Aficionados y dirigentes reflexionan sobre el club vasco para Cronómetro de Récords
Toni Delgado / San Sebastián
Josemari Sierra animando con un tambor. Foto: Toni Delgado. |
“¡IDK! ¡IDK!”, grita Josemari Sierra, mientras agarra el tambor con la mano izquierda y lo golpea con la
baqueta con la derecha. Es colaborador de La Hora de Lok@s, de Pasión por el Baloncesto
Radio, y un aficionado del Donosti Basket que anima con respeto y mueve cielo y
tierra para difundir el baloncesto femenino. Sus ánimos resuenan en el José
Antonio Gasca durante el partido ante el Araski, el fin de semana de Carnavales.
Aunque solía seguir a la selección absoluta en verano, Josemari se
percató de que en su ciudad había un equipo femenino por casualidad, haciendo ejercicios
en la piscina pequeña de un polideportivo: “De repente apareció una chica con
pinta de deportista. Empezamos a hablar. Ella en inglés y yo en espanglish. Me
dijo que jugaba en un equipo de baloncesto. En internet vi que había
un club femenino en Donosti. Fue semanas antes de que subieran a Liga Femenina en
Cáceres”.
Un éxito que Eli Otaegui no pudo disfrutar en el Serrano Macayo: “Lloré mucho de alegría en casa. Había estado en otras fases de ascenso y a ésa no pude ir.
Me has hecho recordar un momento especial”. Eli está vendiendo las entradas
del partido y camisetas del Donosti Basket. Josemari es socio y se compra una zamarra. Un buen
rato antes me ha presentado a su mujer, Mónica García, a quien no le entusiasma
el baloncesto: “Me gustan las remontadas y los partidos igualados… Y ya. Me
pierdo aspectos como los pasos. De pequeña vivía en Gros y tenía Atotxa al lado.
Sentía a la Real Sociedad muy de cerca. Hasta ahora, aquí no había habido casi ambiente de
baloncesto”. A Mónica le “joroba un poco” cuando el deporte les
cambia los planes del fin de semana: “Lo asumo. No me queda otra. Si a él le
gusta, que vea los partidos que quiera [Josemari le da un beso]. Qué le voy a
hacer”.
Volvamos a la entrada del pabellón, donde
Jose Romero, fiel seguidor de Donosti Basket, tiene ganas de partido: “Ha
sido un lujo disfrutar de Arantxa Novo, era un ejemplo de sacrifico y entrega;
y ahora es una gozada ver a chavalas de aquí que siguen esa estela, como Lara
González, cuya familia da mucha vida al Gasca”.
Eli Otaegui, con el talonario de entradas. Foto: Toni Delgado. |
Los González-Duarte funcionan como un grupo
de animación. “Sácanos una foto durante el partido y verás cómo la apoyamos
a ella y al equipo”, propone José Benito, tío de la base donostiarra. “Mi
hija ha crecido mucho este año. Está más tranquila y asentada en la pista”, apunta
Fran González. “Ha madurado personalmente y tiene más confianza en ella
misma. Aprovecha sus minutos y es otra desde que jugó en Gernika el
día que Gaby Ocete era baja por lesión. Dio un gran paso adelante”,
interviene Mónica Duarte, su madre. Lara González también siente el aliento de
sus tías. “Somos aficionadas e incondicionales, aunque no expertas en
baloncesto”, reconoce Maku González. “Llevamos muchos años apoyándola”,
explica Yolanda Duarte.
Mentxu Barinagarrementeria es la madre de Iulene Olabarria, la capitana de
Donosti Basket, del que no se ha movido nunca: “Tanto mi marido como yo le
hemos enseñado a ser fiel. Somos muy del ‘tú me cuidas, yo te cuido’. También
creo que ha aprendido de nosotros a ser responsable y disciplinada. El deporte
profesional es muy exigente”.
Mentxu Barinagarrementeria, madre de Iulene Olabarria. Foto: Toni Delgado. |
Y duro. Que le pregunten a Abdoulaye, el marido de Toch
Sarr, a quien arropó para que superase una rotura del ligamento cruzado
anterior, del ligamento lateral interno y del menisco externo de la rodilla
asociado a una severa contusión ósea en el cóndilo femoral externo. Siempre
reza por ella y durante los partidos la anima con un rosario: “Toch me está ayudando mucho a no darle la
vuelta a las cosas e intento dar lo que tengo para ella. ¡La quiero mucho! Volviendo a jugar después de la lesión más
grave de su carrera me demostró que todavía era más fuerte de lo que creía”.
Abdoulaye posa para la foto con sus tres hijas, Dyarra, Jodya y Magett. “Las pequeñas
son muy abiertas y hablan con todo el mundo”, interviene Fernando Ortega: “El equipo ha tenido un inicio difícil por las lesiones, pero ahora cada vez va creciendo
más. Tienen más garra y espíritu”.
“Éste es un club familiar en el que todos
hacemos de todo”,
apunta Iñigo Navajas, marido de una directiva del club. Ambos jugaron en el
UPV, institución de la que proviene el Donosti Basket: “Nos une una gran
amistad con la entrenadora, Azu Muguruza. Fue ella quien nos animó a ayudar al
club y aquí estamos”.
Dyarra, Abdoulaye, Jodya y Magett, la familia de Toch Sarr. Foto: Toni Delgado. |
Para todo está Carmen Muguruza, la
presidenta: “Con Azu nació este club, que no para de crecer. Para ella nunca
ha sido rutinario porque siempre hemos ido progresando”. La propia
entrenadora me explica su fidelidad horas después: “Tengo muy claro cuál es
el proyecto, que no varía en función del presupuesto ni las circunstancias. Disponemos y creemos en una serie de jugadoras de casa y nos reforzarnos bien con algunas de
fuera”.
“Las jugadoras de categorías inferiores con proyección conocen bien al primer equipo porque hace establece un plan con
ellas de cara a su incorporación paulatina”, interviene la presidenta. “Azu hace un
trabajo extraordinario en verano y se queda trabajando con las jugadoras de
Gipuzkoa y de otras de categorías inferiores. Hacen entrenamientos específicos
cuando y donde pueden. Durante la temporada se ejercitan regularmente con el primer equipo dos o tres jóvenes”, puntualiza Josemari Sierra.
“Éste ha sido la temporada en la que más hemos tenido
que hacer más fichajes, en parte, por la retirada de Arantxa [Novo]. Cada año
damos un pasito adelante en cuanto a presupuesto y las instituciones están muy
implicadas en el proyecto”,
añade la presidenta Carmen Muguruza, satisfecha del seguimiento de los medios.
Iñigo Aristizabal es redactor de deportes de El Diario Vasco y quien suele cubrir la información del equipo: “Hay
páginas para la Real, el Gipuzkoa Basket, el ciclismo... Y luego quedan dos para el resto de deportes. Hacemos las previas y las crónicas y, a veces,
cuando una jugadora es MVP de una jornada o coge, por ejemplo, 15 rebotes,
tienes una excusa para hacerle una entrevista. Le preguntas muchas
otras cosas para que la gente vaya conociendo más a las jugadoras”.
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