sábado, 24 de marzo de 2012

Navarro festeja su partido 500 en la Liga ACB con el liderato y un triunfo en Valladolid (86-92)

Navarro trata de superar a Robinson - ACB Photo / César Minguela.
Un deportista con una amplia trayectoria tiene muchos cumpleaños, el oficial como cualquier persona, y otros más por su profesión. En el Polideportivo Pisuerga Juan Carlos Navarro (Sant Feliu de Llobrgeat, 1980) pretendía soplar las velas -simbólicas- de su partido número 500 en la Liga ACB con un triunfo ante el colista, el Blancos de Rueda Valladolid y con el liderato provisional del torneo a la espera de lo que haga este domingo el Madrid en su visita al Lagun Aro GBC. La Bomba se salió con la suya y contribuyó a realizar su regalo con 23 puntos en una victoria trabajada y resuelta en la prórroga con tres triples sin fallo de Ingles (5/5). El australiano, ante la ausencia de Mickeal, estuvo espléndido en Valladolid y aportó 19 puntos, tres menos que Lorbek en un partido en el que los locales, ejemplares, rozaron la victoria. Se les escapó casi sobre la bocina del tiempo reglamentario, cuando Fran Vázquez capturó un rebote ofensivo vital y anotó para forzar un tiempo extra en el que el Barça fue superior. Los azulgrana ganaron su cuarto partido en seis días. El calendario no da tregua.

No comenzó bien Navarro ni tampoco su equipo un encuentro muy difícil para los azulgrana y en el que no se notaron ni los puestos que separan a los dos equipos en la clasificación ni la distancia de presupuesto. La Bomba, que tan sólo anotó una canasta en toda la primera parte, no sabía cómo contener a su primer defensor, Diego García (23 puntos), tan cómodo en la pista como Nacho Martín. O como Borchardt, un jugador de tanto talento como infortunio y al que las lesiones no le han dejado explotar su calidad con continuidad. De hecho, el ex jugador del CB Granada llegó en diciembre después de más de año y medio sin competir a alto nivel después de ser cortado por ASVEL Villeurbanne. Ante los azulgrana Borchardt cuajó su partido más completo con su nuevo equipo con 19 puntos y nueve rebotes, y se mostró infalible en el parcial inicial de 19-8 (a los 5m 35s).

No funcionaba el Barça y Xavi Pascual reprendió a los suyos, dándoles a entender que con una defensa tan generosa ni hay rival pequeño ni se gana ningún partido, y menos ante un club tan necesitado como el Blancos de Rueda Valladolid, necesitado de un triunfo para seguir competir hasta la última jornada su permanencia en el torneo. Por eso la directiva despidió a Luis Casimiro, que esta jornada debutó como entrenador de Unicaja con un triunfo ante el Lucentum Alicante (72-60), y lo relevó por Roberto González, y por eso ficharon a Songaila, que debutó la semana pasada en Murcia y que tiene un pasado -CSKA de Moscú, Bulls, Kings, Wizards...- que presente.

La irrupción de Ingles

Pascual rotaba tanto a su plantel que en el primer cuarto jugaron todos menos los dos jugadores del filial Eriksson y Mbaye. Una convocatoria condicionada por la baja de última hora de Mickeal, que no viajó a Valladolid por molestias en el tendón rotuliano de la rodila izquierda. Tampoco lo hizo Ndong, dado de baja y sustituido por Perovic por una ruptura del músculo oblicuo. Así que Ingles dispuso de más minutos y no los desaprovechó. Apenas se le han presentado oportunidades así al tirador australiano desde su llegada a Barcelona y no dudó en aprovecharla. La irrupción de Ingles y los buenos instantes de Eidson, que partió entre los titulares, reactivaron a un Barça que se puso por primera y única vez en la primera parte con un gancho de Lorbek (29-31 a los 15m 20s) y que se fue al descanso por debajo (37-35).

De nuevo los azulgrana tuvieron un comienzo pobre, aunque esta vez la pájara les duró menos (47-39 a los 24m 51s). Replicaron los visitantes gracias a la asociación entre Huertas y Navarro, que estaba muy enchufado, como Vázquez. El pívot gallego pareció marcar distancias suficientes (53-59 a 7m 54s), pero el Blanco de Rueda Valladolid persistió en su objetivo y aprovechó los despistes de un rival inestable. Así Robinson y Diego García volvieron a darle la vuelta a la tortilla para un equipo que anotó 11 puntos desde la línea de personal en el último cuarto. Desde esa distancia Uriz puso el 73-70 a 14'9 segundos, Navarro tampoco falló los dos siguientes (8/8) y Diego García sí falló el segundo. Lorbek se hizo el rebote y probó un triple que no tocó ni aro, pero Vázquez capturó la pelota y anotó al límite forzando una prórroga decantada para los azulgrana por la contribución de un actor mayúsculo: Ingles. El australiano metió tres triples en minuto y medio -el segundo desequilibrado- y casi sentenció el partido. Pero el Blancos de Rueda Valladolid se dostuvo y Diego García puso el 86-88 a 19'9 segundos tras meter un tiro libres y fallar el siguiente. Lorbek y Navarro redondearían desde la línea de personal el partido número 500 en la Liga ACB de La Bomba.

BLANCOS DE RUEDA VALLADOLID 86 (23+15+11+25+12): Uriz (7), Diego García (23), Robinson (11), Martín (9) y Borchardt (19) -quinteto inicial-, Hernández-Sonseca (6), Isaac López (-), Songaila (7) y Udrih (4). BARÇA 92 (20+15+18+21+18): Sada (3), Navarro (23), Eidson (7), Lorbek (22) y Vázquez (8) -quinteto inicial-, Perovic (2), Ingles (19), Wallace (3), Huertas (5) y Rabaseda (-). Árbitros: De la Maza, Bultó y Pérez Niz. Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésima sexta jornada de Liga ACB, disputado en el Polideportivo Pisuerga ante 4.700 espectadores.

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