España aplasta a Serbia (88-69) con 19 puntos de la base zaragozana y se planta en su tercera
final en un Eurobásket, donde se citará con la anfitriona Francia
Ouviña bota el balón ante Ajanovic - Foto: FEB. |
El valor de un entrenador también
es saber transmitir confianza a una jugadora que apenas juega. La entereza de
una deportista tiene episodios mágicos como expresa Cristina Ouviña (Zaragoza,
1990), que vive un sueño en directo tras meter su segundo triple consecutivo. Parece
que a la base del Wisla Can Park polaco se le vaya a salir la sonrisa, que ésta
quiera tener vida propia. Ouviña casi no sabe ni reaccionar ante el momento que
está viendo en toda una semifinal de Eurobásket y ante un rival como
Serbia. Hasta ese instante solo había jugado 20 minutos, repartidos en tres de los siete partidos
precedentes y había lanzado tres veces a canasta, pero en ese momento, anota su
12º punto y acaba el partido con 19 (5/7 en tiros de dos, 3/3 en triples),
además de repartir cuatro de las 21 asistencias de una España que aplastó a
Serbia (88-69) para alcanzar la tercera final de un Europeo de su historia. La selección tratará de lograr su segundo oro ante el mismo rival contra el que consiguió el único que atesora, Francia, que las pasó canutas ante Turquía (57-49).
Solo la inconmensurable Lyttle,
con 22 puntos (y 11 rebotes), superó en anotación a Ouviña, superada por su
acierto: “A nivel colectivo estaba muy confiada, sabía que íbamos a
ganar. A nivel individual no, pero como todos los partidos tenía que
aprovechar la oportunidad. He podido ayudar al equipo, que es lo que quería”.
Y tanto que lo hizo: con desparpajo, talento –revisión aparte merece su
asistencia sin mirar a Nicholls al final del tercer cuarto– e intensidad, como cuando se lanzó al suelo para robarle la pelota a Butulija. Ouviña emuló a Xargay -cualquier definición que se haga de su importancia en el equipo resulta insuficiente-, a quien había sustituido tras el primer tiempo muerto del partido, solicitado por
Marina Maljkovic, que trató de parar sin suerte la sangría (8-0 a los 4m 10s).
Por entonces Lyttle ya había repartido dos asistencias y anotado una canasta y
Torrens llevaba dos puntos de los nueve con los que acabaría el período.
Jugadoras que se estorban
Con Xargay de nuevo en la pista, mordió
Lyttle para golpear todavía más a una Serbia desencajada (27-10 a los 12m 13s) que había tardado más de cinco minutos en anotar su primera canasta –obra de
Milovanovic– y que estaba tan tensa que sus propias jugadoras se estorbaban, como Dabovic
y Vulic, que se ganó dos personales en un suspiro. La tercera personal de
Torrens invitó a Mondelo a sacar a Ouviña, que tampoco le defraudó anotando una
entrada antes del descanso (48-28).
La diferencia entre ambos equipos
era abismal, pues España continuaba dominando el rebote y privando de
contraataques a un rival atacado. Esta vez fue Dabovic quien perdió los nervios
tras una personal y se ganó una técnica para ser eliminada, mientras Silvia
Domínguez llevaba la manija del equipo y Xargay tenía la muñeca fina (54-28 a
los 23m 24s). Antes de que acabase el tercer cuarto todavía quedaban los dos
triples consecutivos de Ouviña, otra entrada tras una asistencia de Laia Palau
y un reparto sin mirar de la base zaragozana (69-42 a los 29m 56s). De nada le
sirvió a Serbia ponerse las pilas en el último cuarto anotando seis triples,
con Rad como lanza.
Jugadas que no le hicieron
ninguna gracia a Mondelo, competitivo hasta el límite: “Si quieren meter triples que lo hagan porque ellas se lo ganen”. Y
viendo que sus jugadoras, en el único paréntesis que se permitieron, no le
hacían caso fue más directo: “Dejaros de
mariconadas”. Hubo tiempo para una canasta de Aguilar y un triple de
Valdemoro, un par de amigas que han sabido aceptar su cambio de rol en un
equipo que aspira al oro en la tercera cita de su historia en la final de un
Eurobásket. “Somos mínimo medalla de
plata. La vamos a disfrutar mucho hoy y mañana vamos a preparar la final. Esto
no nos lo quita nadie, estas tías son tremendas”, cerró Mondelo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario