domingo, 9 de mayo de 2010

Un triple de Holden decide el tercer puesto a favor del CSKA

Kaun intenta robarle la pelota a Vranes - EFE.


“Para Serbia es el campeón, el verdadero campeón. Ha hecho mucho más de lo que podía hacer”, relató, convencido, toda una institución del baloncesto europeo, Vlade Divac. El ex jugador de los Lakers se refería a su Partizán, club en el que se curtió e hizo grande antes de aterrizar y hacerse un hueco en la NBA. Dirigido por Dusko Vujosevic en el banquillo y con jugadores como Bo McCalebb o Jan Vesely, Partizán ha sido la gran sensación de esta Euroliga, la sorpresa agradable en una competición dominada por los más poderosos, a excepción de Panathinaikos, eliminado en el top 16 en el grupo de Barça, Maroussis y los propios serbios. Tampoco ha desentonado Partizán en la Final Four de París participando en dos partidos vistosos y trepidantes resueltos siempre en la prórroga y siempre en su contra. Esta vez le doblegó un triple de JR Holden a 2’4 segundos. Así que el base nacionalizado ruso por orden expresa de Vladimir Putin dio el tercer puesto al CSKA de Moscú (90-88).

Los críticos con el formato

A Partizán no se le olvidará que durante unos segundos y, tras una canasta de McCalebb, estuvo en la final ante el Barça. Un salto prodigioso de Josh Childress se lo impidió y forzó la prórroga, donde se impuso Olympiacos. Ante el CSKA McCaleeb (12 puntos) apareció otra vez, pero para forzar la prórroga a tan sólo cinco décimas. No son pocos los críticos con que haya un partido para distribuir el tercer y cuarto puesto en una competición en que no se reparten medallas y el vencedor de dicho enfrentamiento logra algo simbólico. A fin de cuentas, piensan, ambos se marchan decepcionados por no haber alcanzado la final. Un argumento que no compartieron ni CKSA ni Partizán, partícipes de un encuentro igualado y pasional en el que destacó Trajan Langdon, máximo anotador con 32 puntos. Apodado El Asesino de Alaska, el tirador estadounidense empezó enchufado anotando los ocho primeros puntos, con dos triples sin fallo, y acabó con 15 el primer cuarto, en el que el CSKA logró distanciarse por diez (18-8 a los 6m 2s). Se repuso Partizán se repuso gracias al inestimable trabajo de sus interiores: Vesely (12) y Roberts (16). Pero de nuevo cedió ante la pareja Langdon y Viktor Khryapa (17) para ceder por 33-22. Situación que solventaron los exteriores de Partizán para dejar la desventaja en 47-44 al descanso. De ahí hasta el final, máxima igualdad. Hasta el triple que lo decidió todo, obra de Holden, un jugador especialista en momentos cruciales. Fue quien deprimió a España en su Eurobásket.

Eugeny Pasutin, técnico del CSKA, decidió no dar ni un solo minuto a tres de sus jugadores: Zoran Planinic, horrible en semifinales ante el Barça, Pops Mensah-Bonsu, fichaje de un día en Granada y estrella en el DKV Joventut, y Anton Ponkrashov, al que había dado demasiada bola en el partido anterior con pésimo resultado.

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