"Puede que Laura Nicholls no salga entre los grandes nombres, pero me parece que lo es. Es un pilar básico"

Liderada por la ala-pívot cántabra, Lyttle y Alba Torrens, España niega a Bélgica (68-52) y opositará por el oro europeo con Francia 

Laura Nicholls durante el partido. Foto: FIBA Europe. 

Sólo coincidieron dos años en Liga Femenina, en el Celta, pero Alba Torrens (Binissalem, 1989) y Laura Nicholls (Santander, 1989) se reúnen cada verano en la selección absoluta con la alegría de los niños y niñas que van de campamento y el hambre de seguir haciendo historia. Coinciden con las mayores desde 2009, año en el que el departamento de la FEB les hizo un reportaje junto con otras dos jugadoras de su generación, Laura Herrera y Tamara Abalde. Las cuatro fueron preguntándose cosas unas a otras.

—A ver Torrens, ¿cómo has conseguido que después de tanto tiempo sea ordenada? -le preguntó Nicholls.  

—Ha sido un gran reto, pero al final, después de muchos años de compartir habitación... Se puede decir que Laura Nicholls es ordenada -se rió. 

Semanas después, Alba Torrens y Laura Nicholls se colgaron su primer metal con la absoluta, el bronce ante Bielorrusia en Letonia. En Praga, ocho años más tarde, Nicholls levantó por los aires a Torrens. Esta vez opositarán por el oro contra Francia en el Europeo de la República Checa, después de ser las más destacadas en otro triunfo coral de la España de Lucas Mondelo ante Bélgica (68-52). Alba Torrens capturó 10 rebotes y anotó 20 puntos, con un 4/6 en triples (promedia un 56,5% de eficacia), y Laura Nicholls aportó ocho tantos, además de coger seis rebotes y repartir tres asistencias. Ambas recuperaron dos pelotas cada una, una menos de las que birló Bélgica, muy pronto a años luz de una España que se aseguró su octava medalla en los últimos nueve Europeos.   

La selección desnaturalizó de principio a fin a un rival que se lo había pasado de rechupete en el torneo y que fue otro. A Bélgica le faltó alegría, tacto y concentración. Estuvo tan irreconocible que perdió 23 pelotas (su media eran 11) y le aguantó el pulso a España medio pestañeo. Hasta que Ann Wauters anotó, a la media vuelta, su primera canasta (8-8 a los 3m 56s). La ala-pívot belga, que en octubre cumplirá 37 años, acabó con la mirada perdida, observando el techo del Prague Arena. "Creo que me he desgastado y quedado sin energía con esa defensa. Wauters es una gran jugadora", declaró Nicholls, que dejó a su rival en cuatro puntos (2/7 en tiros de campo) y las mismas pérdidas. 

"Cómo aguanta... Su defensa es muy buena, y tiene un tiro genial que vemos poco. Gran trabajo el que hace Laura Nicholls", interviene Marta Navarro Martín. "Su trabajo no es sólo el que se ve. También es excelente en el invisible. Lucha con pívots más altas, diferencia que suple con posición y fuerza. Puede que Laura Nicholls no salga entre los grandes nombres, pero me parece que lo es. Es un pilar básico", añade Gname. 

Si Nicholls hizo sentirse pequeña a Wauters, que promediaba 20 puntos, Sancho Lyttle lo consiguió con la otra puntal rival, Meesseman, que calcó los números en tiros de su compañera y repartió cinco asistencias. Lucas Mondelo quiso ahogar a las interiores, y lo logró: "Este equipo no tiene límites. Tengo la fortuna y la suerte de estar viviendo esto gracias a ellas. No puedo expresar lo contento que estoy, aunque ponga cara de duro en algunos momentos". El seleccionador sabe inyectar confianza a todas las jugadoras. Laia Palau se cargó con dos personales a los 2m 42s y Silvia Domínguez tuvo un rendimiento inmediato, igual que cuando salió Bea Sánchez (asistencia para Lyttle y canasta a una mano). Vanloo, con nueve puntos casi consecutivos, redujo las diferencias a última hora. 

Bélgica luchará por el bronce ante Grecia, y España buscará su tercer Europeo contra el rival ante el que ganó el segundo, Francia, superior a las griegas en la recta final (55-77). Nicholls tratará de ser una pieza clave, y acordarse de las enseñanzas en Vigo de Mujanovic, que le hizo perder el respeto a las rivales más altas. Seguro que no se relajará. "En el Segle XXI iba de estrellita", recuerda una excompañera en un proyecto que no para de sacar y pulir talentos. "¿De estrellita? No sé cómo era antes. Te puedo asegurar que no es así ahora. ¡Fíjate qué poco tira!", opina otra que jugó en Liga Femenina con Laura Nicholls, apasionada del gimnasio, el boxeo, pilates y casi todos los deportes.