miércoles, 3 de febrero de 2010

Una derrota con polémica e incertidumbre

Dekic agarra al azulgrana Lorbek -EFE.


Perdió y ganó. Y volvió a perder. El Barça estuvo a punto de ganar en su visita al Partizán cuando los árbitros parecieron darle la razón en la última acción, tan polémica como rebuscada. Pete Mickeal lanzó sobre la bocina, la pelota entró y se salió del aro y Roberts, fuera de tiempo, barrió el balón. Algo que es ilegal, pero que los árbitros aceptaron porque, por su trayectoria, la pelota no parecía que fuese a entrar. Ése fue el argumento final. Una decisión que tardó más de diez minutos en oficializarse que enloqueció al público y exasperó al club azulgrana, que ha decidido presentar un recurso para impugnar el acta del partido que, salvo sorpresas, supondrá su única derrota en la presente Euroliga, 67-66 en la prórroga. “Ningún jugador puede tocar la pelota en el cilindro si está fuera de tiempo. Espero que la Euroliga lo mire bien y decida a nuestro favor”, razonó Jaka Lakovic.


En todo caso, polémica y reglamento al margen, el Barça resultó un equipo inestable, inconstante y sin acierto (20/56). Hacía mucho tiempo que no jugaba tan mal en la Euroliga, donde acumulaba once triunfos consecutivos y en la que el año pasado tan sólo perdió cuatro partidos. Por jugar mal se entiende su falta de recursos en la primera parte, en la que sólo anotó cinco canastas en juego y llegó a perder por 13 puntos (31-18 a los 17m 04s). Los azulgrana, totalmente desconocidos, carecían de rebote y de ritmo. Eran incapaces de correr y capaces de fallar cualquier tipo de acción, fácil o difícil.


Irrupción de Lakovic


Era el Barça la antítesis de un Partizán pragmático, veloz e incisivo. Una mera marioneta en manos de los locales, impulsados por un público siempre entusiasta, independientemente del resultado. Pese a todo, pese a estar completamente desenfocado, el Barça consiguió llegar al descanso con una desventaja sensata (35-24). Un balance fruto del discreto acierto local, además de los escasos aciertos de los azulgrana (12/12 en tiros libres) y la irrupción de Jaka Lakovic (14 puntos), que anotó dos triples nada más salir del banquillo por un desconcertado Ricky Rubio.


Como ha quedado demostrado en muchas ocasiones los partidos también continúan en la intimidad del vestuario, continúan en el discurso del entrenador para con sus jugadores. Quizás Xavi Pascual aprovechó esos minutos para hablar de paciencia, intensidad y confianza, de la necesidad de no ofuscarse porque las cosas no resultasen. Dijese lo que dijese y recomendase lo que recomendase el técnico azulgrana, su equipo volvió a la pista con otra actitud y un rendimiento óptimo. Con una confianza mayúscula, empezando por la intensidad de Ricky, atento al resbalo de McCalleb para quitarle la pelota y anotar y rápido para culminar casi de inmediato una contra. Fueron las acciones que precedieron a la ¡única! canasta en juego de Juan Carlos Navarro (siete puntos, 1/7), que supuso el 40-33. La Bomba, al que los árbitros respetaron poco o nada, llegó a valorar un -9, aunque acabó con -1.


Equipo aseado


Con Navarro con cuatro personales en el banquillo, el Barça prosiguió con su proyecto de remontada. Empató a 40 (26m 10s) con un triple de Gianluca Basile y después lograría un parcial de 2-13 (45-54 a 8m 22s) comportándose como un equipo aseado desde la defensa y con suma fiabilidad en ataque, con Pete Mickeal, Erazem Lorbek y, de nuevo, con otro triple de Lakovic.


Pero al partido le faltaba otra vuelta de tuerca e, incomprensiblemente, el Barça recuperó la inseguridad mostrada en los dos primeros cuartos y concedió a su rival hasta seis ataques seguidos anotando (12-0, 61-56 a 1m 32s), contribución casi exclusiva de los tres mejores jugadores locales: Roberts (12), Vesely (13) y Rasic (11). Los azulgrana tuvieron la suficiente paciencia para forzar la prórroga con un triple de Lakovic, que falló el que podía haber dado la victoria. En los cinco minutos extra y a 21’8 segundos Rasic anotó los dos tiros libres (67-66) y el Barça, decisión polémica al margen, jugó muy mal su última posesión.


2 comentarios :

EPICENTRO DEPORTIVO dijo...

Me gusta este Partizan, me gusta y mucho. Es un equipo jovencito y con mucha moral y ganas de divertirse. Como ganen al Maroussi y el Barça se cargue al Panathinaikos habrá hecho algo que pocos esperábamos, plantarse en los cuartos de final.

SALUDOS DESDE EPICENTRO DEPORTIVO.

Toni Delgado dijo...

Muy buenas Álvaro,

Sería, como dices, una gran sorpresa. Pero viendo su descaro es de justicia. Panathinaikos ya se clasificó una vez para cuartos empezando también con 0-3. Sea como sea, el jueves partidazo en el Palau.

Un saludo,

Toni