jueves, 14 de julio de 2011

Bella victoria de Samuel Sánchez en la cima de Luz Ardiden el día que Contador cede terreno ante los hermanos Schleck

Samuel Sánchez festeja su primera victoria en el Tour - EFE.
Los recuerdos de verdad nunca se dejan escapar, por mucho que digan que el tiempo todo lo borra y que el pasado ya pasó. Samuel Sánchez (Oviedo, 1978) tiene presente cada día a su madre, fallecida de cáncer en 2000, y su gesto de levantar los brazos y señalar al cielo para celebrar la victoria es siempre igual de conmovedor. Samu, como le llaman sus amigos, sólo ha tenido un equipo como profesional, el Euskaltel-Euskadi, pese a ser tentado con ofertas más suculentas. Una fidelidad inusual porque para él el dinero no lo es todo. Por eso después de ganar en la cima de Luz Ardiden diez años después de que lo lograse Roberto Laiseka, en lo que fue el primer triunfo del Euskaltel en el Tour, Samuel Sánchez lo dejó claro: "No somos multimillonarios, sino, entre comillas, modestos. Para nosotros es un triunfo que vale toda una temporada". En el asfalto el asturiano se vació hasta conseguir ganar por fin una etapa de la ronda francesa y de hacerlo en un escenario donde ya habían triunfado otros cuatro españoles: Cubino, el mencionado Laiseka, Perico y un tal Indurain. Samuel Sánchez tenía marcada en rojo en su agenda esta etapa, con el Tourmalet de por medio. Sabía, dijo, que el estar a dos minutos y medio de los favoritos le iba a dar cierto margen de maniobra en la primera cita de alta montaña y acabó venciendo con facilidad al belga Jelle Vanendert, que en la meta le estiró el maillot para felicitarle. Un uniforme naranja que Samuel Sánchez no lucirá este viernes en el Aubisque, donde llevará el de puntos rojos como nuevo líder de la montaña. El amarillo continuará siendo para Thomas Voeckler, tenaz y siempre visible en las primeras posiciones de un pelotón convertido al final en un grupo selecto, roto por un ataque brillante del mayor de los Schelck, Franck, al que no pudo responder Alberto Contador, torturado por los dolores de su rodilla y que perdió 13 segundos más con respecto al hermano menor, Andy, del que le 1m 43s.

Lo que une a Contador y a Samuel Sánchez es haber estado en el lugar equivocado el primer día de este Tour, en medio de una caída en la que acabaron cedieron un minuto largo. Un episodio habitual en la edición de la ronda francesa más accidentada, marcada hasta ahora, hasta la primera etapa de los Pirineos, por los partes mécidos y los contratiempos que por los ataques: Wiggins, Vinoukurov o Van den Broeck ya están fuera de casa. Más suerte tuvo uno de los seis escapados, Geraint Thomas, al que se le fue la bici en un par de ocasiones en el descenso de La Hourquette d'Ancizan. El galés pretendió escaparse -entre los cuales había Ivan Gutiérrez, en su tercera tentativa de esta edición, y el Euskaltel Rubén Pérez- y lo logró en La Mongie. 

La selección del Leopard

El Leopard de los Schleck, mientras, minimizaba al grupo principal y Mangel y Kreuziger se unían para dar alcance a Thomas, que vio acogió de buen grado la rueda de Roy y no tuvo respuesta para seguir a Vanendert y Samuel Sánchez, protagonista el día que Contador fue probado y vigilado por los Schelck una y otra vez. Le acosaron a pequeños ataques en los últimos kilómetros de ascensión a Luz Ardiden, a falta de 4.300 metros. En el primero progresó Andy, respondió Contador y Franck salió a su izquierda: el actual campeón neutralizó el intento de ataque en un santiamén en un grupo en el que ya no estaba Samuel Sánchez. Lo intentó de nuevo Andy y replicó Contador, atento a otro ataque de Franck, contra el que no poudo hacer nada a 2'5 km del final.

Oro olímpico en Pekín

Instantes finales de supervivencia para Contador y de cara desencajada para Samuel Sánchez, que apretaba los dientes en busca de su primera victoria en el Tour con la que compensar la perdida el año pasado ante Andy en Morzine o, más lejos, dos de los episodios más duros de su etapa como profesional. En 2002 perdió más de 50 minutos en Plateau de Beille y un año después llegó fuera de control en Alpe d'Huez en la jornada triunfal de su entonces compañero Iban Mayo. No volvió al Tour hasta 2008, después de un 2007 fantástico con un tercer puesto en la Vuelta y tres triunfos -en la 2009 se quedó a 55 segundos de Alejandro Valverde-.  

Ahora Samuel Sánchez ya tiene el triunfo con el que "soñé de niño", otro más para el oro olímpico de ciclismo en ruta en Pekín -imborrable su sprint final con Kolobnev-. Para alguien que tras su cuarta posición en París pretende alcanzar un primer podio en su carrera favorita. El año pasado a Samuel Sánchez se le escapó por una aparatosa caída la jornada del pavés, cuando Franck tuvo que retirarse. Ahora los Schleck están en forma y se ayudarán para destronar a Contador. Samuel, a once segundos del madrileño, también estará al acecho: continúa su terreno, la montaña, y quiere dedicarle más proezas a su madre. Un reto que le obsesionó en el pasado, cuando medía mal sus ataques. Le costó lograr la primera victoria e incluso le descalificaron cuando lo logró, en Oviedo en el sprint de la última etapa de la Vuelta a Asturias, en 2003. Tuvo que esperar un año más para el ansiado homenaje: fue en la escalada a Montjuïc, donde también se impuso en la general. 

2 comentarios :

jairo F.Quindós dijo...

Samu es mi ciclista favorito, sin duda ayer demostro una calidad inmensa, ojito que este año puede optar a podium, contador se le nota tocao las caidas estan pasandole factura aun asi ayer salvo una etapa que se antojaba complicada

Toni Delgado dijo...

Muy buenas Jairo. Pues tienes un gusto muy bueno. Samu tiene clase, garra y baja de maravilla. No te cuento cómo viví su victoria en los Juegos Olímpicos de Pekín ;) Si estando dolorido Contador sólo pierde 13 segundos con Andy, ¿qué pasará cuándo esté bien? La etapa de mañana con final en Plateau de Beille va a ser impagable. Un saludo ;)