domingo, 7 de marzo de 2010

Morris completa en Valladolid el ciclo de triunfos fuera de casa

Morris asiste a un compañero ante López -EFE.


No atiende ni entiende de excusas el Barça, pura máquina engrasada y aseada, un grupo regular en el compromiso y la profesionalidad. Tanto que ha jugado sus últimos siete partidos fuera de casa y los ha ganado todos. En Bilbao levantó la Copa del Rey, en Atenas venció a Panathinaikos y Maroussi, y en Sevilla a Cajasol. Exacto desenlace que su último cita, en el Polideportivo Pisuerga, la difícil pista de un Blancos de Rueda de Valladolid, conjunto revelación en este 2010, pero que nunca llegó a tener opciones reales de vencer (59-73). Los locales, que en su visita al Palau sólo habían anotado 50 puntos, se vieron superados especialmente por la completa actuación de la pareja interior titular azulgrana, Morris (20 puntos con 5/7 en triples) y Lorbek (17, 6/12 en tiros de dos). Por el conjunto de Fisac se esperaba bastante más del MVP de enero, Van Lacke (6).


La resistencia del Blancos de Rueda de Valladolid se limitó a los últimos instantes del tercer cuarto, cuando su tirador López anotó el primer triple de su equipo (7/18). De la máxima renta (35-51) se pasó a una distancia de tan sólo nueve puntos, gracias a ocho consecutivos del ex jugador del Lagun Aro BC. Diferencia en la que se mantuvieron los locales hasta que Ricky recuperó la mejor versión de los azulgrana, que volvieron a imponer su ritmo y a ser contundentes después de que el conjunto de Fisac le hubiese obligado a atacar estático y muy lento por una apañada defensa zonal 2-3. El Barça acabaría el partido encadenando, uno tras otro, contraataques propios de un entrenamiento sin tensión, como ya había hecho en el inicio con un parcial de 0-10 y seis puntos de Morris.


Partido de pruebas


Empezó el Barça corriendo con tanta tranquilidad, penetrando con seguridad y parsimonia, que el Blancos de Rueda Valladolid parecía dar por resuelta la derrota. Los locales fallaban tanto los tiros forzados como los sencillos, y sólo Barnes (16) y Battle (siete) conseguían hacer algo de provecho gracias al rebote ofensivo, de nuevo el gran déficit de los azulgrana. Resultó un partido perfecto para que Pascual hiciese pruebas para el decisivo partido del jueves en la Euroliga ante el Partizán en el Palau y en el que podrá lograr la primera plaza de su grupo y, por tanto, el jugar los cuartos con el factor pista a favor.


“No podemos perder nuestra forma”, razonó Lorbek para el Canal 33. Un razonamiento que también defendió el técnico azulgrana dosificando a sus jugadores. Sólo cuatro participaron más de 18 minutos y, curiosamente, quien más estuvo en la pista (30m 07s) fue el más errático. A Navarro le costó una barbaridad anotar sus primeros puntos (dos tiros libres a 22-37 a los 19m 39s) y sólo lograría una canasta en juego, a los 28m 24s. La Bomba tuvo una serie de 1/10 y acabó con cuatro tantos y 0 de valoración, aunque llegó a tener -5.


No necesitó esta vez a Navarro el Barça, pues el resto contribuiría con más o menos acierto a que el equipo no pasase por dificultades, más allá del momento puntual de López. Vázquez barrió varias pelotas del aro, Trias volvió a aprovechar sus minutos y Ricky, Lakovic y Sada se repartían la dirección de los azulgrana, demasiado lentos en ciertas fases del partido. Por encima de todos, Morris, que completó el ciclo de triunfos fuera de casa de los azulgrana. Fue la mejor actuación del ex jugador de CSKA de Moscú o Maccabi, al que el periodista Jordi Robirosa ha apodado como El hombre tranquilo. Así, tranquila, resultó la victoria del Barça en Valladolid.


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