viernes, 14 de febrero de 2014

El remedio de Brad Oleson

El tirador de Alaska finiquita a un incómodo Olimpia Milano con 15 puntos en el último cuarto (80-70)

Oleson lanza a canasta ante Samuels y Moss - AFP.

Hijo de una asistente dental y de un minero, Brad Oleson (Anchorage, Alaska, EE UU, 1983) tiene unos pies privilegiados que le permiten ser un portento en defensa y en ataque, acelerar y frenar sin aparente esfuerzo. Además, es un buscavidas que se adapta a todo. De ser reconocido en Alaska Fairbanks, de la NCAA, pasó a firmar por el modesto Rosalía, de Santiago de Compostela, para jugar en LEB Plata y al que ascendió a Oro al segundo año. Era el líder sin discusión, como en su primer equipo de ACB, el Fuenlabrada, su
trampolín hacia Vitoria, donde no perdió valor en un conjunto liderado por Splitter y San Emeterio que le birló la Liga ACB a un Barça que acababa de ganar su segunda Euroliga. A principios del año pasado firmó por los azulgrana, aunque no pudo jugar en la Euroliga por haberlo hecho con Baskonia. No tuvo que ser fácil para Oleson no poder ayudar a su equipo en las semifinales de la Final Four de Londres contra el Madrid. Una espina que quiere sacarse cuanto antes. Esta vez fue el gran agitador de un grupo que hasta el último cuarto se había sentido algo agarrotado, golpeado por el corpulento Samuels y por la muñeca de Langford, y que solo llevaba un triple de 11 intentos. El remedio de Oleson resultó letal: 15 de sus 17 puntos llegaron en el período final, con tres triples y dos canastas de dos que impulsaron al Barça hacia su 18ª victoria consecutiva en el Top 16 y la sexta en otros tantos partidos en esta fase de la Euroliga (80-70). 

"Al final hemos sacado el carácter", recalcó el protagonista, que reconoció que el partido no era nada fácil para el grupo, herido tras la pérdida en la última décima de segundo de la final de la Copa del Rey de Málaga con la canasta de Sergio Llull. El propio Oleson se había marcado un dos más uno que parecía definitivo a ocho segundos: "Con esta victoria olvidaremos aquello un poco más". Y deprimidos parecieron los azulgrana en muchas fases del partido, por más que Sada tuviese un arrebato en el segundo cuarto y que Tomic sumase con facilidad en la pintura. Navarro no estaba cómodo y Nachbar no tenía puntería. El esloveno no acertó hasta a falta de 1m 24s, en lo que fue su único triple y el sexto de nueve intentos del Barça en el último cuarto (7/20 al final). CJ Wallace, en su retorno al Palau, aportó más trabajo (seis rebotes y tres recuperaciones) que puntería (1/4). 

Fue el regalo perfecto para Xavi Pascual en su sexto aniversario como primer técnico del Barça tras el cese de Dusko Ivanovic. Empezó la rueda de prensa elogiando la actitud del Palau, que "ha sabido interpretar muy bien la dificultad del partido y nos han ayudado mucho". El remedio para un equipo que llegó a perder por 39-45 y peleado con los tiros libres (9/14) lo había puesto Oleson. 

BARÇA 80 (12+23+14+31): Huertas (9), Navarro (6), Papanikolaou (3), Lorbek (4) y Tomic (16) -quinteto inicial-; Pullen (-), Dorsey (6), Sada (7), Abrines (7), Oleson (17) y Nachbar (5). OLIMPIA MILANO 70 (15+22+15+18): Jerrells (12), Hackett (9), Moss (5), Wallace (3) y Lawal (6) -quinteto inicial-; Gentile (-), Cerella (3), Melli (-), Kangur (-), Langford (18) y Samuels (14).

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