sábado, 16 de junio de 2012

Mickeal y Vázquez coronan a un Barça ejemplar con su 17ª Liga ante el Madrid (73-69)

Navarro levanta la Liga - EFE.

La grandeza de un plantel es que cualquier jugador se vacíe en la pista  independientemente de los minutos que contabilice en la pista y siempre con los intereses del grupo como meta. “No hay equipo más duro que nosotros. ¡Ninguno!”, dijo, casi sin voz, Pete Mickeal (17 puntos y nueve rebotes), uno de los grandes artífices de que el Palau pareciese un pabellón la noche de un concierto de rock. Mickeal ha pasado de perder la compostura agrediendo a Velickovic en el tercer partido -el único con una diferencia importante de una final decidida por milímetros- a centrarse en el juego y ser capital para forzar en Madrid el quinto y para coronar en casa al Barça con su 17ª Liga ACB, la tercera en cuatro años, todas con Xavi Pascual. Todas con Fran Vázquez, espectacular con 16 puntos y ocho rebotes el día decisivo y para ocupar el vacío de Ndong, que quiso  jugar incluso cojo. El senegalés es un exponente del compromiso, como Lorbek, que jugó con fiebre y después de que le diese una lipotimia por la mañana. Errático hasta entonces, Lorbek no apareció hasta el último cuarto, cuando resultó providencial y redondeó su MVP de una final impagable en la que promedió 16'5 puntos y 4'6 rebotes y en la que el Madrid resistió hasta el final con tres triples sin fallo en el último minuto. Los blancos pudieron  forzar la prórroga incluso, pero Mickeal se hizo con el rebote tras el tiro libre errado a propósito por Sergio Rodríguez y los árbitros señalaron que un jugador madridista había entrado en la zona antes de tiempo: posesión y título para el Barça, que cerró el partido con dos tiros libres de un Wallace muy emocionado (73-69).    

Comprometido con el equipo como hacía tiempo que no lo estaba, el Palau respondió a la cita y funcionó como un jugador más. Saboreó otra victoria global de Pascual, hundido por el varapalo del tercer partido, cuando su equipo perdió por 26 puntos, pero que supo reaccionar para corregir aspectos del juego y ampliar sus recursos, como ir introduciendo zonas. Una opción en la que no se prodiga. El técnico azulgrana supo sacar lo mejor de sus jugadores para forzar el quinto partido: “Levantar al grupo entonces ha sido el reto más difícil que he tenido como entrenador”-. Creció Wallace, brillante en Madrid y competitivo, por su gran esfuerzo, en el Palau, donde capturó hasta cinco rebotes ofensivos. Una contribución capital para que el Madrid no pudiese imponer su juego ni correr durante gran parte del partido y tampoco estaba bien en estático, fallando en segundas y terceras opciones bajo el aro con Tomic (1/7) como principal negado.  


La irrupción de Ingles

“Nadie sabe lo que hemos sufrido, tenemos mucho mérito”, sacó pecho Pascual, que confesó en las últimas 48 horas sólo había dormido dos y recalcó que durante el curso el equipo no ha parado de tener contratiempos con las lesiones. Muy entero estuvo Ingles para que no se notase la ausencia obligada de Navarro, reservado en el banquillo por cargarse con dos personales en el primer minuto y medio. Ingles estuvo excelente sobre todo en el segundo cuarto, para dar el primer gran empujón a su equipo. Un golpe sobre la mesa que el Madrid, fresco con Sergio Rodríguez y Carroll, supo replicar con un parcial de 2-14. Ahí surgió como un gigante Vázquez, un jugador discontinuo que acumulaba sólo 16 puntos en toda la final y que se fue al descanso (39-34) con 12 en su haber. 

Los azulgrana no perdieron ni un ápice de hambre y entre Vázquez y Mickeal volvieron a dar otro achuchón al Madrid, que tenía claro que no podía dejar tirar a Navarro. Sada estaba en todas las partes, trataba de secar al propio Carroll y se soltaba en ataque. Sada era el ejemplo de un Barça ejemplar que capturaría hasta 13 rebotes en un tercer cuarto brillante (56-47).

Llull y Sergio Rodríguez rescataron al Madrid, entero pasase lo que pasase, y que rozó la prórroga. Pero el Barça, sostenido por Lorbek y Mickeal, se acabó llevando su 17ª Liga ACB para impedir que los blancos se llevasen otro doblete 19 años después y vengándose de la final de la Copa del Rey perdida en el Sant Jordi. Emocionado, el capitán Navarro acabó levantando su séptima Liga, con lo que igualó a quien más acumulaban en el club: Ferran Martínez y Andrés Jiménez. Otras dos leyendas como La Bomba. 


BARÇA 73 (16+23+17+22): Huertas (4), Navarro (6), Mickeal (17), Lorbek (10), Vázquez (16) -quinteto inicial-. Ingles (8), Wallace (5), Sada (5), Eidson (2) y Ndong (-). MADRID 69 (12+22+13+22): Llull (12), Carroll (16), Suárez (2), Mirotic (10) y Tomic (2) -quinteto inicial-, Reyes (6), Pocius (-), Singler (12), Velickovic (1), Sergio Rodríguez (6) y Begic (2). Árbitros: Juan Carlos Arteaga, Daniel Herrezuelo y José Ramón García Ortiz. Eliminaron por cinco faltas personales a Vázquez (min.38) y Llull (min.40). Incidencias: Quinto y último partido de la final de la Liga ACB disputado en el Palau Blaugrana ante 7.691 espectadores. El pívot del Barcelona Regal Erazem Lorbek fue nombrado al final del encuentro jugador más valioso de la final.  

2 comentarios :

jairo F.Quindós dijo...

ayer ell barça demostro estar por encima de un Madrid que ha plantado cara en la final, buen partido de Mickael y final de ultimo cuarto de lorbek, eocionante la entrega de Carrol

Toni Delgado dijo...

Estuvieron por encima en intensidad y mentalidad en este quinto partido, por más que el Madrid no se diese por vencido nunca.Una final muy competida por ambos, una buena promoción al baloncesto y a la Liga ACB en particular. Un saludo, Jairo.