viernes, 15 de noviembre de 2019

Sentir y creer en las historias del baloncesto femenino

Cronómetro de Récords, reconocido en la categoría de prensa digital en los Premis Fundació del Bàsquet Català de Periodisme Esportiu 2019
  

Toni Delgado levanta el trofeo que acredita a Cronómetro de Récords como galardonado en la categoría de prensa digital de los Premis de la Fundació del Bàsquet Català de Periodisme Esportiu 2019. Foto: M.A. Chazo / FCBQ.  

Toni Delgado (@ToniDelgadoG) / L'Hospitalet de Llobregat  

—Toni no ha parado de hacer fotos en la gala. No lo entiendo... Es uno de los galardonados, pero él curra igual. 

Laura Ramos, jefa de Comunicación, Relaciones Públicas y Protocolo de la Federació Catalana de Basquetbol, abre los brazos y aprieta los labios para recalcar su sorpresa. Carcajada general en la sala Pierre de Coubertin, del Museu i Centre d'Estudis de l'Esport Dr. Melcior Colet.

Llama la atención que alguien no descanse ni en Su Día. Aunque, en realidad, sin esa mezcla de pasión, vocación, locura y persistencia, Toni jamás habría recibido el trofeo en la categoría de prensa digital de los Premis Fundació del Bàsquet Català de Periodisme Esportiu 2019 por Cronómetro de Récords. El medio que dirige desde 2007. 

Desde la primera edición, en 2015, me había imaginado subiendo al escenario y levantando la copa. A veces, quizás cuando cerraba más los ojos, incluso le ponía banda sonora al momento: It's my life, de Bon Jovi, por supuesto. En ese ejercicio de imaginación se mezclaban muchas imágenes: los escritorios inventados en los hospedajes (se puede montar uno con dos mesitas de noche, por ejemplo); las noches casi sin dormir transcribiendo, editando o preparando entrevistas o seleccionando las fotos de las galerías (o todo a la vez); los viajes en tren o en autobús en los que el portátil es el único paisaje (¡bendita Biodramina!); la predisposición, paciencia y confianza de quienes protagonizan las historias de Cronómetro de Récords...

¿Cómo concretas todo eso en un discurso? 

—Tendrás un minutito –me avisa días antes Laura Ramos. 

¿Un minuto? Imposible, y más para un periodista que no suele cumplir a la primera (ni a la segunda) con la frase de "esta es la última pregunta". Una conversación de mirada amplia y de temas diversos el sábado por la noche, dos días antes de la gala, me ayudó a darle forma a lo que tenía dentro. El escritorio fue el tren de ida y el de vuelta para ir a cubrir el Bàsquet Femení Sant Adrià-GEiEG Uni Girona. Mejor escenario... Imposible. 

El "minutito" se extendió a 5m 21s. Este fue el inicio. 

—Después de una jornada así, de tantas emociones, os pediría que, por favor, cerréis un momento los ojos. Imaginaos una cosa que tengáis muchas ganas de hacer. Un sueño. Lo habéis conseguido. Lo estáis disfrutando. ¿Tenéis ya el sueño? De acuerdo. Ya podéis abrir los ojos... Pues... Yo me siento un poco así porque... Me he imaginado muchas veces aquí tocando y oliendo este trofeo, aunque no huela mucho... Es un premio a una vocación y a una mirada sobre el baloncesto femenino en Cronómetro de Récords. Me gusta retratar con la cámara las escenas que apuntaría en una libreta y hacer entrevistas más allá del deporte. Porque la jugadora es, sobre todo, una persona, y los temas son infinitos.  

Toni Delgado, director de Cronómetro de Récords. Foto: M.A. Chazo / FCBQ. 

  
Judith Lozano y Jan Lozano, hijos de Joan Antoni Lozano, Xano, premiado en la categoría de radio. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 


Xavi Martínez Olivar, galardonado en la categoría de prensa escrita. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 
 
Antes había levantado el trofeo lo más alto que pude. Tenía claro que lo haría. ¡Cuesta muchísimo ganar un premio y es un orgullo que te lo den! Lo es todavía más si analizas quiénes son los otros galardonados: Joan Antoni Lozano, Xano, mítica voz durante 30 años del Bàsquet Manresa en la radio y que falleció el mes pasado (sus hijos Jan y Judith recogieron el trofeo); Xavi Martínez Olivar, que lleva en el Sport desde su fundación (hace ya 40 años) y 37 dignificando la información sobre baloncesto; y Miki Forniés, exjefe de prensa del Joventut de Badalona y que, clic a clic con su cámara, ha completado una de las hemerotecas de baloncesto más completas del país. 

Retratos de los premiados. Foto: M.A. Chazo / FCBQ. 

Esta parte del texto la escribo en el tranvía, camino de un Barça CBS-Lima Horta Bàsquet, de Liga Femenina 2. Mientras el abuelo que tengo al lado me insiste en que no le molesto con el portátil, me acuerdo de la mirada extraña de Maite Farrés a su hija Marta Fernández cuando la entrevistaba en Torrejón de Ardoz y que solo comprendí meses después, el día que la escolta anunció su retirada. O de cómo Roberto Hernández se acercó sigilosamente a la conversación con Clara Hernández. "Soy su padre", dijo, después, orgulloso y entre lágrimas. Su hija era campeona de Copa con solo 17 años. O del primer día en el Marina Besòs, con entrevistas a Manuel López, Ainhoa López y Cristina Hurtado. O de la poca puntería que tuve pronosticando que la entrevista con Víctor Ciavattini duraría 15 minutos, ya que acabamos cerrando el pabellón. O de lo mismo, pero sin bajar la persiana, con Cristina Cantero. O de la capacidad para colorear un día gris de Marta Pérez. O de la mirada amplia de Fabián Téllez, Glòria Estopà y Azu Muguruza. O de la conversación en Girona, y ya de madrugada, con una Silvia Domínguez rodeada de su familia y emocionada por haber logrado por fin su primera Copa y como MVP. O de las lágrimas de alegría y la voz entrecortada de Itziar Germán tras ser campeona del mismo torneo en San Sebastián. O de la entereza en Vitoria de Shay Murphy, que jugaba su último campeonato con el Uni Girona antes de regresar a Estados Unidos por motivos personales: "El baloncesto es para disfrutar. La familia es mi vida". O del abrazo de Erika de Souza y de su marido, Addler Mendes, en Mendi:  "Solo ella y yo sabemos cuánto ha sufrido y trabajado". O de la energía que te contagian Itziar Ariztimuño y Naiara Díez. O de la vitalidad y generosidad de Vicenta Cabrera, la iaia Garí (DEP). O de la paciencia de Pao Ferrari en el Gasca. O de la comunión del Cadí La Seu con el Palau y de las risas (grabadas) con Bea Jorge, madre de Anna Palma. O de la alegría de las jugadoras del GEiEG Uni Girona por su ascenso a Liga Femenina 2. O de cómo Rosó Buch pactó con sus compañeras cómo levantarían la segunda Liga del Uni Girona. O del viaje a Villarrobledo para ver Jugonas 3x3, el primero femenino de la modalidad en España. O de cómo Salomé García, Laia Palau o Carmen Fernández lo hacen todo tan fácil. O del repaso con muchos testimonios de la trayectoria de Patricia Cabrera. O de la clasificación para la Copa de la Reina del Bàsquet Femení Sant Adrià. O de mi añorado UB Barça.    

Miki Forniés, premiado en la categoría de fotoperiodismo. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Aunque en el discurso solo me referí a los "ejemplos vitales" de Juana Molina, generosa hasta el infinito —"me encanta que Itziar Ariztimuño me quite minutos"— y de una Tania Pérez indestructible —"me planteé retirarme varias veces. Sin Xevi Calm seguramente no estaría jugando"—, podría haber mencionado muchos otros. Como los de Gema García —"hablaba con mi rodilla lesionada y le llamaba cruzaito. Tienes que tomártelo así"—, Georgina Bahí o Vega Gimeno. Habría sido interesante (y justo) completar un párrafo con intervenciones de protagonistas de Cronómetro de Récords que me ayudaran a describir qué sentía y siento. Ahí va. 

Laura Ramos. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Como dice Mireia Vila, "el baloncesto me permite ser yo", y, como asegura Sara Gómez, "me enseñó a ir perdiendo la timidez". Estoy de acuerdo con Eli Soriano en que "todo el mundo lleva un líder dentro y es diferente". Berta Dalmau, tengo que confesarte algo: a mí de pequeño también "siempre me decían que estaba un poco en mi mundo". Laura Herrera, tu frase "cuando las cosas no dependen de ti, no vale la pena darles más vueltas" tendría que estar colgada en cualquier habitación. En la vida hay que ser valientes como tú, Marta Montoliu: "Me apetecía salir de mi zona de confort. Necesitaba un cambio, sobre todo, de cabeza. No tanto de baloncesto". Belén Arrojo, compartimos persistencia: "Soy trabajo, trabajo y trabajo. Así es cómo se consiguen las cosas". Julia Reisingerova, "mis sueños [también] se están haciendo realidad". Paula Ginzo, coincido con tu "amo al baloncesto como no he amado a nada", pero lo ampliaría al periodismo. Judith Turrión, a ti te doy parte de razón: "El baloncesto no es lo más importante para mí, pero sí lo que me da más alegrías". Marta Claret, ojalá muy pronto ninguna jugadora de Liga Femenina Endesa y Liga Femenina 2 repita tu reflexión: “Somos profesionales, aunque no nos podemos dedicar profesionalmente al baloncesto”.

Toni Delgado, Xavi Martínez Olivar, Judith y Jan Lozano, y Miki Forniés. Fot: M.A. Chazo / FCBQ. 

Este premio no habría sido posible sin cada una de las personas que no huís cuando saco la grabadora ni sin quienes me dais pistas de las personas entrevistadas. ¡Sin vosotros/as no habría historias! Sois también culpables quienes leéis y difundís los artículos y las galerías de emociones (y de fotos). También, por supuesto, quienes me animaron a "no perder el tiempo" con el baloncesto femenino después de descubrirlo en Mundo Deportivo, donde gracias a Jordi Román, Jesús Pérez Ramos, Julián Felipo y José Ignacio Huguet me enamoré del baloncesto para siempre.  

—Bah, eso no le interesa a nadie.
—Especialízate en un deporte normal, hombre.
—Tú vales más que para hablar de baloncesto femenino. 
O el tópico más rancio. 
—El baloncesto femenino no es baloncesto ni femenino. 

No era un acto de rebeldía ni de ir a contracorriente por destacar. El motivo ya era otro muy distinto: sentir y estar convencido de lo que hacía, visibilizar los relatos de deportistas sin el reconocimiento ni los focos merecidos. Esa es una de las grandes esencias del periodismo. 

16 años después, el baloncesto femenino sigue anhelando el espacio que se ha ganado a pulso. Es el ámbito sobre el que más me gusta escribir y donde he conocido a más buenas personas por metro cuadrado. Mil gracias y perdón por no poner vuestros nombres y apellidos. No me gustaría dejarme a nadie y el texto sería eterno. Gran señal.  

Como en el discurso, no puedo olvidarme de mis padres, Eduardo y Esther, que siempre han estado ahí para apoyarme en todo y que me han enseñado a no bajar los brazos, valorar las cosas y persistir. Ni de Marta Fernández, Maite Farrés, Rodolfo Fernández y Rudy Fernández por permitirme cumplir el sueño de publicar un libro, Marta Fernández, volando con los pies en el suelo (Ediciones Cydonia). Un reportaje para Cronómetro de Récords fue el punto de partida de la biografía.   

Concluyo el artículo en el despacho. A mi espalda y en el suelo, a falta de hacerle un marco o de algún invento casero, está servidor en el cartel como premiado. La imagen es tan grande que en mi reloj se ve la hora y la fecha del retrato que me hizo (mil gracias) Sergi Fernández: el sábado 27 de julio a las 19.30 horas. Fue en el Máster Final de Barcelona del Herbalife 3x3 Series, en el que entrevisté a todas las participantes. Esa semana se había anunciado que Cronómetro de Récords había sido premiado y desde la organización me pidieron una foto profesional. Muchas gracias a la Federació Catalana de Basquetbol y a la Fundació del Bàsquet Català por este reconocimiento.  

Gracias, Sergi Fernández. Foto: M.A. Chazo / FCBQ. 
  
Laura, todavía no sé cómo, pero me controlé y no saqué la grabadora después de la gala. Aparqué una de las frases que más me gusta pronunciar. 

—Perdona, ¿puedo hacerte una entrevista?

Aunque sí que concerté una para otro día... Espero que vengan muchísimas más, y que Cronómetro de Récords y el baloncesto femenino sigan cumpliendo sus sueños. 

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