Un Barça con carácter pierde en Israel el primer partido de cuartos (81-75)

Ilyasova, máximo anotador con 21 puntos, intenta superar a Morris -EFE.

Respuesta más que notable del Barça en Israel. Con apenas tres jugadores acertados y una obsesión autodestructiva por tirar triples (31) llegó al último minuto con opciones de ganar en la pista del Maccabi Tel Aviv, campeón tres veces de la Euroliga en este siglo. Dos lanzamientos de tres fallados por Pepe Sánchez y Gianluca Basile, con 73-69, frustraron su proeza. El grupo de Xavi Pascual acabó perdiendo 81-75 y tendrá que ganar el próximo jueves en el Palau para forzar el tercer partido de cuartos de final en el Nokia Arena. Para mantener sus opciones de clasificarse para la Final Four de Madrid.

No es nuevo esta temporada. El Barça se ha resistido varios partidos con dos o tres jugadores que pasan de diez puntos. Esta vez fueron Mario Kasun (14), Gianluca Basile (17) y, especialmente, Ersan Ilyasova, que con 21 (4/5 y 4/7 en triples) fue el mejor jugador del partido. Tampoco es novedad que el conjunto azulgrana supiese sobrevivir sin su teórico líder, Jaka Lakovic, que sólo aportó seis puntos, con un horrible 1 de 10 en tiros de campo. En el conjunto local destacaron Terence Morris (14) y Esteban Batista (15).

Kasun, acertado

El rendimiento del Barça en el primer cuarto fue más sorprendente que la inclusión en el quinteto inicial de Gary Neal por segundo partido consecutivo, primero en la Euroliga. Por momentos el conjunto azulgrana supo evitar que su rival corriese y llevar el ritmo que más le convenía. Ni tan siquiera le descentraron ni los árbitros, que le señalaron dos personales a Denis Marconato a los 2’16’’. Al italiano le sustituyó Mario Kasun, que suele perderse ante las injusticias o ante los fallos propios. No fue el caso y, como ante Granada y León, fue un jugador decisivo. Se comportó Kasun, que con sus dos primeras canastas logró la máxima ventaja de su equipo (5-8 a los 4’15’’).

El Maccabi respondió con uno de los mejores jugadores de la competición: Terence Morris, un 4 que se abre bien y puede jugar de 3. Con seis puntos consecutivos (ocho en el primer cuarto, 14 en total) Morris revirtió la situación (11-8 a los 6’03’’). Empató a 11 Neal con un triple. Fueron los únicos puntos del escolta estadounidense (1/6 en tiros de campo), que se está convirtiendo en el jugador broma de cualquier equipo: hace reír tanto cuando anota como cuando falla. Mal asunto para ser una solución meditada por Zoran Savic y compañía.

Última ventaja visitante

Fran Vázquez, como Neal, tan sólo anotó una canasta, precisamente la que permitió al conjunto azulgrana ir por delante por última vez (13-14 a los 8’30’’). Volvió a aparecer Morris, que anotó en segunda opción y en una acción que se podía haber evitado porque el conjunto azulgrana no estaba ni mucho menos en bonus (16-14, minuto 10).

Absolutamente descentrado empezó el Barça el segundo período: perdió tres pelotas (dos de las cuales de Pepe Sánchez) y en minuto y medio concedió tres contras. El parcial, de 0-6 en minuto y medio (22-14) obligó a Xavi Pascual a pedir el tiempo muerto de rigor. No sirvió de demasiado y a Morris se le unió Esteban Batista, un portento cargado más de peso que de músculos que sabe forzar muchas faltas personales y tiene un tiro más que correcto. El pívot uruguayo anotó ocho puntos en este cuarto, en el que el Maccabi se hizo el dueño del rebote y llegó a tener su máxima renta del partido (11 puntos, 30-19 y 32-21, a los 13’30’’ y 14’22). Si la ventaja del conjunto israelí no aumentó fue porque en la primera mitad estuvo horrible desde 6’25 (0/7) - aunque el Barça estuvo aún peor (1/12)- y un par de fogonazos de Álex Acker.

La respuesta del conjunto visitante era tan inestable como Lakovic, que no cedía en su empeño de probar una vez tras otra el lanzamiento de tres (0/6). Cada tiro del base esloveno era peor que el anterior. Así que Lakovic tuvo que conformarse con anotar desde la línea de personal los cuatro puntos que anotó en la primera parte, que cerró 36-29.

El tópico de Basile

Basile es un tirador más que clásico. La efectividad del escolta italiano siempre va ligada a una racha, a que encadene un par de aciertos seguidos que le den confianza. El tópico en Basile es casi exacto. No había anotado en la primera parte y quizás por eso, en la primera acción de la reanudación, falló una entrada de entrenamiento, sencilla y sin historia. Quizás por eso anotó dos triples en menos de dos minutos, el segundo cuando el Maccabi logró una renta interesante (ocho puntos, 47-39 a los 23'15'') tras un prodigioso palmeo de Vujcic.

Se convirtió el partido en un cúmulo de triples, todo lo contrario que hasta entonces. Hasta nueve se anotaron en el tercer período: seis del Barça, la mitad de Ilyasova, que desde más allá desde 6'25 empató a 57 a los 29'40''. El jugador turco ya es un jugador fundamental para este equipo, especialmente en los últimos minutos: anotó 11 puntos en este cuarto.

Progresión discontinua

La progresión del Barça, como es habitual, fue discontinua. Se paró en el inicio del último cuarto, en el que otra vez Sánchez, extrañamente ansioso, perdió otras dos pelotas y falló un tiro. Así que Omri Casspi, con un triple, y Halperin en un contra volvieron a distanciar al Maccabi (62-57 a los 31'10''). ¿Se volvería a repetir la decepción de Roma? ¿El nefasto desenlace en Murcia y en tantas otras pistas? Ilyasova se encargó de que no fuese así con un lanzamiento de tres y un rebote ofensivo ante Batista, al que le sacó la personal (65-61 a 7'40'').

Llegó a ponerse el conjunto azulgrana a tan sólo dos puntos (65-63 a 7'12''), pero de nuevo se desmoralizó. Cedió hasta tres rebotes ofensivos consecutivos y Morris machacó ante Ilyasova para lograr otra importante renta (71-63 a 4'13''). No se descompuso el conjunto azulgrana, que con un triple y una penetración de Basile, y un tiro libre de Kasun se puso a cuatro (73-69 a 1’22’’). Morris falló una canasta infantil y Sánchez y Basile no supieron acertar desde 6’25, y entre Vujcic y Halperin sentenciaron desde la línea de tiros libres. Los dos últimos triples de Basile fueron ya anecdóticos. Este equipo puede volver y ganar en Tel Aviv.