sábado, 6 de febrero de 2010

Mucho ruido para Ricky, demasiado Barça para el DKV Joventut

Ricky intenta superar a Valters -EFE.


El ruido mediático y real giraba casi exclusivamente alrededor de Ricky Rubio (El Masnou, 1990). La figura del jugador que regresa a su antigua casa con la equipación del rival más rival provoca que se hable de traición y que la grada juegue su partido particular intentando desmoralizar, desconcentrar y despistar al objeto de sus improperios. Pero Ricky quiso dejar claro que no le iban a preocupar dichas distracciones en su retorno a Badalona y por eso se quedó solo a practicar el tiro antes del partido. Tan sólo faltaba música de western para completar una secuencia de extremo desafío, y quizás esa necesidad de demostrar que estaba por encima de todo hizo que Ricky hiciese muchas cosas en muy poco tiempo: un triple, dos rebotes, una asistencia y sobre todo dos faltas personales en menos de cuatro minutos. Precipitación que alertó a Xavi Pascual, que no lo sentó en el banquillo y no lo puso en pista hasta el inicio del tercer cuarto. Lo que parecía un triunfo moral de la grada se convirtió en otro elemento más de un partido muy bien resuelto por el Barça (57-81) con y sin Ricky, al que acabaron aplaudiendo casi unánimemente tras su última asistencia.


“Disfrutar del espectáculo” era la única preocupación del ex jugador del DKV Joventut, al que no le inquietaron las diferentes pancartas que le dedicó el público hace unos meses le admiraba. Todas hacían referencia a conceptos morales como la traición y materiales como el económico, como si Ricky (siete puntos, seis asistencias, 14 de valoración) hubiese sido el único en no gestionar bien su deseo de querer ir a la NBA. Un culebrón que ya empezó mal, anunciando el jugador sus intenciones de irse a la Liga estadounidense antes de jugar los playoff contra el Real Madrid.


Ricky se pasó casi toda la primera parte en el banquillo, presenciando un partido de intercambio de triples, con los pívots del Barça facilitando la comodidad para lanzar de los tiradores ante la defensa zonal, poblada y agresiva, del conjunto de Sito Alonso. Juan Carlos Navarro (14 puntos), suplente por un día, emergió en un suspiro para cerrar el primer cuarto (14-27), mientras que Roger Grimau (13) sería el más activo de los azulgrana en el segundo.


Tucker, discreto


Al descanso se llegó con 33-45 y en el tercer cuarto los visitantes se encargaron de eliminar las dudas sobre el resultado final. Ya con Ricky en la pista, por fin con un Ricky sin excesos, el Barça jugó a placer, de maravilla, con velocidad y siempre con su base titular llevando la batuta y Boniface Ndong y Navarro como principales agitadores. Un papel al que aspiraba Clay Tucker, duda tras quedar mermado en el partido de Eurocup en Berlín y que sólo anotó ocho puntos con un discreto 3/10.


El mérito del DKV Joventut fue no perder la competitividad y esforzarse por reducir las distancias (52-66 a los 7m 17s). Lo hizo con un manual sencilla y eficaz, habilitando a Alain Koffi para que machacase el aro ante un Barça que sólo fue capaz de anotar un puntos en el primer ecuador del último cuarto, cuando el joven Josep Franch guiaba con desparpajo a los locales y permitió al público imaginarse una remontada. Idea que Ricky, precisamente él, se encargó de quitarles de la cabeza con su explosividad. Y con una asistencia perfecta a Fran Vázquez. Gran parte de los presentes aplaudió la acción, olvidándose de pancartas, de rencillas. Aplaudió al baloncesto. “Ha sido una experiencia muy bonita volver donde he estaba tantos años. Estoy muy contento con la victoria”, describió Ricky.


2 comentarios :

Zayda Sánchez dijo...

Ricky es un excelente jugador y es totalmente lógico que un jugador quiera ascender de posiciones, así como de equipos.
Saludos!!

Toni Delgado dijo...

Hola Zayda,

Se le recrima la forma de hacerlo, especialmente después de conseguir 'sólo' la quinta posición en el draft. De hecho, se ha vendido al jugador como 'culpable' del enrededo, pero la verdad es que ninguna de las partes implicadas fue clara en sus intenciones durante el tiempo que duró el berenjenal.

Un saludo!

Toni