Caner-Medley lucha por un rebote con Ilyasova -EFE.
En el Barça prima el acierto individual por encima del rendimiento colectivo. Transcurren los partidos y sólo cambian los nombres de los jugadores que minimizan los momentos de desconexión del equipo. Una virtud que se escapa de la pizarra y que sólo responde a los méritos de la dirección técnica de haber reunido un banquillo amplio y compensado. Esta vez fueron Gianluca Basile y David Andersen, con 15 puntos cada uno, y Ersan Ilyasova (14 y 11 rebotes), quienes lideraron una victoria tan lógica como poco convincente ante el Cajasol (68-74). Colista con un único triunfo en los once partidos que ha disputado, el conjunto sevillano tuvo opciones hasta los últimos segundos, especialmente gracias a los 17 puntos en la segunda parte (19 en total) del tirador Michal Ignerski. A falta de 16'' Tyrone Ellis anotó un triple (68-71), pero los visitantes sentenciaron desde la línea de personal. El Barça compensó su gran inferioridad en el rebote (24 por 31) con un acierto en tiros de tres completamente inusual (10 de 16, 62%).
Agobiado por la necesidad, la actividad en el Cajasol, dos veces finalista de la Liga ACB, es frenética. Si la semana pasada debutó Pedro Martínez como técnico en Las Palmas con una derrota en la prórroga, ante el conjunto azulgrana se estrenaron hasta tres jugadores. El base DeJuan Collins (sustituto del cortado Tyus Edney), el ala-pívot Nik Carner-Medley (recambio de Iñaki De Miguel, de baja) y el canterano Juan Alberto Agustín (Andrea Pecile está lesionado). Caner-Medley, ex jugador del Kalise Gran Canaria, fue titular y anotó 10 puntos (con un pobre 2 de 10 en tiros de campo) y capturó siete rebotes en su estreno con el equipo sevillano. Menos protagonismo tuvo Aguilar, la gran sorpresa en el quinteto inicial. Tanto el base de la cantera sevillana como Jaka Lakovic en el Barça, representaron a la perfección la imprecisión y la ansiedad de ambos equipos en el inicio: múltiples pérdidas de balón y lamentable selección de lanzamientos. Aguilar se fue al banquillo con dos personales a los dos minutos, justo después de que Tyrone Ellis anotase los primeros puntos del encuentro desde la línea de personal (2-0). El Cajasol, el equipo que más balones pierde de la competición (17’5), ya había cedido tres. Un déficit que mejoró al descanso, al que se fue con un balance de ocho recuperadas y otras tantas perdidas.
Defensa a los pívots
Como ya le pasó ante el Sluc Nancy, el Barça tuvo muchas dificultades para parar a los pívots del Cajasol durante gran parte del partido, especialmente en la primera parte. Juanjo Triguero, proyecto de gran jugador que no termina de explotar por su carácter, se entendía a la perfección con Carner-Madley. Una jugada entre ambos firmó la máxima ventaja de los locales hasta el descanso (8-5 a los 5’40’’). Xavi Pascual pidió tiempo muerto y acertó con los cambios: Roger Grimau entró por Lubos Barton y Víctor Sada sustituyó a Lakovic. En pista dos jugadores defensivos, lo que necesitaba un Barça desbordado.
Desde la defensa y con los triples con el gran argumento en ataque el conjunto azulgrana logró un parcial de 9-20 (17-25 a los 13’40’’). El acierto desde más allá de 6’25 era de concurso de All Star: anotó sus primeros cinco lanzamientos de tres, el gran vicio del Cajasol en la primera parte (1 de 10). Cerrando muy bien los rebotes y con Collins como base y revulsivo, el grupo local reaccionó (32-35, minuto 20).
Ignerski, genial
La mejoría del Cajasol tuvo continuidad en el comienzo de la segunda parte. Guiado esta vez por Pedro Rivero e impulsado por dos triples seguidos de Michal Ignerski, logró un parcial de 14-6 (46-41 a los 26’55’’), su mayor diferencia a favor. Una situación que solventaron que resolvieron Sada, con un par de contraataques muy trabajados, y Basile, que tan sólo había lanzado dos tiros hasta entonces y que anotó un triple para empatar a 48. El escolta italiano asistió después a Juan Carlos Navarro, en una de las pocas acciones acertadas del catalán. La Bomba llegó al descanso con -3 de valoración y acabó con tan sólo seis puntos anotados (50-55 a falta de 7’34’’).
El partido acabó decidiéndose en los últimos segundos, en un epílogo demasiado apurado para el Barça, incapaz de optimizar sus recursos. A menos de un minuto Caner-Medley falló una canasta sencilla, cogió el rebote y volvió a errar. El ala-pívot estadounidense no tuvo más remedio que hacer personal a Andersen, que no falló los tiros libres. Ilyasova capturó un rebote decisivo y Navarro no pudo acertar en una entrada. A 16'' llegó por fin el triple de Eley (1 de 6, 15 puntos), pero Basile, desde la línea de personal, sentenció. Su duelo final con Ignerski fue excelente: ambos anotaron nueve puntos en el último cuarto. El Barça minimizó sus defectos con triples y se coloca tercero tras la derrota del Kalise Gran Canaria en Badalona.
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