martes, 30 de julio de 2013

Una revancha olímpica para buscar la primera medalla mundialista

España se venga de la final perdida en Londres ante Estados Unidos (9-6) para citarse cita con Hungría en su primera semifinal en el torneo 

Laura López, durante el partido -AFP. 

La determinación de este grupo no tiene límites. “Les teníamos ganas porque nos dejaron sin oro y no queríamos que también nos dejasen fuera de las medallas y en casa”, dice, serena, Laura Ester (Barcelona, 1990). Habla de lo que el equipo tenía dentro. “Teníamos la espinita bien clavada”, interviene Laura López (Madrid, 1988). Las dos se refieren a la final de los Juegos Olímpicos perdida ante Estados Unidos. Olvidan, porque la ambición y el coraje no entienden de estadísticas, que España se plantó en aquel
partido sin haber perdido ningún encuentro y clasificándose un mes antes para la cita olímpica por primera vez en su historia vía Preolímpico. En Londres formalizaron su potencial como grupo con una plata impagable y en Barcelona se tomaron la revancha olímpica imponiéndose en cuartos de final a las estadounidenses, a las que vencieron por 9-6 y dominaron desde el empate a uno inicial, contra las que supieron resistir tras haber jugado a la perfección en el primer cuarto (4-2) con Jennifer Pareja como líder –siempre puntual con las responsabilidades–. España eliminó contra pronóstico –aunque no para sus jugadoras, convencidas de sus posibilidades– a la actual campeona olímpica y se citará el miércoles en semifinales con Hungría, como en los Juegos, para intentar meterse en la final de los Mundiales de Barcelona. El toque histórico en el torneo, el séptimo puesto de Melbourne 2007, está más que superado.   

El director de la orquesta es Miki Oca, un entrenador orgulloso y seguro de sus chicas. “Son duras, fuertes, muy buenas. Pero vamos a poner el corazón en la piscina y cuando estas chicas sacan lo que tienen y jugando en casa… Yo creo que en ellas”, había dicho antes del partido. Después de una victoria extraordinaria, reunió al grupo para rebajar la euforia y ante la prensa añadió: Las chicas han hecho un partidazo. Han estado a un nivel muy alto desde el primer minuto hasta el último. Felicitarlas y ahora recordar que tenemos la final ante Hungría que es un partido muy complicado”.

Laura Ester, un muro infranqueable

Con Pareja como referente, España fue, como siempre, un grupo guerrero y que no se despistó cuando Estados Unidos apretó los dientes y estuvo cerca de empatar a cinco. Laura Ester, un muro infranqueable, y sus compañeras desquiciaron al conjunto entrenado por Krikorian, incapaz de aprovechar ninguna de sus ocho superioridades. La selección sacó provecho de las tres primeras y de la sexta y última con el gol fue de Maica García (7-5), con 5m 11s por jugarse y Armstrong estirando sus brazos como si fuese una gimnasta para tratar de hacerse con el balón. EN la grada aplaudía el mítico Iván Pérez, como toda la Picornell. Un robo de Anni Espar, otro paradón de Laura Ester y un derechazo de Laura López a poco más de minuto y medio finiquitaron el sufrimiento para volver a escribir otro capítulo histórico con el sello de un grupo irrepetible.  


ESPAÑA 9: Ester (p); Espar, Ortiz, Pareja (4), Peña, Maica García (2), López (2) —siete inicial—; Bach, Tarragó (1), Miranda, Blas y Meseguer. ESTADOS UNIDOS 6: Armstrong (p); Silver, Clark, Steffens (1), Mathewson, Rulon, Craig (3) —siete inicial—; Seidemann (1), Fattal (1), Neushul, Kraus, Dries. Parciales: 4-2, 1-2, 1-1 y 3-1. Árbitros: Koryzna (Pol y Bianchi (Ita). Unos 3.300 espectadores en la piscina Picornell. 

No hay comentarios :