sábado, 12 de febrero de 2011

Suárez y Mirotic recomponen al Madrid ante un Power Electronics Valencia superado


Suárez entra a canasta ante Claver y Savanovic -EFE.
Este verano rechazó una oferta del Barça porque estaba decidido a no alejarse de la familia y a ser una pieza clave en el segundo proyecto de Ettore Messina en el Madrid para deshonra de la afición de Estudiantes, que no le perdonará nunca haberse ido al eterno rival. Carlos Suárez (Aranjuez, 1986) reflexionó que podía tener más repercusión en el conjunto blanco que en el azulgrana, donde los galones se los reparten figuras como Navarro, Mickeal o Ricky. El tiempo ha dado la razón al mejor alero del curso pasado y el que atesora mejor valoración de su equipo: Suárez es una pieza fundamental para el Madrid y su concurso fue decisivo para que remontase 13 puntos de desventaja ante el Power Electronics Valencia y se plantase en la final (69-59) tras un parcial de 42-24 en la segunda parte. Tampoco se escondió Nikola Mirotic (Pogdorica, Montenegro, 1991), espléndido en el último cuarto, donde también destacó Sergio Rodríguez y Víctor Claver y el resto de sus compañeros no dominaron su ansiedad. El referente del conjunto de Svetislav Pesic corroboró que todavía le falta demostrar su innegable talento en una gran cita. No lo ha hecho todavía.  

Suárez tenía una espina clavada con la Copa. “Nunca he rendido aquí”, confesó, serio como siempre, ante las cámaras de Teledeporte: “Por eso estoy doblemente contento”. Porque cuajó un gran partido con 17 puntos (3/6 en triples, justo el 50% de efectividad que promedia en la Liga), y secó en su duelo directo a Claver, más tímido y alejado del aro que en su autohomenaje ante el Blancos de Rueda Valladolid. El Power Electronics Valencia echó en falta a su icono, pero también a Javtokas o Lishchuk, que sólo aportaron dos puntos entre ambos. Y le sobró la obsesión de Savanovic por jugarse tres tiros consecutivos, en medio de una pérdida de Rafa Martínez, infalible cuando su equipo minimizó al Madrid (27-40 a los 21m 38s), muy terrenal después.

El mal gesto de Prigioni

Pesic se las había ingeniado de tal forma para que el conjunto de Messina estuviese muy por debajo de sus posibilidades: Sergio Rodríguez parecía perdido, Tomic no lanzó ni una canasta en la primera parte y acumuló tres faltas. Pero la acción que mejor describió el desquiciamiento colectivo e individual fue el desprecio de Prigioni, que apartó de malas el micrófono de la televisión en un tiempo muerto. El argentino estaba encendido porque acababan de señalarse una técnica, que hizo que su equipo cediese por ocho. Y ahí surgió Suárez con un triple, pero Rafa Martínez y una acción al límite de Savanovic cerraron en una primera parte (27-35) con un primer cuarto raquítico de los taques (11-14) y arrollador de las defensas. Cook era el guía de su equipo ante un De Colo confuso y revolucionado, certero con cuentagotas.  

Las personales de Rafa Martínez obligaron a Pesic a darle descanso y cambiarle por David Navarro, que hace unos días jugaba en la Adecco LEB Oro con el CB Sant Josep Girona. El jugador cumplió como pudo y vio cómo el Madrid, poco a poco, triple a triple, se acercaba, hasta ponerse por delante por primera vez al principio del último cuarto con un lanzamiento de tres de Tucker, que no se caracteriza por su regularidad, pero que sí que debe aportar ese valor impagable de oportunismo. Suárez y Mirotic se sumaron a la fiesta de los triples y Fischer por fin, tras varios partidos en la luna, justificó su sueldo con un rebote decisivo y un par de canastas, un alley-oop con Llull y una canasta tras una buena asistencia de Sergio Rodríguez, que en esta Copa espera al final para dar lo mejor de sí. Savanovic asumió demasiado protagonismo y el Power Electronics Valencia entendió que poco más tenía que decir en un partido que no supo gestionar a partir de alcanzar su mayor renta. Echó en falta a Claver y no supo cómo frenar a dos jugadores que si les dan confianza (palabra complicada en el Madrid) deben de ser los líderes del equipo en los próximos años. Por lo pronto aspiran a su primera final de Copa.

MADRID 69 (11+16+19+23): Tomic (2), Prigioni (5), Reyes (6), Velickovic (1) y Llull (7) -quinteto inicial-, Suárez (16), Mirotic (15), Rodríguez (5), Fischer (4) y Tucker (8). 59 - POWER ELECTRONICS VALENCIA 59 (14+21+13+11): Claver (7), Martínez (19), Savanovic (6), Javtokas y Cook (11) -quinteto inicial-, Augustine (2), Lishchuk (2), Navarro (3), Pietrus y De Colo (9). Árbitros: Martín Bertrán, García Ortiz y Vicente Bultó. Sergio Rodríguez fue eliminado por cinco personales en el minuto 39. Homenaje en el descanso la ACB al periodista desaparecido Andrés Montes. 

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