viernes, 10 de mayo de 2013

El fuego de Spanoulis

El MVP de la Euroliga, a pesar de su porcentaje en triples (0/6), dirige hacia la final de la Euroliga a un Olympiacos grandioso que derrite a un CSKA menor (52-69)

Spanoulis, en una acción del partido - Euroleague/ Getty.

“Es algo que pasa sólo una vez cada cien años. Que un equipo con un presupuesto de 10,8 millones consiga el título era impensable”, decía Vassilis Spanoulis (Larissa, Grecia, 2012) recordando la gesta del curso pasado de Olympiacos, que se coronó campeón de la Euroliga tras empequeñecer al Barça en semifinales y en la final a un CSKA de Moscú que ganaba por 19 puntos a falta de 12 minutos en Estambul. De la mano de Spanoulis y con un tiro agónico de Printezis se vivió una de las grandes remontadas de la historia del deporte.
Casi un año después ambos equipos se volvieron a ver las caras en el O2 de Londres, esta vez en semifinales, con el mismo ganador que todavía a reducido más su presupuesto. De nuevo con Spanoulis –a pesar de su 0/6 en triples– como pieza clave de Olympiacos, pero esta vez en un encuentro sin un epílogo trágico, pues los griegos, dirigidos por su estrella, nombrado MVP de la Euroliga el jueves, fueron infinitamente superiores a un CSKA horroroso y desnortado por el pésimo partido de dos de sus figuras, Teodosic (5 puntos y 1/9) y Krstic (2 puntos, 1/5). Vencedores por 52-69, los griegos esperan a Barça o Madrid en su segunda final consecutiva de Euroliga.

El CSKA apenas se pareció a sí mismo, a ese equipo con un fondo de armario interminable que dispone de más recursos económicos que nadie en Europa. Lo fue en su puesta en escena con un Weems inalcanzable y un Khryapa fino (8-4 a los 2m 22s), el guión que habían imaginado los expertos, que volvían a dar como favoritos a los rusos. Quizás olvidaron el duende de Spanoulis, capaz de recomponer a un equipo ejemplar que no buscó excusas en que tanto Powell como Papanikolaou –otro héroe de la final de Estambul– se cargasen con dos personales rápidas. En el diccionario de Olympiacos están subrayadas en marcador palabras como trabajo, generosidad y entrega. Valores que encarna Spanoulis, que adelantó a su equipo por primera vez (15-16 a los 7m 1s). Ahí, a base de hacer las cosas bien, el conjunto griego rompió a su rival, al que minó la moral poco a poco. El grupo de Messina empezó fallando cuatro tiros libres en el primer cuarto y afinado con los triples (4/7). En cuanto perdió el acierto desde más allá de 6'75 –encadenó diez fallos consecutivos– el CSKA se convirtió en un pelele para un Olympiacos en el que sobresalían todos: el tesón de Sloukas, la pericia de Hines y la muñeca de Antic (28-40 al descanso).

El partido decayó en ritmo y el Olympiacos se perdió el lujo de dudar y en el tercer período perdió cinco pelotas, una menos que en toda la primera parte. Pero su rival seguía atontado y sin sangre y Teodosic ya cometía un error de peso el base serbio, que anotó por primera vez en la línea de personal a 8 minutos del final. Su equipo había metido todos sus puntos (ocho) en el tercer cuarto desde dicha distancia y se había acercado (36-47 a los 26m 20s). Pura anécdota, pues ahí estaban Hines y Antic para remediar el mini entuerto. Vorontsevich anotó la primera canasta en juego del CSKA en más de 13 minutos, un dato que resumió el fuego de Spanoulis y compañía ante un CSKA muy menor.      


CSKA MOSCU 52 (17+11+8+16): Jackson (7), Teodosic (5), Weems (13), Khryapa (11) y Kaun (7) –quinteto inicial–; Papaloukas (-), Micov (3), Vorontsevich (2), Erceg (2) y Krstic (2). OLYMPIACOS 69 (24+16+13+16): Law (6), Spanoulis (8), Papanikolau (5), Printezis (6) y Powell (-) -cinco inicial-- Katsivelis (-), Sloukas (5), Perperoglou (8), Hines (13), Antic (13) y Shermadini (5). Árbitros: Guerrino Cerebuch (ITA), Borys Ryzhyk (UCR) y Olegs Latisevs (LET). Sin eliminados. O2 Arena. 9.218 espectadores.

2 comentarios :

jairo F.Quindós dijo...

a ver si el Madrid puede con los griegos promete la final sin duda

Toni Delgado dijo...

Al final el Madrid no pudo contener a Spanoulis y compañía pese a un gran primer cuarto. Olympiacos es un equipo ejemplar.