domingo, 20 de octubre de 2013

Sueño real para Lorenzo, bandera negra para Honda

El piloto de Yamaha vence en Phillip Island y se coloca a 18 puntos de Márquez, descalificado por entrar a cambiar la moto un giro más tarde de lo permitido por un error de "interpretación" de su equipo 


La imagen de la sanción a Márquez - Getty.

"Estoy desmoralizado por los resultados, pero orgulloso de mi entrega", decía, serio, Jorge Lorenzo (Palma de Mallorca, 1987) refiriéndose a un curso difícil de aceptar, por las caídas en Assen -corrió tras ser operado de la fractura de la izquierda y fue quinto- y Sachsenring, donde se lastimó la zona, tuvo que volver a operarse y no pudo competir en carrera. Algo que sí hizo en Laguna Seca, donde hizo de tripas corazón para acabar sexto tras sus dos operaciones. Justo en el ecuador de la temporada, Lorenzo estaba a 26 puntos
de Márquez, que ganó esas tres carreras -y otra cuarta, en Indianápolis, de forma consecutiva- para ampliar la renta a 35. En Brno, Márquez alcanzó los 44, que volvió a recuperar -con 75 por disputarse- en Sepang, pese a los esfuerzos de Lorenzo. "Marc lo tiene muy claro, pero intentaré impedirlo. La próxima carrera es el último clavo ardiendo al que podemos cogernos", prometía el piloto de Yamaha hace siete días tras ser tercero en Malasia. Lo que no esperaba Lorenzo era que en Phillip Island cambiase tanto el panorama y que ahora su sueño sea real. Para empezar, Lorenzo cumplió con su obligación de ganar una carrera de 26 vueltas reducida a 19 por el excesivo desgaste de neumáticos, con flag to flag, y en la que apuró para cambiar de moto hasta la última vuelta permitida, la décima. Siguiendo las indicaciones de su equipo, Márquez esperó a la siguiente para pasar por el pit lane y a seis vueltas para el final se encontró con una bandera negra junto con el 93, su número: descalificado. El Mundial entra en otra dimensión, con Lorenzo a solo 18 puntos -y 50 en juego- del debutante y Pedrosa, segundo por delante de Rossi en Phillip Island, a 34.

"Me sabe mal. No sé por qué no ha terminado", confesó, confuso, Lorenzo, que se abrazó al trofeo, tan redondo como su jornada, pues, además de aspirar de verdad a renovar su corona, vio cómo la lluvia solo hizo acto de presencia en el último giro y cómo lograba, por fin, imponerse en MotoGP en Phillip Island, donde Stoner había cruzado primero desde 2007. Su único error había sido haberse pasado de frenada cuando Márquez se incorporó: "He entrado un poco tarde". Se tocaron y Pedrosa, el primero en montarse en la segunda máquina (al final de la vuelta 8) y que estaba al acecho, se puso segundo tras el mallorquín, aunque tuvo que cederle el puesto a Márquez por haber superado la velocidad máxima permitida en el pit lane. Pero poco después llegaría la noticia que puede haber cambiado el campeonato, la sanción de Márquez sería sancionado, castigado por no cumplir con las advertencias de la circular repartida a los pilotos: "No se permite hacer más de 10 vueltas con cualquier neumático". 

"Le hemos mostrado que tenía que entrar una vuelta más tarde. Ha sido un error del equipo, hemos interpretado mal cuál era la vuelta 10", lamentó Livio Suppo, jefe de equipo de Honda. La bandera negra fue, en realidad, para el equipo y puede dejar sin un Mundial que tenía medio masticado Márquez -elegante: "Me han pedido disculpas, pero yo les he dicho lo que siempre les digo. Que un día fallaré yo y otro fallaréis vosotros"-, que el domingo que viene tendrá otra oportunidad en Motegi. Para convertirse en el campeón de la máxima cilindrada -ahora llamada MotoGP- más joven de la historia, Márquez tendría que ganar y esperar que Lorenzo fuese, como mucho, tercero. A la espera de que fallen los dos está Pedrosa, a casi siete segundos del mallorquín en Phillip Island y que perdió casi cinco en las últimas tres vueltas: "La segunda moto no iba igual y no he podido seguir a Jorge". Más contento acabó Rossi, tercero y triunfador en su batalla con Crutchlow y Bautista. 

2 comentarios :

jairo F.Quindós dijo...

gran fallo de Marquez que le puede costar el mundial

Toni Delgado dijo...

Es un fallo difícil de entender de Honda, que no interpreta bien un comunicado. Volvemos a tener Mundial.