrán que dice que “desde pequeñito se endereza el arbolito”. La educación es tan importante en la escuela como en casa. Nadal ha tenido y tiene la suerte de disponer de un entorno muy familiar en el que se ha vivido desde siempre el deporte, que es una herramienta pedagógica potentísima.


Nadal celebra un punto en el torneo de Cincinnati, en 2008 -EFE.

Parece que sólo importe el éxito.
Rafa sería el mismo aunque en vez de ser el número dos fuese el cincuenta. Nadal, pasión y coraje no es oportunista, puesto que no hablo del éxito del tenista, sino de su valor. El valor es mucho más que jugadas geniales o deslumbrantes, sino que son acciones continuadas y constantes en el tiempo. Es perdurable, trasciende a los demás. Una persona de éxito podría ser un ejecutivo que gane mucho dinero y pueda guiarse por la máxima del fin justifica los medios. Representa un mensaje urgente para los jóvenes: el éxito no consiste en salir en la televisión ni en ganar mucho dinero de tertuliano, sino en intentar ser personas con valor. Buenas personas.

Es lo primero que se dice de Nadal, que es buena persona.
No hay más que verle la expresión de lo ojos cuando habla. Sigue siendo un chico tímido. Transmite tranquilidad y eso es complicado en la sociedad actual, en la que parece que nos movemos por la apariencia, por el quién soy.

Rafa es un buen comunicador, aunque le falta controlar más las caras que pone cuando habla en público.
Eso es síntoma de timidez. Ten en cuenta que tiene que hablar ante los medios de comunicación, por mucho que más o menos sepa lo que le van a preguntar. Hablar en público es una habilidad que hay que desarrollar para que, en esas circunstancias, tengas confianza y un saco de recursos para preguntas controvertidas, por ejemplo. Con esas caras probablemente esté reflejando algo así como que “tampoco soy tan importante”. No olvidemos que tenemos gestos innatos. Quizás se trate de eso, que el arqueo de cejas hacia arriba sea un gesto en él que pone cuando quiere dar sensación de seriedad y profesionalidad. Muchas veces la comunicación no verbal es engañosa y nos puede llevar a lecturas equivocadas.

Tiene una humanidad y proyecta una cercanía que no resultarían creíbles para vender productos exclusivos y elegantes, en los que encaja más Federer.
Federer, efectivamente, está considerado como un tenista muy elegante de movimientos y al que se le posiciona en otro segmento de mercado. Los relojes Time Force no son una marca cualquiera, pero sí que es verdad que las campañas que Nadal hace con Banesto y Mapfre están destinadas a un público más heterogéneo que el de un reloj. A Nadal no sólo lo reclaman marcas comerciales. También el gobierno balear. Porque sobre todo es mallorquín, de Manacor. Uno de los mejores tenistas del mundo está patrocinando uno de los mejores destinos de vacaciones.

¿Qué le falta por anunciar?
Sería un magnífico anunciante de Coca-Cola, que vende las ganas de vivir, la chispa de la vida y el optimismo. Nadal es eso: convive con las lesiones y no por eso se quiebra, continúa, mejora y sigue adelante porque tiene una pasión tremenda. Cree tanto en lo que hace que de momento se divierte tanto que es su vida. Vive con los valores que le han enseñado y en los que cree. No hay maquillaje, no hay nada raro detrás de él. Es un icono perfecto para vender productos que son lo que muestran. Es un modelo de inspiración para quien quiera desarrollarse personalmente. Le pasa un poco como a Pau Gasol: llega a todo tipo de público, a gente muy joven. A Nadal se le nombró como personaje más querido para el público infantil en unas encuestas que hicieron en colegios. Nadal es muy entrañable. Ésa es la palabra.

Cae muy bien a los abuelos y a los niños, que pueden tenerlo como tutor de la vida.
Hay que mirar el tipo de público que hay en los partidos televisados. Es una persona que cae bien a todo el mundo. Los niños lo tienen como un ídolo. Es muy bueno que salga un deportista de estas características para que los chavales se fijen en algo realmente positivo. Las personas mayores ven a Nadal como muy suyo. Genera pasiones. En la cena del premio de “Español Universal”, escogido por la Fundación Independiente, se congregó clase empresarial, política… No sé cuál sería la media de edades de los asistentes, pero eran dispares. Nadal es el primer deportista que recibe un reconocimiento que premia la labor de un español que representa al país por el mundo.

Cuestiona a sus propios detractores, que le atacan por criterios nacionalistas (lo ven como un símbolo español) y lingüísticos (porque en público no habla catalán).
Nadal es muy consecuente y consciente: no hace política. Sería un error que lo hiciera a costa de una serie de resultados favorables. El deporte no es política y ésta le hace mal al deporte. A partir de ahí que cada uno reivindique las cosas que quiera reivindicar, pero en los lugares adecuados.

¿Cómo te imaginas a Nadal como jefe? ¿Sería casi perfecto? ¿El directivo social?
(Se ríe). Es una pregunta curiosa. Lo vería más cercano a esa persona colaboradora, integradora y que intenta aglutinar todas las opciones posibles sin perder de vista el negocio. Sabe que su objetivo es ganar y en eso pone sus esfuerzos. Podemos analizar las circunstancias y variables de un partido de tenis, pero él pone en juego sus competencias base. Muy negociador, pero absolutamente responsable.

4 comentarios :

Erik Marin Parreu dijo...

HOLA TONI!
muchas gracias por linkearme, aora mismo lo hago yo. Mencantaria estudiar lo mismo que tú. Me alga mucho y me tira hacia delante que personas como tú me feliciten, mchas gracias de nuevo. Me pasa´ré muy a menudo.
desde;
elprimertiempo.blogspot.com

Toni Delgado dijo...

Buenas Erick,

El mérito es tuyo. Hay que hacer las cosas bien y no hacerlas simplemente. Aprovecha el blog para seguir mejorando y tómatelo como prácticas, como sitio para desconectar de la rutina e ir plasmando tus inquietudes y aquello que aprendes. Aquí serás siempre bienvenido.

Un abrazo,

Toni

David Salcedo López dijo...

Gran blog,me gusta.Te invito a que visites www.comofutboldeplaceta.blogspot.com .Te parece que intercambiemos links.
Gracias y un saludo.

Toni Delgado dijo...

David, ahora me paso por tu blog. Gracias por tu comentario y pasarte por aquí. Un saludo!