jueves, 10 de febrero de 2011

Sergio Rodríguez ilumina al Madrid hacia semifinales ante un Gran Canaria 2014 inmenso (78-72)

Sergio Rodríguez bota el balón ante Green - ACB Photo.

Aunque su entrenador diga que el equipo no está obligado a ganar, Sergio Rodríguez (San Cristóbal de La Laguna, 1986) quiere contribuir a que el Madrid vuelva a levantar la Copa del Rey. Conseguir su primer título de club es el gran anhelo de un jugador que, como tantos otros, hizo las maletas antes de tiempo en la NBA, y no consiguió hacerse un hueco en la Liga estadounidense, en la que pasó por cuatro equipos, desde Portland a Houston. Con poca confianza de los entrenadores, Rodríguez vio cortada su progresión, inmortalizada en su partidazo ante Argentina en semifinales del Mundial de Japón. El base fue hace unos días el artífice de la remontada ante el Efes Pilsen y esta vez, en el torneo copero, se marcó un último cuarto para enmarcar, anotando 13 de sus 17 puntos y haciendo insuficiente la aportación de Jaycee Carroll (30) y de un inmenso Gran Canaria 2014 (78-72). El conjunto de Ettore Messina (20/21 en tiros libres) se cruzará ahora en semifinales ante el Power Electronics Valencia, ganador ante el Blancos de Rueda Valladolid (60-83). 

De todos los guisos posibles anotó Sergio Rodríguez en el momento decisivo. Ante Teledeporte relativizó su actuación diciendo que le entraron los tiros que durante el resto de temporada no lo habían hecho, dando entender que su compromiso había sido el mismo. Sergio Rodríguez se lleva el titular, pero Carroll sumó un punto más en el último cuarto (14), es la fina línea que separa a derrotados y vencidos. El grupo de Pedro Martínez se sobrepuso primero a la baja de Savané, que se perderá lo que resta de temporada por haberse roto el tendón de Aquiles en el último partido de Liga, y llegó a falta de 3m 37s sólo cinco por debajo (68-63), en parte por el impagable esfuerzo de Xavi Rey (ocho puntos y nueve rebotes).

La “ilusión”

Las previas describían al Gran Canaria 2014 como el equipo que nunca había ganado un partido de Copa en su historia. Muchas repetían la palabra más repetida por su técnico, Pedro Martínez: “ilusión”. Y el Gran Canaria 2014 salió sabiendo que sus únicas opciones pasaban por una defensa quisquillosa y un ataque veloz, y supo fabricarse ese escenario en un primer cuarto para enmarcar. Así que en el conjunto grancanario, valga la redundancia, se multiplicó, impulsados por el máximo anotador de la Liga ACB, el hiperactivo Carroll, y siguiendo con gente tan batalladora como Rey o Beirán, el sustituto rápido de Green, al que Prigioni mareó cuanto quiso en el primer cuarto. Al argentino, eso sí, le sobró tirar tantos triples en ese período (0/4) y precisamente con dos triples consecutivos el Gran Canaria 2014 se fue por 11-19 (a los 8m 38s).

Reemplazado Prigioni por Sergio Rodríguez, el Madrid se reenganchó en el partido desde la dirección desde el intermitente base canario y las prestaciones bajo el aro de dos jugadores de futuro y de presente del Madrid: Tomic y sobre todo Mirotic. A ambos les han comparado con Gasol y con Bodiroga. Pronosticar, como hablar, es gratis. El tiempo a cada uno donde se merezca, lesiones aparte. En el partido el Madrid atesoró un 17-2 de parcial que le hizo ponerse ocho por delante (35-27 a los 16m 41s). Suárez empezaba a funcionar y Llull ya estaba con dos personales y seis puntos en el banquillo. Pero otra pareja, Carroll y Beirán, respondieron por el conjunto de Pedro Martínez, ofendido porque los árbitros se reiterasen en pitar una falta personal sobre la bocina de Nelson a Suárez, que no falló los tiros libres y puso el 39-34 al descanso.

Carroll empezó enchufado tras el paso por los vestuarios y Wallace con un triple puso la última ventaja para el Gran canaria 2014 (43-44 a los 23m38s) la jugada previa a su tercera personal y al arsenal de puntos de una tripleta de mucha calidad del Madrid: Tomic replicó con su media vuelta genial, y entre Llull y Suárez se repartieron tres triples para volver a distanciar a su equipo. Ni por ésas se rindió el grupo grancanario, que tuvo hasta cinco ocasiones de cerrar una canasta el penúltimo cuarto. Y resistió hasta el final. La aparición estelar de Sergio Rodríguez le impidió llegar al último minuto con opciones reales de dar la primera sorpresa de esta Copa del Rey, en la que los dos clasificados para las semifinales eran los favoritos.

 Real Madrid (14+25+17+22) 78: Tomic (12), Prigioni (2), Suárez (12), Reyes (8) y Llull (14) -equipo inicial-, Mirotic (6), Rodríguez (17), Velickovic, Vidal, Fischer (2) y Tucker (5). 72 - Gran Canaria 2014 (21+13+17+21) 72: Green (10), Wallace (9), Carroll (30), Beirán (5) y Rey (8) -equipo inicial-, Bramos (1), Bellas, Nelson (9) y Moran. Árbitros: Francisco de la Maza, Miguel A. Pérez y Carlos Peruga.

2 comentarios :

jairo F.Quindós dijo...

La verdad que Sergio ante el Efes hizo un gran encuentro, es una pena que ni en Portland,Sacramento o New York triunfase, pero aun asi esa experiencia ha debido de servirle con solo 24 años quien sabe si podrá volver...

Adjunto lo que dices de Tomic y Mirotic el último hace dos dias era el nuevo Petrovic y la verdad los dos encuentros que le he visto me han parecido muy discretos.
Este Madrid no tiene un juego muy espectacular pero si contundencia, y más si Fisher y Tucker estan bien como el día del Efes, aun asi esta irregularidad es lo que le hace inferior al Barça.
Veremos como se desenlaza esta copa.
Un saludo Toni, me encantan tus cronicas de basket

Toni Delgado dijo...

Muchas gracias Jairo ;) ¿Cuánto me costaría contratarte de representante? :) El problema del Madrid es que se le pone demasiado presión a los jóvenes, pero Mirotic es muy bueno, mucho. Ayer estuvo más discreto, pero no lo hizo mal. D'Or Fischer lleva empanado varias semanas y Tucker es muy irregular. ¡Un saludo!