domingo, 17 de abril de 2011

El Barça recupera el liderato en solitario ante un Blancos de Rueda Valladolid vencido en el primer cuarto (77-53)

Navarro intenta lanzar a canasta ante Slaughter -EFE.

Cuatro eran las derrotas consecutivas que acumulaban los azulgrana, una cifra que suponía el peor registro de Xavi Pascual como primer entrenador del equipo. La eliminación de una Euroliga cuya fase final se disputará en casa y la derrota en la prórroga en Madrid habían hecho que el Barça viviese un momento muy difícil. El técnico optó incluso por dar descanso dos días a los jugadores para que desconectasen y cogieran fuerzas. Una energía que les sobró a los azulgrana para triturar por 77-53 al Blancos de Rueda Valladolid, vencido ya en el primer cuarto y que por primera vez desde la tercera jornada no ocupa posición de playoff. Era el visitante propicio para el retorno de Navarro tras la lesión, aprovechar el tropiezo del Madrid en Zaragoza y recuperar el liderato en solidario, pues los vallisoletanos sólo han ganado una vez en el Palau y lo hicieron hace diez años con Arvydas Sabonis como protagonista.

Ahora el Blancos de Rueda Valladolid no tiene ninguna estrella de relumbrón. Su icono es Fede Van Lacke, que era baja por una lumblagia aguda, y el saltarín Slaughter es el más valorado, como corroboró en Barcelona con nueve puntos y otros tantos rebotes. Una contribución importante en un partido sin chicha ni emoción desde el principio, cuando el Barça salió a por todas dirigido por un  Ricky Rubio que aparcó sus inseguridades y volvió a aportar su versión más vistosa con siete puntos y otras tantas asistencias. También resurgió Lorbek, máximo anotador con 16 puntos. Tan grande fue la superioridad física y mental de los azulgrana que cuando no se habían jugado ni siete minutos ya ganaban por 21-8 con puntos de todo su quinteto inicial y un triple de un recambio como Lakovic.

Más rápido de lo conveniente

Fisac intentó cortar el festival local con la defensa zonal, pero el verdadero rival del Barça era sí mismo. Cuando se nubló y empezó a fallar canastas sencillas (un alley oop, Vázquez; un mate, Morris y una entrada, el propio Lakovic, todo en la misma jugada) el Blancos de Rueda Valladolid logró rebajar la distancia a un único dígito al inicio del segundo cuarto (26-18). Los azulgrana jugaban más rápido de lo que convenía, pero minimizaron los daños por capturar varios rebotes ofensivos, fruto de su superioridad física, de fondo y de altura. La entrada en la pista de Juan Carlos Navarro por primera vez reanimó a sus compañeros. La Bomba había completado los últimos dos partidos con el grupo y fue quien volvió a tranquilizar al equipo, impulsado por la habilidad de Lorbek y el descaro de Ricky, que cerró la primera parte con dos tiros libres con el cronómetro a cero (43-24).

Tiene mucho mérito la campaña del Blancos de Rueda Valladolid, que curiosamente encaja casi los mismos puntos (71'63) de los que anota (72'1) y no suele acabar sus partidos con resultados ajustados. O gana fácil o pierde con claridad. Fisac achacó dicha estadística a los problemas "con los tiros de dos que tenemos últimamente (21/54, 39%)", en parte por por tener un cinco grande (Barnes rescindió su contrato en marzo). Pero esos números se mantienen desde el inicio de la temporada, cuando pudo contar con toda la plantilla. Está siendo un curso imborrable para el conjunto vallisoletano, que jugó la Copa del Rey de Madrid, y llegó a estar tercero en la clasificación sólo por detrás de Barça y Madrid. Aunque al grupo de Fisac se le está haciendo muy larga la campaña y acumula cuatro derrotas seguidas.

La altura de Sarmiento

Ante el Barça Dumas y Báez jugaron mermados y tuvieron sus minutos los jóvenes Ruiz y Sarmiento, que apareció con el 9 en la camiseta, pero sin nombre. En la ficha de los convocados que se reparte a la prensa figuraba que el alero vallisoletano medía 1'10. Quien picó los datos no lo repasó, ya que Sarmiento alcanza el 1'90. El alero vallisoletano pisó por primera vez el Palau -era su segundo partido en Liga ACB, debutó en casa ante el Menorca Bàsquet- justo antes de que Pascual castigase a su quinteto en pista porque los visitantes habían bajado de 20 puntos la diferencia (50-33 a los 25m 38s) con Stanic como director y Slaughter como finalizador.

El técnico azulgrana pidió tiempo muerto y sacó un equipo complatamente nuevo. Y entre Navarro y Lorbek volvieron a hacer de las suyas. Se les añadió Grimau y Anderson anotaría su única canasta en juego para que los azulgrana recuperasen el liderato en solitario ante un rival mermado y que ya no está en playoff. ¿Cómo lo ve Fisac? "En castellano, jodido". Las posibilidades de su equipo pasan por ganar en casa al CAI, crecido tras su triunfo ante el Madrid: "Los cobardes son los que ganan y nosotros tenemos valentía. Ganamos o perdemos porque es ley de vida".   

BARÇA 77 (24+19+14+20): Ricky Rubio (7), Grimau (6), Ingles (6), Lobek (16), Perovic (7) -quinteto inicial-, Sada (3), Lakovic (6), Navarro (12), Fran Vázquez (2), Ndong (5), Morris (4) y Anderson (3). BLANCOS DE RUEDA VALLADOLID 53 (13+11+12+17): Stephane Dumas (4), Diego García (7), Robinson (8), Nacho Martín (8), Slaughter (9) -equipo inicial-, Báez (6), Sarmiento (-), Isaac López (4), Eduardo Ruiz (-) y Stanic (7). Árbitros: Antonio Conde, Vicente Bultó y Castillo. Sin eliminados.
  

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