lunes, 23 de junio de 2014

Un abrazo une la alegría del Leganés y el desconsuelo del Hospi

El conjunto madrileño vuelve a Segunda 10 años después y los locales, pese a su persistencia, se quedan a la puertas de nuevo (1-1)

Dos aficionados del Hospi y Leganés comparten una bandera tras el partido - Foto: Toni Delgado. 

Toni Delgado (Hospitalet de Llobregat)

Hace calor, pero el amor no entiende de temperaturas y Laura Delgado lleva colgada la bufanda de su Leganés. Sólo queda media hora para que empiece el partido más importante en muchos años del equipo del que se enamoró por su novio, Miguel Piqueras, un socio fiel —"llevo 24 años de socio. Si subimos, puede que me haga un tatuaje. ¿Por qué no?"—. Más ilusionada que nerviosa, Laura describe con sencillez la humildad del fútbol modesto: "La afición no tiene nada que ver con la de un grande. El ambiente es
más familiar. Cuando pierde el Leganés, te duele, pero siempre aplaudes a los jugadores para darles ánimos. En un grande, y lo digo porque también soy del Madrid, no pasa esto". Entre la plantilla del curso se queda con el portero, Queco Piña, titular en los últimos partidos: "No se le nota su inexperiencia. Llevamos siete partidos sin encajar un gol y mucho mérito es suyo". Dos horas largas después trato de localizarlos entre los seguidores que saltan y corretean en el césped artificial del Estadi de Futbol de l'Hospitalet. Es imposible. 10 años después el Leganés vuelve a Segunda División para desconsuelo de un Hospi que lo intenta todo (1-1, y 1-0 en Butarque) en su tercera tentativa en 12 meses (Tenerife y Eibar fueron los precedentes), y la cuarta en doce años (otra vez el Eibar en 2007 y el Getafe en 2002). Aficionados de uno y otro equipo se funden en abrazos, cantan el nombre del rival y posan con banderas. Esto sí es deporte. 

Carlos Álvarez, con un gol de chilena que hubiese firmado Rivaldo o cualquier otro elegido, había puesto cerca del sueño al Leganés justo antes del descanso. El Hospi necesitaba tres tantos y Edu Gutiérrez no lo veía claro: "En el lavabo he hablado con un aficionado del Leganés y me ha dicho que hace no sé cuantos meses que no les meten un gol fuera de casa. El último fue el Toledo [en El Salto del Caballo]". Propone que si el equipo no marca en los primeros 10 minutos de la segunda parte Kiko Ramírez tendría que jugar con tres defensas y sacar a Akinsola. 

Aficionados del Leganés festejan el ascenso con Alberto - Foto: Toni Delgado. 

"Hemos marcado demasido pronto" 

Sin saberlo, el técnico del Hospi le hace caso en las dos cosas, aunque el primero en entrar sea Pirulo por el capitán, Hammouch. Aridai desborda por la banda y es arrollado por Luis Ruiz. El delantero del Hospi engaña desde los 11 metros a un Piña que trata de descentrarle con mil trucos. El conjunto de Kiko Ramírez se crece, pero el Leganés tiene muy cerca el segundo, que salva bajo palos un defensa local. "Esta línea de tres no la veo, no", advierte Marcos Díaz. "Hay que abrir por las bandas. ¡No hay movilidad!", se queja Edu: "Hemos marcado demasiado pronto. Nos estamos  relajando y ellos ya se han colocado con cinco atrás. Menudo cerrojazo". 

La grada cuenta en voz alta los segundos que tarda Piña en sacar de portería. Tampoco están conformes con la rampa que le da a Carlos Martínez tras chutarle a Craviotto. "¡Vete al teatro, hombre!", grita uno. Mientras otro par de aficionados, más ociosos, hablan de un tercero, se supone que ausente. "¿Está confirmado que es su novia?", pregunta uno. "Va a actos públicos", responde el otro, que se pone las manos en la cabeza tras un centro-chut de Aridai y un cabezazo de Mousa. 

Kiko Ramírez pide ánimos a la grada, que responde al instante, mientras Pol, fundido, aguanta como puede para no dejar a su equipo con 10. Akinsola trata de superar de vaselina a Piña, espectacular en su salida. "¡Volveremos a Segunda! ¡Volveremos otra vez!", cantan los seguidores del Leganés. Edu ya ha ha perdido toda esperanza —"es que estamos muertos"— y Marcos también y prepara un tweet de felicitación al club madrileño. En el añadido, Haro lo prueba desde fuera del área y Piña para sin problemas. Se oye un golpazo en la caseta del Hospi. Es el sonido de la impotencia, poco antes del pitado final y la invasión de campo, civilizada y sin incidentes. Ejemplar.   

El sueño de Marcos

Un aficionado del Leganés le regala su bufanda a un niño pequeño del Hospi, triste en la grada. Como Marcos, que quería cumplir uno de sus sueños, "poder jugar en el FIFA 15 con el Hospi. Es algo con lo que sueño desde pequeño. En el PC Fútbol 5.0 lo hacía a menudo". Cristian Garcia, autor de El blog de l'Hospi, se pierde un momento por el túnel de camino hacia los vestuarios. Duele ver así a un pulmón informativo, a la persona que genera más noticias propias que conozco en su bitácora. Ánimos, Cristian.

Marcos ha venido con Dani Sevilla y con Judit Aliberes. Dani nunca había venido a ver al Hospi: "¿Que por qué he venido? Por el ambiente y porque en mi DNI pone que soy de Hospitalet". "Esto viene que ser como la Bombonera", sigue Marcos, capaz de aplaudir y reprochar a Aridai en dos décimas de segundo: "Soy un aficionado de tribuna, un tribunero. Para mí no hay nadie imprescindible". Lo dice riéndose, pendiente de que apunte la declaración en la libreta. 

"El campo no favorece el tiki-taka"

"El campo no favorece el juego de proximidad, el tiki-taka", lamenta Dani. Mientras que Edu observa que puede que se hayan vendido más entradas de las permitidas: "Hay mucha gente de pie y en los pasillos de las escaleras no cabe nadie". Fran Moreno está a punto de adelantar al Leganés y en la grada un par de aficionados cantan el gol de Uli Dávila, el del ascenso del Córdoba a Primera, tras la pantomima de una milésima representación de los aficionados de la UD Las Palmas, que invaden el campo antes de acabar el partido. 

El Hospi no deja de intentarlo, pero le falta contundencia y empiezan a pesarle las piernas.  Salvador tira flojo desde fuera del área, y a Aridai le sobran contrarios y le faltan metros y levantar la cabeza. Antes del descanso parte del estadio se queda mudo por la obra de arte de Carlos Álvarez. 


Un resultado, el contraste de emociones - Foto: Toni Delgado. 

Clifford Yuma, Oliver Aton y Tom Baker 

Seguro que entre los silenciosos están tres amigos que conocí en el metro y que se habían puesto de acuerdo para vestirse para la ocasión. Está claro que son seguidores de Oliver y Benji. Miguel Morillas lleva la camiseta del Hirado con el 5 de Clifford Yuma: "Éste va a ser mi primer partido del Hospi. Teníamos que venir". Miguel Ángel Martín es el álter ego de Tom Baker: "También será mi debut en el campo del Hospi, que ha remontado tras un inicio difícil". "Es cierto", interviene Kirian Martínez, con la zamarra de Oliver Aton y seguidor del club desde hace mucho, tanto que "en mi primer partido era pequeño y fui por un primero de mi mujer. Todavía éramos novios". Dos del trío son optimista (2-0 Aton y 3-1 Baker). Yuma no llega a hacer el pronóstico porque se bajan en la siguiente parada de metro. 

Luisa Bergantiños también está ilusionada (2-1) y es debutante: "Voy por ellos". Ellos son su hijo, Pau Pérez (2-0), y su marido, Laureano Pérez (3-1), que el año pasado al partido contra el Tenerife: "Al Hospi le faltó un gol para subir. Ojalá lo consiga hoy". Al lado se lo pasan pipa otros tres amigos. El primero me engaña descaradamente con el nombre. Asegura llamarse Antonio López, dice que lleva 49 años en la ciudad y que se hizo del Madrid porque un aficionado del Barça le reventó un balón. Va al partido "porque me llevan" y su fuente de energía es la cerveza: "En un rato voy a chillar más que toda España junta". 

Dos seguidores del Hospi y uno del Leganés se funden en un abrazo - Foto: Toni Delgado. 

"Si ganamos, acuérdate de mí"

Más discreto es su colega Manolo Santos, otro debutante, vecino de Hospitalet desde hace 40 años: "Si ganamos, acuérdate de mí". Tiene relación con la oposición al presidente, Miguel García —"no se va ni con el GEO", critica—, y ha venido porque "viene la familia y el barrio". El tercero, Jesús García, es quien tiene una perspectiva más amplia de la trayectoria del equipo, del que a punto estuvo de hacerse socio este año. Ha visto 15 partidos, los primeros fueron con Martín Posse como entrenador: "Llegaron muchos jugadores nuevos, el técnico también se estrenaba. Les faltaba competitividad y gracias a mucho esfuerzo y a Kiko Ramírez han llegado hasta aquí". 

Camino de casa me reencuentro con Claudio Lama, enfadado con el árbitro y con el portero Piña, que ha estado "perdiendo tiempo desde el principio" y se despide con una sugerencia: "A ver si hablas un poco de la natación, que también tienen derecho [su hijo, David, hace sus pinitos]".  

En la penúltima parada de metro, muy tarde ya, conozco a Juan Coll, socio del Hospi desde hace 45 años: "Son muchas temporadas, muchos ascensos, descensos... Puede que el peor momento fuese aquella tanda de penaltis contra el Levante B. Se ha perdido bastante afición. Necesitamos más. ¿Lo de hoy? Una lástima, el gol justo en el añadido de la primera parte nos ha matado".

CE L'HOSPITALET 1: Craviotto, Hammouch (Pirulo, 46'), Valentín, Viale, Lucas, Pol, Provencio, Canario (Akinsola, 59'), Aridai, David Haro i Iban Salvador (Mousa, 72'). CD LEGANÉS 1: Queco Piña, Sergio Postigo, Luís Ruiz, Santamaría, Mantovani, Alberto Martín, Eraso (Carlos de la Vega, 65'), Fer Ruiz (Paco Candela, 56'), Álvaro García, Fran Moreno i Carlos Álvarez (Jhon Pírez, 74'). Goles: 0-1 Carlos Álvarez (45'); 1-1 Aridai (52', p.). Árbitre: Alfonso Melgares de Aguilar Fernández (Murcia). Amonestó a los locales Hammouch (13'), Pol (55'), Akinsola (63') y Lucas (73') y a los visitantes Álvaro (21'), Santamaría (23'), Carlos Álvarez (51'), Queco Piña (60') y Jhon Pírez (78'). Partido disputado en el Estadi de Futbol de l'Hospitalet ante más de 6.000 espectadores.  

4 comentarios :

Anónimo dijo...

Felicidades Toni Delgado, una magnífica crónica que retrata con lucidez una tarde de fútbol metropolitana y periférica en versión doble.

Un feliz descubrimiento.

Juan Antonio Díaz
Jefe de Prensa y Comunicación Santfeliuenc Futbol Club

Toni Delgado dijo...

Muchísimas gracias por tu vista y comentario, Juan Antonio. Me alegro de que te haya gustado. Simplemente traté de transmitir el ambiente de antes, durante y después de un partido entre dos equipos modestos y con dos aficiones ejemplares.

Un saludo,

Toni.

Unknown dijo...

Muy buena cronica.
Yo estuve en ese campo ese mismo dia pero en el lado del Leganes ya que soy socio del lega desde ke era un pekeño, fue el mejor dia de mi historia ya que celebraba mi primer ascenso a segunda division ya que el primero no lo pude celebrar porque todavia no habia nacido. Con lo mejor que me quedo es con el final cuando pita el arbitro el final invadimos el campo y animamos a la aficion del hospi

Toni Delgado dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Sergio. La verdad es que fue un placer vivir una rivalidad tan sana entre dos aspirantes a subir a Segunda. Así, y sólo así, tendrían que comportarse las aficiones. En el mundo no hacen faltan ya más guerras.

Un saludo y feliz Navidad,

Toni