Rossi festeja su victoria en Qatar. Foto: AFP. |
De pequeños, Valentino Rossi (Urbino, 1979) y sus amigos eran unos trastos. "No éramos delincuentes, naturalmente. No robábamos nada, no cometíamos auténticos delitos. Pero sí andábamos con ciclomotores que eran «un poco» ilegales y usábamos las calles como un circuito. Pero nada más... [...] los carabinieri habían entendido la situación: nosotros éramos chavales algo alocados por las motos y las carreras; no hacíamos ningún daño", cuenta Il Dottore en su autobiografía. Con 36 años recién cumplidos, Rossi
mantiene ese amor incondicional por las motos y un compromiso total por su oficio. Se cuida más, tiene más en cuenta el descanso y la dieta, y está decidido a opositar por su décimo Mundial. Para muestra, su corajudo estreno del curso en Qatar: completó la primera vuelta en 10ª lugar y remontó hasta lograr su 109ª victoria y volver a ponerse líder del Mundial casi cinco años después. "Sé que lo he dicho muchas veces, pero ésta es mi mejor carrera. Es una obra maestra", describió Rossi. Basta repasar los adelantamientos que compartió con Jorge Lorenzo, Andrea Iannone y Andrea Dovizioso, cuarto, tercero y segundo, respectivamente, para darle la razón. A Marc Márquez siempre lo vio muy lejos: el actual campeón se salió en la primera curva y pudo remontar del último al quinto lugar. Dani Pedrosa, martirizado por sus problemas en el antebrazo derecho, no pudo apenas contenerle y después anunció que se alejará de los circuitos hasta que se recupere.
En plena forma está Il Dottore. Siempre ha sido espontánea ante la prensa, el público y la cámara, a la que esta vez le soltó un beso con lengua. Símbolo de la locura que siente por lo que hace. Por lo que tanto trabaja y tanto le hace soñar. Hace un tiempo tenía en mente probar en la Fórmula 1, incluso se subió a un Ferrari y logró un buen tiempo en Montmeló. Después tenía en mente que se pasaría a superbikes, pero, de nuevo, ganó MotoGP. Quiere estar el máximo tiempo posible siendo competitivo en la categoría reina y después se retirará.
Rossi vivió un calvario con su lesión en 2010, y sufrió dos cursos difíciles de digerir en Ducati, pero la temporada pasada rindió a gran nivel en su segunda temporada de su nueva etapa en Yamaha. Superó a un Jorge Lorenzo que había empezado el curso con dos ceros y sin hacer una buena preparación previa. Esta vez Lorenzo, que ha realizado una pretemporada muy completa en todos los aspectos, salió como un tiro. Se colocó segundo tras Dovizioso, con quien tuvo un duelo al milímetro, y lideró la carrera varios giros. "A siete vueltas del final se ha despegado la espuma del casco y he perdido media visión. Ha sido imposible", confesó el piloto balear. "He salvado la situación bastante bien. He cogido 11 puntitos cuando podría haber acabado con cero", cerró Márquez.
Lo de Rossi es de un merito increible la verdad a su edada puede luchar un campeonato que no sera nada facil
ResponderEliminarRossi es un ejemplo en todos los sentidos, al menos como deportista. Transmite pasión, coraje y pese a pasarlo muy mal algunos años, nunca perdió la esperanza de volver a competir. Y ahí lo tenemos, con 36 años es el primer líder del Mundial y está motivado para coronarse por 10ª vez. Un genio.
ResponderEliminarUn saludo, Jairo.