Doblete de Mercedes en Australia y tercer puesto para Vettel en su debut con Ferrari
Hamilton celebra la victoria con su equipo - AFP. |
"Nunca había visto un piloto tan preparado para afrontar su primera temporada en la F-1", decía, unas horas antes del inicio del Mundial de 2007 una voz autorizada como Jackie Stewart. Se refería a un Lewis Hamilton al que los periodistas le preguntaban, una y otra vez, por sus objetivos: "Más que resultados me propongo disfrutar de cada instante". Y disfrutar fue lo que hizo en su primera prueba: salió cuarto y acabó tercero aquel GP de Australia. Aunque perdió el título por la guerra interna en McLaren con
Fernando Alonso, errores de bulto en China y la pericia del silencioso Kimi Raikkonen. Eso sí, Hamilton sigue siendo el debutante que más carreras ha ganado (cuatro, como Jacques Villeneuve) y nueve temporadas después aspira a igualar a pilotos como el propio Stewart y su ídolo, Ayrton Senna, ambos tricampeones del mundo. Lewis logró la 34ª victoria de su carrera pilotando un W06 intratable, siendo líder en 56 de las 58 del circuito de Albert Park y sin sufrir ante su compañero Nico Rosberg, que no tuvo opción de hincarle el diente y tuvo que conformarse con el segundo puesto. Es el 14º doblete de Mercedes desde el curso pasado e indica la distancia que le separa del resto. Hamilton parece vivir todavía en 2014, cuando logró 11 triunfos, y le sacó 34'5 segundos al tercer clasificado, un Sebastian Vettel que se estrenó con Ferrari con nota.
"Todavía no estoy para superar a estos dos, pero les alcanzaré", prometió Vettel, satisfecho de la remontada de la escudería de Maranello durante los últimos meses y de la estrategia del equipo. En Ferrari optaron por alargar el único pit stop (25ª vuelta) de Vettel, que exprimió al máximo sus últimos giros con las gomas blandas tras la parada, en la 22ª vuelta, de un Felipe Massa al que no había conseguido adelantar en carrera. Felipinho acabó cuarto y descontento con la decisión de Williams: "No podemos perder una posición de esa manera. Aunque empezamos mejor que el año pasado [abandonó en el primer giro].
El GP de Australia cumplió con la tradición y deparó una salida accidentada, y que acabó dejando fuera de combate a los dos Lotus, Grosjean y Maldonado, que se retiró en la prueba inaugural como viene haciendo desde 2013, el año de su debut en la Fórmula 1. Quedaban ya sólo 13 pilotos en pista, pues ni Bottas (por molestias en la espalda), Magnussen (problemas de motor) y Kyvat (caja de cambios y unidad de potencia) no pudieron ni partir. Verstappen se convirtió en el debutante más precoz (17 años, cinco meses y 15 días), pero tuvo que retirarse como Raikkonen, penalizado por el error de un mecánico colocándole la rueda trasera izquierda. El mismo error tuvo que soportar Carlos Sainz, que acabó noveno, y con dos puntos en el zurrón, su primer GP, mientras que Button fue 11º y el único en no puntuar de los supervivientes. McLaren está a años luz de varios equipos.
La verdad al pobre Alonso parece que le persigue el gafe... en los años que ha estado en Ferrari el coche ha sido un desastre, y ahora que se va parece que el coche ha mejorado mucho, y por contra McLaren ha empeorado. Por otra parte lo de Hamliton tiene mucho mérito, ya en McLaren consiguió resultados y ahora lo hace en Mercedes, pese a ser un equipo con nula experiencia.
ResponderEliminarSaludos!