viernes, 13 de marzo de 2009

Pau Gasol: el triunfo de la supervivencia


Gasol, Mejor Jugador del Mes de febrero, se cuelga del aro -EFE.


Si sobrevivir consiste en vivir por encima de las circunstancias Pau Gasol (Barcelona, 1980) no deja de ser un ejemplo perfecto de qué es y cómo se desenvuelve un superviviente nato. El jugador de los Lakers ha sabido convertir los contratiempos, los cambios forzados, en oportunidades para mejorar y reivindicarse. Con 20 años y poco más de un curso de experiencia en la Liga ACB Gasol solventó a la perfección las exigencias de Aíto, que le instó a abandonar su posición de casi siempre, la de alero, y jugar de ala-pívot para suplir la baja voluntaria de Rony Seikaly –“un tío de la NBA, un guaperas”– y la lesión de uno de los puntales, Arturas Karnisovas. Con el cambio Gasol no paró de crecer: pasó de ser una promesa con minutos al líder sin discusión del Barça, campeón de la Copa del Rey –“mi big bang particular”– y la Liga ACB, siempre ante el Real Madrid y con el propio jugador como MVP. Siete meses después de la charla de Aíto Gasol era elegido en el tercer puesto en el draft de la NBA por Atlanta, que le traspasaría a Memphis por Abdur-Rahim; y cinco meses más tarde sería nombrado mejor rookie de noviembre, el primer mes de competición. Tiempo para ganarse el respeto de Kevin Garnett: “Este chico tiene bastante calidad”. El estadounidense, entonces en Minnesota y el mejor pagado, aplaudió el regaño de Gasol, que le había hecho un mate en la cara.

Los que le conocen dicen de él que siempre ha tenido una confianza en sí mismo fuera de lo común. Gasol no tuvo problemas para jugar de pívot cuando sus entrenadores se lo exigieron. Ni dejó que la gripe le impidiese participar en su primer All Star en 2006, en el que capturó 12 rebotes. Pero su mayor mérito fue liderar a un equipo perdedor como los Grizzlies a alcanzar los playoff tres temporadas seguidas. Gasol se convirtió en uno de los iconos de Memphis y el club incluso organizó una jornada en la que los que llevasen barba (postiza o no) tuviesen entrada gratis. Un guiño a su estrella, que meses después pasaría a ser cabeza de turco, el gran culpable de los malos resultados. El mismo público que cantaba su nombre ingenió canciones para ridiculizarle. Gasol, dolido, quería cambiar de aires. Y la oportunidad, la tremenda liberación, le llegó el 1 de febrero de 2008, cuando se anunció su fichaje con los Lakers, por los que firmó para sustituir al lesionado Andrew Bynum y acabó cambiando la idiosincrasia del grupo, cuestión casi exclusiva de Kobe Bryant. Con Gasol el equipo angelino llegó a la final de la NBA, que perdió ante los Celtics en la reedición del duelo más clásico. Ahora, tras otra lesión de Bynum, se repite la historia: Gasol juega de pívot, situación que ha aprovechado para ser proclamado Mejor Jugador del Mes por primera vez en su carrera. Promedió en febrero 20’9 puntos (58’5% de acierto) y 10’8 rebotes. Reconocimiento que suma a otros recientes como el de ser nombrado Mejor Europeo de 2008, superar los 10.000 puntos en la Liga estadounidense y disputar su segundo All Star, con 14 puntos y ocho rebotes.


Kobe Bryant y Pau Gasol son la pareja de moda de la NBA.

Sexta camiseta más vendida

Llegar al reconocimiento popular no ha sido fácil para Gasol, al que le costó tener un contrato de acorde con su calidad. En octubre de 2004 renovó hasta 2011 con los Grizzlies por 11 millones de euros por año, la misma cifra que cobra en los Lakers y que en su momento le convirtió en el deportista español mejor pagado. Su fichaje por el conjunto entrenado por Phil Jackson ha multiplicado la cotización de Gasol, cuya camiseta es ya la sexta más vendida de la NBA. La primera continúa siendo la de su compañero Bryant, al que conoce desde hace años y que nunca duda en elogiarle: “Pau es un jugador increíble”. Suelen hablar en castellano en la pista para que los rivales no entiendan qué tienen previsto hacer.

La barba aleja a Gasol de la mayoría de estrellas de la NBA, llenas de tatuajes, pero perfectamente afeitados, como el propio Bryant. Se la dejó días antes del Europeo de Belgrado de 2005 al que renunció por lesión (y por las presiones de los Grizzlies). Gasol proyecta una imagen fresca y natural. “Pau es sinónimo de habilidad, motivación, sacrifico, ilusión y dedicación. Ha logrado lo que muy pocos consiguen: demostrar su grandeza” dicen los expertos. Según un estudio de empresa Sport+Markt es uno de los cuatro deportistas españoles más populares, junto con su amigo Rafa Nadal (al que conoció en Roland Garros en 2005), Iker Casillas y Fernando Alonso.

Gasol protesta una decisión arbitral en su etapa en Memphis -EFE.



“Podría ser un buen entrenador”

“Es un putilla. Podría ser un buen entrenador. Escucha, atiende y sabe de qué va”, dice sobre Gasol Joan Creus, director deportivo del Barça, al club que llegó siendo júnior y en el que le costó hacerse un hueco. “Era un don nadie. Estaba muy tierno física y mentalmente”, cuenta en su biografía El partido de mi vida. Pau era el epicentro de las burlas en un grupo con una estrella indiscutible, Juan Carlos Navarro. La Bomba, que con los años sería su mejor equipo, tuvo una progresión más rápida y debutó con el primer equipo un año y dos meses antes que Gasol (Navarro nació tres semanas más pronto). La Bomba, como Raül López o Àlex Mumbrú, era pieza clave en el grupo campeón del Europeo de Lisboa de 1999. Gasol, un secundario ocasional.

En 2000, pese a sus buenas actuaciones con el Barça (la más significativa ante el Madrid en cuartos de final) Gasol se quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Sydney, como Felipe Reyes. Lolo Sainz prefirió al veterano nacionalizado Johnny Rogers y la selección acabó… novena. El nuevo seleccionador, Javier Imbroda, le convocó para el Europeo de Turquía del año siguiente pese no haber debutado aún con la absoluta. La medalla de bronce sería el inicio de una trayectoria ejemplar: un oro (Mundial de Japón de 2006) y dos platas (Eurobásket de Suecia de 2003 y de España en 2007, y Juegos Olímpicos de Pequín de 2009). El séptimo puesto en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004 (España sólo perdería en cuartos ante EE UU) y un quinto en el Mundial de Indianápolis de 2002 completan un palmarés ejemplar.


El ala-pívot español, en su época en el Barça.


Piano y solfeo

Seguidor de Phil Collins, Sau y Estopa, a Gasol le gusta cantar y es algo que sus compañeros de selección suelen pedirle. Le apasiona la música, por eso estudió cinco años de piano y también solfeo. No le atrae tanto la interpretación, aunque ya ha hecho sus pinitos como actor. El próximo viernes día 13 aparecerá en la serie de la CBS Numb3rs encarnando a un jugador de básket que colaborará en la investigación de un crimen en un equipo universitario.

“No me asusta que me comparen con Fernando Martín”, dijo horas antes de que fuese escogido en el draft. Y añadió: “Voy a hacer historia”. Una promesa que hizo sonreír a Shaquille O’Neal, que bromeó durante el evento sobre la fisonomía del jugador, muy delgado. “Tendría que venir a casa a comer pollo con patatas”, dijo con guasa. Su chiste quedó en anécdota porque Gasol es un referente de la NBA. Y el camino hacia su primer anillo tan sólo acaba de empezar.

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