Rakocevic conduce el balón ante Bullock -EFE.
Parece empeñado el Real Madrid en tomarse el básket como un juego más complejo de lo que es en realidad. Últimamente sólo se siente cómodo con el agobio de un marcador muy desfavorable que remonta a base de talento individual y fe colectiva. Así ganó a Alba Berlín, Barça o Cajasol, y así se impuso al Tau, probablemente el equipo que mejor juego está haciendo en Europa y que llevaba 15 triunfos consecutivos en la Liga ACB. Una racha que rompió el conjunto blanco tras revertir una desventaja que llegó a ser de 22 puntos (14-36 a los 14m54s) y de 16 en el inicio último cuarto. Impulsado por los puntos de Louis Bullock (22) y los rebotes de Felipe Reyes y Axel Hervelle (31 entre ambos, sólo seis menos que todo el Tau), el Real Madrid empata provisionalmente en la tercera plaza con el Barça, al que se enfrentará el jueves en el primer partido de cuartos de la Copa del Rey.
La remontada del conjunto blanco fue extraordinaria, por guión y por dificultad. No es sencillo dejar a ningún equipo en tres puntos en más de siete minutos y menos al Tau, que presenta el mejor ataque de la competición con casi 89 tantos por partido. El Real Madrid lo logró con Bullock como líder incombustible y basándose en una defensa zonal 2-3 que se le atragantó al grupo de Dusko Ivanovic. Así que del 53-69 con el que comenzó el último período se pasó al empate a 72 a falta de 4m14s tras un triple de Sergi Llull (parcial de 19-3). De ahí hasta el final, protestas a los árbitros y demasiados fallos de ambos equipos. Tiago Splitter erraría cuatro tiros libres e Igor Rakocevic (25 puntos, 7 de 8 desde la línea de personal), uno, el que hubiese empatado el partido a 80 a 6s. Llull anotaría otro y Sergi Vidal fallaría una entrada más que compleja. El grupo de Joan Plaza había completado otra remontada espectacular.
Gran inicio visitante
El inesperado desenlace fue totalmente utópico durante los tres primeros cuartos, en los que el Tau demostró que defiende con la misma naturalidad con la que ataca. Dusko Ivanovic no necesita forzar a sus estrellas porque los recambios también funcionan. Un mundo aparte es Igor Rakocevic, que ha pasado de ser un buen tirador a un jugador imprescindible. El escolta serbio anota con suficiencia y casi sin esfuerzo. O esa sensación da. Esta temporada sólo ha bajado dos veces de los 15 puntos. Esta vez sumó 25, diez de ellos en los primeros ocho minutos (8-17). Tras el tiempo muerto solicitado por Joan Plaza Rakocevic se quedó en el banquillo, pero entre Sergi Vidal y Pete Mickeal se encargaron de que el equipo vitoriano no notase su ausencia (14-34 a los 13m04s).
Con Rakocevic de nuevo en pista el Tau alcanzó su máxima ventaja (14-36) ante un Real Madrid que llevaba un 4 de 23 en tiros de campo… Bullock cumplió con la tradición de ser el líder en los momentos más comprometidos. Sweet Lou anotó el primer triple de su equipo, que acumulaba un de 0 de 7… Bullock tenía que desgastarse demasiado para anotar, mientras Mickeal (12 puntos en la primera parte) machacaba sin problemas. Es un jugador que siempre llega en su mejor estado de forma a las grandes citas. Y la Copa del Rey lo es.
Amago de reacción
El primer amago de remontada del conjunto blanco fue un parcial de 8-0 en el último tramo del segundo cuarto (31-42 a los 18m30s). Pero el Tau con un 0-9 entre el final de dicho período y el inicio del siguiente casi igualó su máxima ventaja (32-52 a los minuto 20) con siete puntos de Rakocevic.
No se rindió el Real Madrid, que de nuevo logró otro parcial muy favorable 9-0 (41-52) con Robert Hosley como reclamo. El propio jugador perdería los nervios después tras cometer una falta sobre Pablo Prigioni y ganarse una técnica (46-64 a los 27m25s). El partido parecía inabordable para los locales, pero entre Hervelle y sobre todo Bullock convirtieron lo improbable en otra tremenda lección de fe.
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