miércoles, 11 de diciembre de 2019

Macarena D'Urso: "Intento que mis compañeras siempre piensen que estoy bien, aunque no sea así"

Cronómetro de Récords entrevista a la base del CB Almería 

Macarena D'Urso tras el partido ante el Barça CBS. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Toni Delgado (@ToniDelgadoG) / Sant Feliu de Llobregat 

Hay vacaciones que te cambian la vida, aunque no sean las tuyas. Isabel Latorre decidió pasar las de 2017 en Argentina y se entrenó con el  Berazategui, club en el que jugaba Maqui, Macarena D'Urso (Buenos Aires, Argentina, 1991): "Isa me dijo que en su equipo, el CB Almería, estaban confeccionando la plantilla para la siguiente temporada y... Acabé aquí".  

Macarena D'Urso tiene pinta de haber sido una niña traviesa y de sentarse al final de la clase. "No, por favor, esto no lo pongas y lo otro, tampoco", pide hasta que no se aguanta la risa. Se nota que la base del CB Almería tiene imaginación y un liderazgo innato.

—"Maqui es auténtica. Hay pocas personas así en este mundo. Es maravillosa", te define Georgia Castellino. ¿Qué es para ti la autenticidad?
¡Georgi, qué grande! [Se ríe]. La conozco desde hace 22 años. Jugamos juntas desde chiquitas en el club. Aunque pasemos tiempo sin vernos, cuando nos reencontramos es como si nos hubiésemos visto hace horas. [Sonríe]. ¿La autenticidad? Soy como me ves, y digo las cosas como las pienso.   

—"Apoya, levanta y mejora a todo del mundo", sigue Georgia Castellino.
¡Qué lindo lo que dice! Me comentó que es posible que en verano vuelva a visitarme... ¡Ojalá! Soy muy transparente y trato de que los demás se sientan bien conmigo.  

—Me aseguran que eres bastante distraída... 
Estoy hablando contigo y llega un momento en el que viajo mentalmente, aunque te miro como si te prestara atención. Muchas veces respondo "sí, sí" y, cuando me doy cuenta, me sincero: "La verdad es que no te escuché". [Risas]. 

—¿El moratón en la rodilla es de hoy [por el sábado ante el Barça CBS]? 
No... Es un bocadillo, como dicen acá, del partido contra la Asociación Club Jairis. ¡Me dolió bastante! [Se ríe]. Es un simple golpe. Lo importante es que ganamos. Era uno de los dos partidos aplazados que teníamos. El otro pendiente es contra el CD Tear. La Liga Femenina 2 es dura: ahora competimos en otro grupo y la mayoría de rivales son diferentes a los del año pasado. Hay mucha igualdad.   

—¿A veces te sientes un poco en Argentina por tener en el equipo a Ornella Santana y a Diana Cabrera? 
[Risas]. Eh... ¡Tampoco es para tanto! [Risas]. Estoy muy contenta de jugar con ellas. En Almería hay muchos argentinos y argentinas. Eso ayuda mucho. [Lo confirma con la mirada]. 

—"Maqui jamás se puso un límite. Es más: los superó todos", asegura Giorgia Castellino. 
Bueno... ¡Esto me parece demasiado, Georgi! [Risas]. Los y las deportistas buscamos siempre dar lo mejor. A veces cuesta, pero no te puedes poner límites.   

—¿Has tenido algún entrenador que te limitase?
[Responde con la mirada]. ¿Tengo que contestarte? [Risas]. 

—No hace falta que me digas quién... 
Hay personas con las que te sientes más cómoda que con otras...  

La base del CB Almería esperando a volver a la pista. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—¿Cuando te has sentido limitada por un entrenador cómo has tratado de conservar tu esencia? 
Si estoy mal, trato de que ese sentimiento no salga de mi habitación. Intento que mis compañeras piensen que estoy bien, aunque no sea así. Cuando entras en la pista, tienes que poner tu mejor cara siempre. 

—¿Es muy duro el preparador físico Juliano Silva? 
¡Mucho! ¡Me mataba todos los días! Lo tuve en mi etapa en el Puente Venceslao brasileño, en el que recibí mucho cariño. Volví muy contenta. 

—Y entiendo que repleta de heridas. Confesabas en una entrevista para UcU Web Radio que en Brasil "te dejan pegar muchísimo más". 
¡Mucho! Después de jugar en Brasil y en Argentina, la Liga Femenina 2 es... ¡Un lujo! Acá...

—¡Estás protegida! 
Sí, sí... Los primeros partidos me cargaba muy rápido de faltas personales... [Se ríe]. Poco a poco, me fui adaptando y los árbitros conocieron más mi estilo de juego. Ahora estoy acostumbrada... Bueno, entre comillas: he acabado con cuatro faltas personales... [Risas].

—¿Qué te enseñó tu primer entrenador?
Déjame pensar... Empecé a jugar a los siete años en Sunderland. Éramos preminis y minis y ya pasábamos y cortábamos como si fuéramos infantiles y cadetes. ¡Impresionante! Fue una camada muy buena y siempre le estaré agradecida a Marcelo, mi entrenador. El que más me marcó, Carlos Esperanzo.    

—He leído que has estudiado Publicidad.  
Es así. 

—¿Cuál sería tu eslogan para animar a que la gente vaya a ver al CB Almería?
¡Oh! ¿Qué se yo? [Risas]. Me quedan tres asignaturas para acabar Publicidad y como me fui de Argentina por el baloncesto... En mi país el nivel es bueno, pero si quieres dedicar a ello tienes que irte. Aquí sí que puedes centrarte en exclusiva al baloncesto. En Argentina no, y es una lástima. Muchas jugadoras juegan, estudian, trabajan... Tienen mucho mérito. 

Macarena D'Urso entra por Tania González. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.  

—Eso mismo les pasa a muchas en Liga Femenina 2 e, incluso, en Liga Femenina Endesa. 
De acuerdo. Pero muchas otras sí se dedican sólo a jugar.  

—¿Y el eslogan? 
[Risas]. La verdad... ¡Me mataste! 

—Vamos a ver... ¿Qué crees que define a vuestro equipo?
La garra y la entrega: independientemente del resultado, siempre luchamos hasta el final. 

—"¡Lucha y entrégate con nosotras!". 
¡Buen lema! ¡Podrías ser publicista! [Risas]. 

—"Es una jugadora con talento y a la que nunca le tiembla la mano en los momentos difíciles. Maqui es muy valiente y tiene mucho carácter", te retrata Ornella Santana, tu compañera en la selección y en el CB Almería. 
La Gordi es igual que yo. La llamo La Gordi porque la conozco desde hace mucho tiempo y llevamos años jugando juntas. Cuando nos miramos, sabemos qué va a hacer la otra. Es muy inteligente y levanta al equipo.  

—La temporada pasada estuviste a punto de perder un avión con el CB Almería...  
Íbamos muy justas de tiempo y en el control de equipaje me abrieron la maleta. ¡Siempre me pasa a mí! No sé cuánto tiempo perdí. Me sacaron esto y lo otro, el bolsito... ¡Y encima el equipo se fue sin mí! 

—En el avión tus compañeras comprobaron si estaban todas. ¡Faltabas tú! "Le tuvimos que pedir a la azafata que esperase un poco, ya que ya estaban cerrando los accesos. Por suerte, Maqui pudo entrar", recuerda Ornella Santana. 
Cuando me enteré que ya estaban en el avión... Me tomé mi tiempo caminando. ¡No corrí, claro! ¡Llegué enojadísima! ¿Cómo no se dieron cuenta de que no estaba? [Risas]. 

—¿Qué me puedes contar de Federico Toral? 
¡Qué grande, Fede! Es uno de los referentes del periodismo de baloncesto en Argentina. Ayuda mucho a difundir el femenino, que en mi país no tiene tanto espacio. Me ha hecho muchas entrevistas para la radio.  

—Cuando llegaste al CB Almería te sorprendió que el objetivo del club fuese la permanencia... 
¡Claro! ¡Yo siempre quiero ganar! ¿Permanencia? Me llamó la atención. El club me trató de diez desde el principio y, mira, poco a poco y en silencio... ¡Nos metimos en la fase de ascenso a Liga Femenina! [Se ríe]. 

—La primera victoria en la fase llegó tras remontarle cinco puntos en 18 segundos al Iraurgi, con dos triples tuyos: el primero a tabla y el otro, increíble y sobre la bocina...
¡Fue suerte! Ahora no metería ninguno de los dos. [Risas]. 

—Se necesitan agallas para jugárselos.  
El partido estaba perdido, pero podíamos ganarlo. ¡Y lo hicimos! Con el último triple... Tiré a falta de cuatro segundos. Estaba muy lejos del aro. No tenía otra opción...  

—Me quedan dos preguntas: una muy triste y una muy alegre. ¿Cuál te hago antes?
La que quieras. Me da igual. 

—La muy triste entonces. 
Vale. 

—No llegasteis a disputar los cuartos de final de los Panamericanos de Perú ante Colombia porque os presentasteis con la indumentaria azul oscuro y no con la blanca... 
Buff... ¡Ya se me había olvidado! No hacía falta que me lo recordaras... [Sonríe. Es una sonrisa de dolor]. Ha sido uno de los momentos más duros de mi carrera. Sentíamos tristeza, frustración... Cuando volvimos  al vestuario después de que nos dijeran que Colombia no jugaría y perdíamos el partido... Lloramos, nos quejamos... En el hotel vivimos un drama... No entendíamos cómo habíamos perdido la opción de luchar por una medalla por unas camisetas... No me parece un gesto muy deportivo por parte de Colombia, pero estaba en su derecho y nadie les puede decir nada. 

—Ahora, la muy alegre: el 5 de septiembre de 2018 ocurrió algo 70 años después...  
¡Ganamos el Sudamericano! Ese partido fue... ¡Increíble! ¡El público colombiano estaba con nosotras! Nos gritaba, nos cantaba... ¡Parecíamos locales! Te diría que lo disfrutamos más porque ganamos jugando mal y rompimos una mala racha. 

—Cuando, a falta de 13,8 segundos y con 62-64 en contra, Débora González se dispuso a lanzar dos tiros libres... ¿Pensaste "mételos, mételos"? ¿O el tiempo se paralizó?
¡Sufro muchísimo fuera! Prefiero estar en la cancha. Parecía que me iba a dar un ataque al corazón. Débora anotó los dos y ganamos gracias al temple de Melisa Gretter, que metió otro tiro libre. Cómo gritamos, cómo disfrutamos... ¡Le ganamos a Brasil! [Se ríe]. 

—Lo máximo.  
¡Sin duda! Un trofeo superando a Brasil se disfruta mucho más... [Risas]. Con la selección hemos pasado momentos feos y muy buenos, pero el grupo siempre salió adelante. Esa entrega y ese corazón de dejarnos el alma siempre es lo que nos caracteriza a Las Gigantes.  

Enlaces relacionados


No hay comentarios :