Cuando Casey Stoner concluyó el GP de Francia, la quinta prueba de la temporada, era un manojo de sinsabores. Había acabado con dos vueltas perdidas respecto al ganador, de Valentino Rossi, que se colocaba líder del Mundial casi dos años después. El piloto australiano no podía quitarse de la cabeza los problemas de su moto a falta de ocho vueltas y que le obligaron a concluir la carrera con su segunda máquina. Así que ni tan siquiera era capaz de sonreirle a su novia. A unos metros, Il Dottore celebraba con Ángel Nieto su marca de 90 victorias, un registro con el que igualaba al mítico piloto del 12+1. "Tenemos que ganar nosotros. Ganando aún tendremos nuestras opciones", sentenció Stoner a un periodista que le informaba que estaba a 41 puntos del líder.
Al día siguiente gran parte de la prensa destacó y alabó el retorno de Rossi, así como la impagable remontada de Lorenzo, que pasó del undécimo al segundo lugar pese pasarse los días sentado en una silla de ruedas. "Sublime Rossi, memorable Lorenzo", titulaba El País, "La leyenda se agranda" decía La Vanguardia. Costaba leer algún comentario sobre Stoner. Muchos ya le veían como un campeón efímero y menor como Nicky Hayden. Pero el australiano estaba seguro de sus posibilidades y convencido de que su equipo podía ofrecerle todavía una moto para competir de igual a igual con Yamaha y Honda.
La remontada
Días después, en unos entrenamientos en el Circuit de Catalunya, Ducati demostró que había dado ese paso. Poco a poco Stoner volvería a estar entre los mejores. Así ha sido: en Mugello fue segundo y en Catalunya, tercero. Hoy, en el GP de Alemania, el piloto aussie ha completado su tercera victoria consecutiva tras las de Donington Park y Assen. Stoner suma ya cuatro triunfos en la temporada y ha reducido su desventaja respecto al líder, que tras su segundo puesto vuelve a ser Rossi (completó el podio Chris Vermeulen, gran especialista en mojado). Sólo 20 puntos separan de Il Dottore y sólo cuatro de Dani Pedrosa, que se cayó en la sexta vuelta.
El piloto catalán demostró en los primeros giros que va a hacer un esfuerzo para dejar de ser un corredor conservador y paciente. Pedrosa se puso líder en la primera vuelta. En un alarde de clase y riesgo en un trazado mojado, llegó a tener 7'5'' en tan sólo seis vueltas, pero se cayó y acabó por los suelos. Rodó y rodó el piloto de Honda hasta chocar con violencia contra el muro de protección. Al menos se fue por su propio pie a la clínica móvil. Pedrosa viajará en las próximas horas a Barcelona para ser examinado en la Clínica Dexeus por el doctor Xavier Mir. El parte médico -"capsulitis tanto en el dedo corazón como en el anular de la misma mano (la izquierda) y una distensión de ligamento en el tobillo derecho"- es preocupante y Pedrosa es duda "al 50%" para disputar el GP de EE UU el próximo fin de semana.
Recuerdo imborrable
Rodaba Pedrosa a un ritmo excelente. Iba camino de su segunda victoria consecutiva en el circuito de Sachsenring. De la anterior guardaba el catalán un recuerdo imborrable, ya que significó el fin de una racha horrible: un año sin ganar en MotoGP. Pero el piloto de Honda se cayó -como Lorenzo cuatro vueltas antes: "La moto me iba dando sustos. Podía haber aguantado, pero no querido y ha salido mal"- y Stoner pasó a ser primero. "Era imposible seguirle, así que no quise arriesgar", reconoció el actual campeón, que logró su primer triunfo en Alemania (su único podio se remontaba a un tercer puesto en 2003 en la categoría de 250cc).
Lograr la pole significa para Stoner agarrar la victoria horas antes de la carrera. De las siete últimas veces que ha partido como primero ha ganado seis. Lleva cuatro carreras saliendo con el mejor tiempo y sólo falló en el GP de Catalunya, donde fue tercero.
"No está nada mal"
"Estoy contento por volver a ser líder otra vez. Quedar segundo en un circuito y en unas condiciones que no me favorecen no está nada mal, y más saliendo desde la tercera línea de parrilla", explicaba Rossi, que acumula 187 puntos por los 171 de Stoner, los 167 de Pedrosa y los 114 de Lorenzo. Il Dottore se preocupó por el estado de Dani. "¿Cómo está? Esperemos que pueda correr en Laguna Seca", deseó Rossi, al que no le entusiasma el circuito estadounidense. Sus recuerdos no pueden ser peores: en 2006 abandonó y se quedó a 51 puntos de Hayden, y el año pasado acabó cuarto, pero su desventaja con Stoner aumentó hasta los 41 puntos.
Creo que el campeón estará entre Rossi y Stoner. Pedrosa no aguantará la presión.
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