miércoles, 15 de agosto de 2018

"Queríamos hacer una pachanga más profesional y acabamos montando un torneo"

Cronómetro de Récords vive en Villarrobledo la cuarta edición de Jugonas, el primer campeonato de baloncesto femenino de 3x3 en España 


Participantes y staff del Jugonas 3x3 2018. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Toni Delgado / Villarrobledo

Conocí a Irene Bonillo (Villarrobledo, Albacete, 1995) en la tribuna de prensa de la Copa de la Reina de Zaragoza, en el Príncipe Felipe. Por el tono de su saludo se intuía que estaba en una nube. "Es mi primera Copa", confesó poco después. No tardó mucho en descolocarme.

—Mis amigas y yo organizamos en Villarrobledo Jugonas, el único torneo 3x3 femenino en España [así lo era en ese momento. El pasado 30 de junio el Bàsquet Joviat montó su primer 3x3 Femení Joviat].  

"O Irene se conserva muy bien o tiene poco más de 20 años", pensé. 

—Siempre empezamos a organizar el 3x3 después de los exámenes de la universidad. En Navidad montamos un 5x5.  

Ocho meses después y un par de horas antes de que empiece la cuarta edición de Jugonas 3x3 en el Pabellón Municipal del Barrio de los Pintores, Irene Bonillo continúa la historia: "Queríamos hacer una pachanga más profesional y acabamos montando un torneo". Hemos quedado para comer en un bar-restaurante de Villarrobledo. Le acompañan tres amigas, también organizadoras. Jugaron juntas en el Club Baloncesto Villarrobledo. 

—¡Mira que éramos malas! recuerda Irene Bonillo. 
—No ganábamos ni un partido... amplía Carmen del Amo. 

Como en el pueblo no hay universidad, cada una tomó su camino. 

—Jugonas 3x3 nos permite casi viajar en el tiempo. Volver a aquella etapa describe Ana Belén Martínez. 
—Es la típica idea que desarrollas rápido o se queda en nada. Se nos ocurrió en un bar. Estábamos Irene, Ana Belén y yo apunta Isa Navarro. Irene y Carmen del Amo acababan de participar en un torneo 3x3 mixto. Todo transcurrió con normalidad hasta semifinales. "Entonces los chicos del equipo, que son amigos nuestros, nos recomendaron que no saliéramos a la pista. Había mucha tensión y contacto. Se daban unas leches... No volvimos a jugar", recuerda Irene: "Pensamos que teníamos que montar un torneo femenino. Además, en las pachangas en el colegio Virrey Morcillo nos reuníamos bastantes chicas. Tiene las mejores canastas del pueblo".  


Irene Bonillo. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 
En agosto de 2015 se estrenó Jugonas 3x3, sin redes sociales, con seis equipos y una persona en cada mesa de anotadores. "Vinieron nuestros padres y madres, y poca gente más", rememora Isa Navarro. Iban "un poco perdidas" y ni pensaron que el Ayuntamiento les podría ayudar, como así ha sido desde la segunda edición, ya con ocho equipos, un staff más amplio... Ahora participan 10 equipos y por una inscripción minúscula de tres euros las participantes tienen una camiseta del torneo, agua y fruta. "Los patrocinadores nos tratan muy bien", aseguran. También los cuidan ellas, que son como hormiguitas: "Con lo que nos quede de bote montaremos en Navidad otro Jugonas, esta vez un triangular de 5x5 con las júniors, cadetes, antiguas séniors, nosotras... Entonces no tendremos tiempo para buscar ayudas".    

Jugonas 3x3 está cuidado al detalle. Las organizadoras sacan tiempo de debajo de las piedras para que a nadie le falte nada. Incluso hay cuatro enfermeras en el staff y un rincón para la solidaridad, que en esta edición recauda material y comida para los perros y perras del Albergue La Esperanza. Ante la baja de Rosa Valverde, que tiene un bolo con su orquesta, Isa Navarro es la voz del torneo: "La de Rosa es muy bonita. La mía, no tanto. Así que intentaré hablar lo justo y necesario". Resuelve con solvencia sus mil tareas (pinchar la música, actualizar el Instagram del torneo, informar sobre los partidos y llevar el cronómetro, anotar las estadísticas que recibe de la mesa...). "Me iría bien un ventilador", reconoce. 


Definitivamente, Isa Navarro tiene seis brazos. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

María Navarro, hermana de Isabel y jugadora de las Veneno team, fue la heroína de la edición de 2016 con un triple sobre la bocina —"tiré sin tirar, dio en la tabla y... ¡Entró!"—. En  2017, aunque metió otro decisivo en semifinales, perdió la final del torneo y la del concurso de triples. En el Jugonas 3x3 2018 acabó como máxima anotadora y se impuso en el reto de los triples: "He metido 5 de 10, y eso que en los partidos no he anotado ninguno [metió uno justo después, en la final]".   


María Navarro después de participar en el concurso de triples. En ese momento se ponía primera. Nadie superó su marca. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—Yo estoy en el equipo ideal. Tengo veneno. Mucho carácter. Cuando lo saco... No quieras estar cerca —interviene, entre risas, Marta Mecinas, reconocida como mejor defensora del torneo. Carmen Pilar Jiménez completa las Veneno team: "Soy la última incorporación del grupo. Prometo sacrificio y lucha, aunque llevo sin jugar desde Semana Santa".  

Cari de la Cruz, de las Casi suena Choff, es un espectáculo dentro y fuera de la pista: "Me tienen como la payasa principal. Jugonas 3x3 es una reunión perfecta para reivindicar  que el deporte femenino es igual de importante que el masculino". Sus compañeras de equipo son las hermanas Bonillo, Irene —"en mis tiempos me llamaban La metralleta, ya que me lo tiraba todo"— y Ángela. La pequeña, Ángela, está estudiando fuera: "Este verano he recuperado el tiempo y vengo medio preparada. A ver si también me entran los triples en el concurso".  


Rosana Villaseñor y Cari de la Cruz. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

La aspiración de Alicia Solana, fotógrafa de Jugonas 3x3, es captar "la esencia de las jugadas, la táctica, el esfuerzo...". La edición pasada fue su primera experiencia en un acontecimiento deportivo —"hasta entonces, hacía mis pinitos en casa y en los viajes"—. El caso es que "me vine un poco arriba y acumulé 6.000 fotos. Ahora ya sé dónde colocarme, seleccionar mejor las escenas...".   


La foto favorita de Alicia Solana de la edición de 2017 de Jugonas 3x3. La prota es Patricia Jerez, una de las organizadoras y que esta vez no pudo asistir. Foto: Alicia Solana / Jugonas 3x3.

Noelia Montero defiende la camiseta de las Brócolis: "Aunque no somos veganas ni vegetarianas. Tampoco nos gusta el sabor del brócoli, solo el nombre. El baloncesto te permite descargar y desconectar de tus problemas". A su compañera María José Rosillo le pregunto si ha venido a verla alguien.  

—Sí, mi novio. 
—¿Te anima durante los partidos? ¿Te grita algo? 
—¡No! ¡Me daría mucha vergüenza! 

Belén Lozano se siente más generosa desde que juega al baloncesto y no entiende a las jugadoras individualistas: "Con lo bonito que es jugar en equipo... Hay padres y madres que fomentan el egoísmo y les instan a que tiren ellas. Si les hacen caso, no disfrutarán del juego". Ana Martín, la cuarta de las Brocólis, no va de verde. Lleva una camiseta repleta de plátanos. Se lesionó hace dos semanas —"estoy esperando los resultados. No sé qué tengo todavía..."— y no podrá jugar: "Estaré a pie de pista, sufriendo por mis compañeras".  Marta Gómez no tiene equipo, pero disfruta de cada jugada. Se imagina en la pista: "Tengo muchas ganas de cumplir los 14 y poder participar en Jugonas 3x3". 


Marta Gómez quiere cumplir 14 años para poder jugar en Jugonas 3x3. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

A Rocío Rubio la pillo todavía con las llaves del coche en la mano. Juega en un grupo inédito, las EquipOT. Sí, el nombre viene de Operación Triunfo: "He jugado con Rosana en Albacete y con Marina y Pilar todavía no he tenido el gusto".  "Camina podría ser nuestro himno. Motiva, ¿no crees?", propone su amiga Rosana Villaseñor. "Nuestra entrenadora nos comentó que había un equipo del Jugonas 3x3 al que le faltaban dos jugadoras y me ofrecí. No lo dudé", reconoce Pilar Benito. Lo mismo hizo Marina Coronado, que intenta ser una pívot completa: "Me coloco delante de la jugadora para que no pueda recibir y si se me va, intento aguantarla antes de que tire. Trato de anticiparme a sus movimientos y leer su juego".  


Carmen del Amo antes de participar en el concurso de triples. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

El único equipo que no es de Villarrobledo es el de las Romika, de Albacete. Clara Martínez descubrió Jugonas 3x3 en las redes sociales y le propuso participar a tres amigas más. 

—¿Eres la que decide en el grupo?  
—Sí. Normalmente juego de base. Me gusta dirigir y ordenar al equipo. 
—Es la líder. Maneja muy bien el balón y es una gran persona interviene Isabel Fajardo.  
—¿Crees que tenéis equipo para ganar? le pregunto a Isabel.
—Ni idea... Pregúntaselo a Paloma, que es muy buena. Juega en la selección de Castilla-La Mancha contesta Isabel. 
—No creo que tenga nada especial. Son muy exageradas porque me quieren demasiado. Cada una aporta lo que puede en función de las circunstancias interviene Paloma Ceres.  
—Mi función es sumar alegría y optimismo expone Lucía Muñoz.  

María Dolores Jerez, de Las garzas 2.0, empezó a jugar al baloncesto en el colegio con 12 o 13 años. Sin saberse casi las reglas.  

—¿Y tu hija ya juega?
—No, es que ella es más... Bailarina [Diana Álvaro estira una pierna]. Me anima, pero no le gusta el baloncesto. Lo dejé cuando Diana era pequeña y ahora, que es más mayor, lo voy a retomar. 
—Diana, ¿vas a animar mucho a tu madre? 
—Síííí...  
—Animas a tu madre bailando, ¿no? 
—¡Sí! 


María Dolores Jerez y Diana Álvaro. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Las compañeras de María Dolores en Las garzas 2.0 se quieren escabullir del periodista. 

—No, no, a ella, a ella... dicen a la vez.  

Almudena Padilla reconoce que se ha entrenado y ha jugado poco en los últimos meses: "Ahora estoy disputando la liga de verano y me he puesto un poco en forma".  Aunque el torneo todavía no ha empezado, Isabel Castillo ya tiene la cara empapada de sudor: "Es que me cansan mis compañeras. Soy una jugadora que se vacía en la pista". La que queda por hablar de Las garzas 2.0 es Emma Fernández. Me hace una finta como si fuera Alba Torrens. Al final, cede. 

—Tú eres la más tranquila, quizás le comento. 
—Sí... Me tomo mi tiempo para todo. [Se ríe]. El año pasado no me dejaron jugar porque era más pequeña y estuve viendo cómo iba la cosa. ¡Tengo ganas de empezar! reconoce Emma Fernández, que acabará como mejor jugadora del torneo (MVP).  


Emma Fernández, MVP del torneo, pasó un poco de calor... Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Tania Bonillo, de las Sin nombre, se está atando bien los cordones de las zapatillas. "Tengo muchos nervios y no sé por qué", reconoce esta futura estudiante de criminología  enganchada a Mentes criminales. Su compañera Raquel Rangel está despistada. Casi en la luna: "Me gusta jugar al baloncesto, pero verlo no demasiado". Mientras, Ana Lozano observa a sus próximas rivales: "Así se aprende. Ahora nos tocará jugar a nosotras. Hemos venido a disfrutar y a hacer amigas nuevas". A Mari Cari Clemente la pillo haciendo estiramientos: "Con los años y tras las lesiones, te das cuenta de la importancia de realizarlos antes y después de los partidos".  

Las Makinotas están preparando su siguiente partido en un folio. 

—Una va a cortar hacia el tiro libre y otra le va a hacer el bloqueo para que se quede sin defensa y lance libre describe Pilar Carreto. 
—El baloncesto te enseña muchos valores, como reconocer tus faltas o defender al máximo sin dejar de ser deportiva apunta Carmen María Noblejas. 
—Yo intento correr y dar pases para intentar que el juego del equipo sea más fluido interviene Lucía Gómez.  
—Llevo la camiseta de Miami Heat de mi hermana Noelia [jugadora de las Brócolis]. El año pasado disputó el torneo con ella y diría que quedó segunda. ¡Quiero superarla! Las zapatillas supuestamente también eran suyas... [Nos reímos] confiesa Esther Montero. 
—¿Las has cogido prestadas o es un robo, Esther?
—Es un robo. Ya doy por hecho que ya son mías, igual que la camiseta. 

"Iniciativas como Jugonas son fundamentales porque potencian como se merece el baloncesto femenino", apunta José Esteban Gálvez, nuevo presidente de la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha. Orgullo también siente Vicen Calero, la madre de Ana y Marta Mecinas. Suele dejarse la garganta animándolas: "A veces me traigo hasta pompones, aunque hoy no, eh... [Risas]". 

Domingo González, el conserje del Pabellón Municipal del Barrio de los Pintores, no pierde detalle del torneo: "Es una cancha hermosa que entre todos y todas contribuimos a que esté bien cuidada". En este pabellón se ha pasado muchas horas patinando Carmen Calero, que se aficionó al baloncesto en la grada: "Eso sí, jugar, jugar... No juego. No tengo ni puntería ni coordinación". Se le da mucho mejor vender las papeletas para el sorteo de la camiseta de la jugadora internacional Laura Nicholls y que le tocará a Paloma Ceres, de las Romika. 


Sí, Paloma, sí... ¡Te ha tocado la camiseta firmada por Laura Nicholls! Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

"Conocimos a Laura en la Copa de la Reina y le encantó nuestro proyecto. Es muy campechana", apunta Ana Belén Martínez, organizadora y jugadora de las Más quemás que la moto de un hippie, que no ganarán ningún partido: "Se me ha salido un poco el hombro y he tenido que dejar solas a mis compañeras. Al menos estoy teniendo más tiempo para montar el reportaje". Ana Belén es la cámara de Jugonas 3x3. Completan el equipo otras dos organizadoras, Carmen del Amo —"la esencia del torneo es que somos una familia. El staff está formado por amigos y amigas nuestros"— y Ana Mecinas —"cada vez nos planificamos mejor. Estamos más tranquilas que nunca porque el equipo es numeroso"—.  


Ana Belén Martínez, cámara de Jugonas 3x3. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

Artur Alaminos, jugador del CB Villarrobledo, también hace de todo durante el torneo: ayuda en la mesa de anotadores, arbitra y aprovecha un breve descanso para recordarle a una participante que no puede quedarse parada en un pie "porque si se queda sin bote no podrá trabajar sobre el pie de pivote para hacer un buen pase". 


Artur Alaminos, jugador del CB Villarrobledo, aconseja a una jugadora. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
Las Houston tenemoh un problema han tenido un percance: su cuarta jugadora no ha podido venir. "Lo importante es pasárselo bien. ¿Que tenemos que correr más? Lo haremos. Nuestro corazón es infinito", defiende Marta Rangel. "Sin cambios nos cansamos mucho más, pero tenemos que sacar la energía de donde sea, y lo estamos consiguiendo", resuelve Nuria Herreros. "Venimos a echar la tarde entre amigas y a hacerlo lo mejor posible", interviene su compañera Arantxa Calero, que cumple tanto su palabra que acaba como máxima reboteadora del torneo. "¡Era el premio que menos me esperaba!", confiesa después, riéndose. Es de las más bajitas.  


Arantxa Calero con su medalla como máxima reboteadora. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Las Veneno team y Las garzas 2.0 disputan la final. 

—¡Tripleeeee! se desgañita Ángel Calixto.

Emoción. 
  
—Último minuto... Cuarenta segundos continúa el comentarista. 
—¡Vamos, María! se oye en la grada. 
—20 segundos, y 10-8 para Las garzas 2.0... ¡Rebote! [...] Cinco, cuatro, tres, dos, uno... ¡Piiiiiiiii! concluye Ángel Calixto, a quien le encanta narrar partidos: "Me siento cómodo haciéndolo y dejándome ir". 

Las garzas 2.0 se llevan la medalla de oro; las Veneno team muerden la plata, y Casi suena a Choff, el bronce. En el centro de la pista las participantes y la organización se hacen una foto de familia.  

—¿Satisfecha, Irene? le pregunto. 
—Sí contesta mientras arranca el coche. Aunque... Ya estoy pensando en una nueva idea para Jugonas... Y no sé qué colores podemos utilizar para desarrollarla... 
—¡Pero si hace cinco minutos que se ha acabado esta edición...!
—Así es Irene dicen, casi a la vez, su hermana Ángela y su amiga Carmen del Amo. 

Irene se ha pasado el torneo pendiente de todo y de todo el mundo. Es inagotable, a imagen y semejanza de Jugonas 3x3, que no para de crecer. 
  

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