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Toni Delgado / Girona
Laura Gil se arrodilla en el parqué y hace reverencias a su capitana, Silvia Domínguez (Montgat, 1987), a quien le da la risa, igual que a Milograv. La propia Copa de la Reina se ha rendido ante la insistencia de la capitana de Perfumerías Avenida, que nunca había levantado ese trofeo en España y se quitó la espina impartiendo un clinic de liderazgo, valentía y determinación en Fontajau. Silvia Domínguez fue rayos y truenos, y también música clásica. No dudó en ponerse al equipo a las espaldas cuando, gracias a su dominio
de la escena y la superiodad de su pareja interior (Ibekwe-Coulibaly), el Uni Girona se escapó por 30-45, a los 20m 30s. Como Erika de Souza y Givens, Silvia Domínguez apretó los dientes y contribuyó a un parcial de 17-0, en 3m 45s, que permitió recomponerse al Perfumerías Avenida y después lo impulsó hasta la victoria por 80-76. Es la sexta Copa del conjunto salmantino.
Más allá de por la estadística, que también (27 puntos, con 6/9 en tiros de dos, 2/3 en triples, 9/11 en tiros libres, siete rebotes, cinco asistencias, tres recuperaciones, siete pérdidas y 10 faltas recibidas para un total de 38 de valoración en 36m 8s) la actuación Silvia Domínguez resultó arrolladora. Supo leer muy bien las necesidades de su equipo, recuperar pelotas casi imposibles y correr casi con la misma velocidad que en sus tiempos en el Estudiantes. "Creo que Silvia Domínguez ha tenido hoy sangre brasileña. Deseaba con todas sus fuerzas ganar la Copa y lo ha hecho siendo la mejor, la MVP. Tenía ganas de sacarse la espinita y me alegro mucho de que lo haya conseguido por fin. Ha sido una MVP muy merecida", destacó Erika de Souza para Cronómetro de Récords.
"Ha sido tres veces campeona de la Euroliga, medallista olímpica y mundial. Es una referencia de nuestro baloncesto: una jugadora descomunal con una forma de ser extraordinaria. Lo tiene todo", concedió Miguel Ángel Ortega.
—Miguel, tenemos que ganar. Tenemos que ganar —le dijo Silvia Domínguez a su entrenador antes de llegar a Fontajau.
"Nos ha dado mucha rabia perder la Copa, pero si una jugadora se la merecía es ella. Me imagino que estará contenta habiéndolo siendo la mejor. La felicito. Espero que el Uni Girona pueda levantar este trofeo pronto", reconoce Rosó Buch. La base del Uni Girona la ha admirado desde pequeña y sufrió sus arrebatos en la pista. Con un entradón, a los 28m 40s, empezó a desequilibrar la final (58-55) y cerró el cuarto con otra canasta que celebró gesticulando hacia la zona donde estaban los pocos aficionados de Salamanca que han acudido al torneo. Milovanic hacía rato que había dado un golpe en la mesa, igual que Givens y De Souza, desconcertada al principio por dos faltas personales a los 2m 46s.
El Perfumerías llegó a disponer de un par de ventajas de 13 puntos. La última a 6m 16s (75-62). Coulibaly volvió a anotar después de un buen rato sin hacerlo, Ibekwe recuperó también la puntería, pero fue demasiado tarde para un Uni Girona lastrado por la defensa de su rival y sus propios errores, muy negado en los triples, uno de sus mejores recursos (5/19, 26,3% de efectividad). Spanou se quedó sin anotar y apenas jugó, Peters no tuvo demasiada puntería y no bastó el notable papel de Alminaite, que esta vez sí aprovechó su percha.
El partido era de Silvia Domínguez y de su Perfumerías Avenida. Según Roberto Iñiguez, que la dirigió en el Ros Casares, es una entrenadora en la pista. "Estoy de acuerdo. Es entrenadora, tiene mando, dirige, ordena... Incluso es educada...", interviene Miguel Ángel Ortega, su actual entrenador.
"Las compañeras la respetan mucho porque saben que es el alma del equipo. Es algo seria, pero a la afición y a Salamanca nos quiere mucho. Le cabe la cancha... Qué digo, el pabellón entero en la cabeza", cierra José Debo, de la Peña La Ranita.
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