Lorenzo seduce en Montmeló reforzando su liderato tras superar a Pedrosa

Lorenzo ganó en Montmeló logró su tercera victoria en cinco carreras. 

Jorge Lorenzo (Palma de Mallorca, 1987) ha cambiado su pilotaje sin renunciar a su carácter y tenacidad. Sigue siendo quien mejor rendimiento le saca a las gomas gastadas y quien más fuerte está en las segundas partes de las carreras, donde volvió a seducir en Montmeló batiendo a Dani Pedrosa. Paciente, el mallorquín lo hizo en una acción de pillo a seis giros del final: se metió por el interior cuando su rival se coló en una curva para poner el lazo a su tercera victoria en cinco carreras, la segunda consecutiva, en el GP de Catalunya y reforzó su liderato en un Mundial de Moto GP. Lorenzo le saca 30 puntos a Pedrosa y 20 a Casey Stoner, que vio rota su racha de 19 podios consecutivos con su cuarta plaza, a un suspiro de un Andrea Dovizioso muy satisfecho del rendimiento de su Yamaha satélite. 

En ningún momento quiso precipitarse Lorenzo, que no buscó huecos imposibles  en un inicio volcánico. Otro comienzo en la línea de Pedrosa, que pareció un futbolista sorteando a Crutchlow y al propio Lorenzo por el centro, para colocarse primero después de partir quinto, mientras que Ben Spies subió dos puestos para ponerse segundo, hasta que su ambición le perdió y se cayó adelantando a Pedrosa, aunque al menos pudo reincorporase y acabar décimo. El error de su compañero facilitó las cosas a Lorenzo, que sólo tenía por delante a Pedrosa, con el que empezó a marcar distancias con el resto y a quien adelantaría después. Pedrosa le devolvió la jugada por su mejor velocidad punta. Lorenzo prefirió seguir a su rebufo.  

Una oportunidad aprovechada

No se alteró el mallorquín ni cuando rodó a 1'2 segundos de su rival tras perder hasta nueve décimas en una colada y ver cómo Dovizioso se le ponía encima. Ahora Lorenzo es un bloqueo de hielo con una confianza sin límites. Así que poco a poco el piloto de Yamaha se acercó a Pedrosa, se le pegó un par de veces y a la tercera le superó aprovechando su error –“decidí esperar hasta que tuve la oportunidad, se dio y la aproveché”– y completó la vuelta con tres décimas de ventaja. Una distancia que amplió hasta los cinco minutos. Casi el doble le sacó Lorenzo a Stoner, siempre descolocado, especialmente en la salida, cuando le pasaron cuatro pilotos y pasó a ser quinto. Llegó a rodar sexto en Montmeló el australiano, que sólo pudo adelantar a Crutchlow y celebrar la pifia de Spies. Más entretenidos estuvieron Valentino Rossi y Álvaro Bautista tenían un buen duelo, del que Il Dottore salió perdedor, pues terminó séptimo, justo detrás del español. 

Nadie acaparó más focos que Lorenzo, capaz de seducir a una grada del Circuit de Catalunya entregada y para festejar la 20ª victoria de su carrera en Moto GP, con lo que iguala a Freddie Spencer, clavando otra bandera de Lorenzo's Land. El mallorquín es más líder en un curso en el que sólo se ha dejado diez puntos y no ha bajado del segundo cajón del podio. Lorenzo está como un tiro.