sábado, 16 de mayo de 2015

“Cuando Marta Fernández se picaba, se multiplicaba y hacía crecer al equipo”

Ex entrenadores, ex compañeras y periodistas hablan para Cronómetro de Récords sobre la escolta internacional, que acaba de retirarse 

Marta Fernández levanta su réplica de la Copa de la Reina de Torrejón de Arroz de este año. Foto: FEB. 
“¡Una y otra vez lo mismo! ¡Contraataque y entrada, contraataque y entrada! ¿Pero cuántos puntos lleva ya? Nos suele hacer un estropicio, pero es que hoy...”, repetía un aficionado con las manos en la cabeza en la grada del Picadero de Barcelona. Su tortura era Marta Fernández (Badalona, 1981) y llevaba la camiseta del Ros Casares. El seguidor del UB Barça se hizo con una estadística del partido: la escolta le había metido 42 puntos (11/16 tiros de dos) a su equipo, había cogido siete rebotes y había repartido cuatro asistencias.

Mingo Díaz, actual técnico de CB Islas Canarias, tiene muy presente  aquella actuación de Marta Fernández, a quien dirigía en el Ros: “Era el complemento ideal de Amaya Valdemoro. Ella era el estilete en los finales de contraataque. Si la defensa llegaba, doblaba muy bien a la esquina, donde Amaya no perdonaba. Cuando Amaya no pudo jugar por lesión, Marta asumía el papel de anotadora, como ocurrió ese día. Estuvo inconmensurable”. Íngrid Pons era su compañera de equipo entonces: “Pues no me acordaba de ese partido, pero te digo una cosa. Eso sólo lo hace alguien como Marta, con ese talento y capacidad”. Habla en presente de la Marta Fernández jugadora, como si ésta no hubiese anunciado su retirada el 5 de mayo: “Hacía tiempo que se lo estaba planteando. Marta es joven, pero empezó a jugar de muy pequeña [con tres años] y, quieras que no, tantos años, partidos, viajes... Así que llegó el día que me dijo me retiraré, Íngrid. Le dije si es lo que quieres, adelante. Creo que continuará ligada al baloncesto y, por tanto, el cambio no será tan duro”. 

Un Fontajau repleto fue el último escenario como profesional de Marta Fernández, y el Uni Girona, coronado a su pesar como campeón de Liga, el último rival en una prolífica carrera (cinco Ligas, seis Copas de la Reina, una Supercopa de Europa y seis Supercopas de España, y una Liga y una Copa y dos supercopas en Polonia). Una trayectoria redondeada por tres bronces (dos europeos y uno mundial) con la selección absoluta, con la que mereció más presencia por su talento. Tampoco pudo levantar la Euroliga, pero sí probar fortuna y sentirse cómoda en la WBA.  

“Ha sido un placer haber compartido salidas al contraataque con ella. Tenía mi pase largo predilecto asegurado”, cuenta su ex compañera en el UB Barça Laura Antoja. “Hace que tú también ames el baloncesto con su energía”, interviene Clara Hernández, jugadora del júnior A de Perfumerías Avenida y que este curso ha debutado con el primer equipo y ha levantado la Copa de la Reina en Torrejón de Ardoz. 

Marta Fernández supera a Tornikidou. Foto: FC Barcelona.

Marta Fernández es incansable y también autocrítica, al menos para algunos de los entrevistados por Cronómetro de Récords para este reportaje. “Siempre ha sido muy exigente con la gente que tenía a su alrededor, aunque ella era la primera en dar lo máximo. De pequeña sólo le faltaba sacar de banda. En su equipo de Mallorca se multiplicaba por todas, asumía más responsabilidades de las que le tocaban”, reflexiona Sílvia Font, su ex entrenadora en el UB Barça: “Con el tiempo supo gestionar mejor sus emociones y recursos, y ver que el resto también le podía hacer crecer”. “Es muy, muy exigente con ella misma y esto, unido a su capacidad de trabajo, la mantiene en un auto examen constante. Marta es muy inteligente, capaz y perfeccionista”, explica Lalo Alzueta, periodista deportivo de TVE, con quien ha compartido retransmisiones de partidos de la selección y la presentación de actos: “Cuando pierda esa prudencia demostrará que el mundo de la comunicación deportiva ha descubierto a una nueva analista de primer nivel”. A diferencia de algunos, Marta tiene la carrera, aunque arrastrase una asignatura durante un tiempo. También se ha peleado muchas veces con los triples.  

Ha sido valiente con sus decisiones en la pista y fuera de ella. No era sencillo irse al UB Barça y dejar a un Ros Casares dirigido por Mingo Díaz con el que había logrado el triplete (Liga, Copa y Supercopa) como tampoco lo era embarcarse en la aventura de la WNBA, en 2007 y con Los Angeles Sparks, poco antes de la desaparición del UB Barça. “Fue la primera española en tener un papel protagonista en la mejor liga del mundo (Amaya Valdemoro con Cynthia Cooper, Janeth Arcain y Sheryl Swoopes delante no pudo hacerlo). Sus números fueron muy buenos y consiguió liderar la lista de mayores anotadoras españolas de la WNBA”, comenta Fran Cortés, de enCancha.com. De hecho, fue incluida en el mejor quinteto de debutantes. 

La escolta internacional, en un partido con las Sparks. Foto: Getty Images. 

Durante su periplo con las Sparks sufrió desde la distancia la desaparición del UB Barça, con lo que se quedó sin equipo. Le convenció la propuesta del Wisla Cracovia y después de la WNBA aterrizó en Polonia, donde jugaría tres temporadas. La última, dirigida por José Ignacio Hernández, actual técnico de Rivas Ecópolis: “Fue clave en los éxitos de Wisla. No recuerdo si le pusieron algún apodo o le cantaban algo. No les entendía [se ríe]. Pero sí tenía mucho respeto y cariño de fans y compañeras”.

En Polonia se puso delante de la cámara para el programa NBA.cat. La idea fue de Mireia Vicente, periodista de TV3: “Buscábamos darle una vuelta al programa con una alternativa que se alejase del formato que habíamos hecho siempre con Jordi Robirosa”. Fueron a Cracovia para grabar un especial sobre el debut en la NBA de su hermano Rudy y acabaron fichando a una reportera: “Cuando regresábamos se me ocurrió que podía funcionar. Tenerla nos daba un plus de frescura. Compensó su falta de experiencia televisiva con carácter e ilusión. Estaba muy implicada”.

La implicación

Es esa Marta siempre atenta que, según Alejandro García Santana, periodista de La Gaceta de Salamanca, “ha sido mucho más que una jugadora, implicándose a todos los niveles y volcándose con la gente. [En Perfumerías Avenida] tiene varias familias y grupos de amigos con los que ha hecho una gran relación”. A Clara Hernández le ha hecho de consejera y cicerone: “Siempre se ponía de pareja conmigo. Me ha dado muchos consejos. Siempre estaba ahí cuando la necesitaba”.  

Marta Fernández también le ofreció toda su ayuda a Jessica Cano, que tras un partido de Lliga Catalana le propuso hacerle una web [http://www.martafernandez5.com/]: “Aún no nos conocíamos personalmente. No se lo esperaba, pero le hizo ilusión. En la Supercopa contra Avenida, en el Palau [y con la escolta como MVP] lo acabamos de concretar. Me dijo que podía contar con ella. Siempre ha tenido libertad de hacer y proponer”. La página cumple este año una década de vida. Más o menos los que hace que Jessica le hizo una pancarta que colgaba en todos los partidos del UB Barça, con el Correcaminos sacándole la lengua al Coyote y a punto de llegar a la meta de la Liga. Su apodo de Correcaminos “le viene de mucho más lejos”.


Pancarta que le hizo Jessica Cano y que colgaba en los partidos del UB Barça. Foto: www.martafernandez5.com.

“Marta hizo un partidazo

Puede que el apodo sea incluso de antes del Europeo de Grecia de 2003, su primera medalla con las mayores. Marta Fernández fue decisiva en un último cuarto, en el que España, dirigida por Vicente Rodríguez, le remontó 20 puntos (15 en el último cuarto) a Polonia. “Recuerdo que Marta hizo un partidazo, que salió con mucha intensidad y con una confianza brutal como Núria Martínez. Nos clasificarnos para los Juegos Olímpicos”, dice Íngrid Pons, que también jugó ese torneo.  

En 2005, en otro Europeo, esta vez en Turquía, la selección repetiría el mismo metal y Marta Fernández repitió ante Lituania los 19 puntos que le había metido a Polonia dos años antes. El técnico era Mingo Díaz: “En la selección le asigné un rol diferente al del Ros. Solía empezar con Elisa Aguilar, Laia Palau de dos, y Amaya de alero y, entre el minuto 5 el y 7 empezaba las rotaciones con Núria Martínez y Marta Fernández. Era entonces cuando poníamos una velocidad más, tanto en defensa como en ataque. Si el partido iba igualado, solíamos romperlo; si llevábamos ventaja, terminábamos de explotarla; y si íbamos detrás, solíamos recuperar”. Su última medalla fue otro bronce en el Mundial de la República Checa de 2010. Marta aportó experiencia y saber estar en momentos clave”, recuerda José Ignacio Hernández, el seleccionador de entonces.


Marta Fernández, en el centro, celebra el bronce en el Mundial de 2010. Foto: EFE.
“Creo que junto a Erika de Souza, Marta ha sido la que mejor se ha llevado con Michael, el conductor del autobús [de Perfumerías Avenida]. En muchos de los viajes se ponía en el asiento del copiloto y charlaba con él de lo divino y de lo humano”, interviene Alejandro García Santana. Míticas son sus conversaciones en los viajes con Íngrid Pons, como recuerda ésta: “No parábamos de hablar. Hemos compartido muchos vestuarios. Vino al Godella, que luego pasó a ser el Ros, estuvimos en el UB Barça, en la selección catalana y en la española, en los Juegos Olímpicos... Desde el principio hubo conexión. Somos amigas y nos seguimos viendo”, interviene Íngrid Pons. “Siempre fue habladora y también observadora cuando tocaba. También le gustaba hacer bromas”, recuerda Lidia Mirchandani, compañera suya en el Ros Casares.  

“Grabar con ella es un espectáculo”, interviene Germán Rubio, jefe de prensa de Perfumerías Avenida: “Con sus tomas falsas te partes de risa. A pesar de lo 'mediática' que es, le da mucha vergüenza hacer las bobadas que muchas veces se me ocurren, y surgen situaciones desternillantes”.
  
Luis Javier, LuisJa, Benito (CB Getafe, Regenera.com, Lok@s y La Hora de Lok@s) cuenta con una buena colección de imágenes de Marta Fernández, pero se queda con dos: “No son las mejores, pero son dos ‘importantes’ para mí”. La primera es de la primera vez que “la vi jugar en directo cámara en mano, en la Copa de la Reina de 2007, en Jerez”, y la segunda, del último partido que la vio en directo, “este año en Rivas”.


      Marta, durante la Copa de la Reina de 2007 y esta temporada en Rivas. Fotos: LujsJa.


Otro fotógrafo, Alejandro López (Álex Avenida), colaborador de Perfumerías Avenida, EnCancha.com y Lok@s x el baloncesto femenino, no opta por lo “fácil” y entre sus múltiples imágenes se queda con una “menos espectacular, pero, quizás, con más historia”. Éste es su relato: “Fue al acabar el partido de Euroliga de esta pasada temporada en Würzburg ante el Agü Spor. Marta acababa de liderar a su equipo, saliendo desde el banquillo para cambiar el rumbo del partido, sin importarle la fiebre y el resto de problemas de salud que pudiera tener. Después se quedó con su afición el tiempo que hiciera falta. Ésa es la Marta Fernández luchadora, sufridora y profesional, ante todo y ante todos”.

Marta Fernández, con fiebre, firmando autógrafos a los aficionados de Perfumerías Avenida. Foto: Alejandro López. 
“Es un ejemplo, por cómo se cuida, su ética de trabajo, compromiso, carácter y competitividad”, destaca Germán Rubio: “Tiene una calidad y unos movimientos que sólo hace ella en baloncesto femenino”. Su movimiento es la penetración a canasta extendiendo todo lo que le da el brazo, normalmente finalizando un contraataque”, describe LuisJa. “Tenía una facilidad innata de convertir acciones y terminaciones de jugadas difíciles en acciones fáciles para ella. Todo ello gracias a un buen físico y que en el despegue de su carrera no había muchas jugadoras con sus cualidades”, recuerda Lidia Mirchandani. “No hay otra igual. Su visión de juego, su capacidad para haber sabido ser siempre una pieza más dentro de un equipo y no la pieza clave; por supuesto sus características entradas a canasta… y su sencillez y cercanía siempre para todo, es lo que la convierten en única”, interviene Virginia Algora, cofundadora de Lok@s x el baloncesto femenino. 

“No sabría explicarte qué fue, pero me gustó mucho su forma de jugar, sus contraataques, entradas a canasta... Creo que la hacen única”, confiesa Jessica Cano, que la vio por primera vez en los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004. Marta Fernández fue la responsable de que se aficionase al baloncesto femenino, y la marcó tanto que la ha seguido estos años: “Primero en el Picadero con el UB, pasando por Cracovia, Ros, hasta ahora en Avenida, haciendo muchos kilómetros para verla jugar”. Han sido 16 años (o 13, si quitamos los tres que jugó en Polonia) en los que siempre he disfrutado con su juego, reflexiona Virginia Algora: Evidentemente, ha pasado por distintos momentos, pero aún cuando ya no era ella la jugadora estrella de un equipo, he podido disfrutar de su juego porque cuando los grandes te ofrecen pinceladas de su grandeza, se saborea todo más y mejor.
  
“Entrenar a Marta ha sido un privilegio. Se exprime cada minuto de cada entrenamiento. Interpreta las indicaciones y aporta su matiz, pero siempre a través del juego. Siempre se ha expresado con el balón en la mano”, desarrolla Alberto Miranda, su último técnico, en Perfumerías Avenida.  “Era muy fácil de entrenar. Todo lo que le propusiera lo hacía”, interviene Mingo Díaz: “Era una esponja, quizá demasiado y con demasiada gente a su alrededor dándole mensajes que ella, con su exquisita educación, no paraba”.

“Marta tiene tres grandes virtudes: es una gran profesional, una gran competidora y compañera. Ayudaba al vestuario, entrenaba a la máxima intensidad y competía muy bien. Odiaba perder”, sigue Lucas Mondelo, que la entrenó en la selección (Preeuropeo de Alcobendas de 2012, la última cita con España de la escolta de Badalona) y en el Perfumerías Avenida.

El liderazgo

¿Es una líder? “En Cracovia tenía un papel muy importante dentro y fuera de la pista. Un liderazgo asumido por las compañeras”, responde José Ignacio Hernández, actual entrenador de Rivas Ecópolis. “No diría que sea una líder, en el sentido de tomar la palabra en el grupo, pero siempre ha conseguido transmitir su estilo a sus compañeras. Aporta energía y contagia a sus compañeras del deseo de ganar que siempre ha llevado en su ADN”, responde Alberto Miranda. “Es de la gente que cuando que no da nunca un partido por perdido, y que lo da todo para tirar hacia adelante. Cuando tienes a alguien que te empuja y tira del grupo, para mí es un líder”, interviene Silvia Font.  “Marta era un referente para mí desde que entré en la Blume. Era la líder y el ejemplo a seguir. Anotaba, defendía, lideraba…”, recuerda Cris García, ex compañera de Marta Fernández en el UB Barça.

“¡Hacía de todo! Fue una pieza clave para lograr la Liga en el quinto partido contra el Ros, su ex equipo”, recuerda Laura Antoja. “El UB Barça era un grupo en el que todas se entendían. La psicóloga que trabajaba con nosotras les sacó ese punto de pique, y Marta, cuando se picaba, se multiplicaba y hacía crecer al equipo, además de crecerse ella. Te estaba diciendo con los ojos dime cómo lo tengo que hacer que lo haré. Empezamos muy mal la temporada y acabar así nos supo mejor”, recuerda Sílvia Font. “Ese día estábamos muy pendientes de lo que podían hacer Elisa [Aguilar] y Amaya [Valdemoro], pero Marta y Erika fueron decisivas”, interviene Cris García.

Marta Fernández celebrando la Copa de la Reina de Arganda del Rey. Foto: FEB. 
  
La Copa de Arganda del Rey

Casi siete años después, aunque con la camiseta de Perfumerías Avenida, Erika de Souza y Marta Fernández volvieron a conjurarse para batir al Ros. Esta vez en Arganda del Rey, y en la Copa de la Reina contra la plantilla más completa de la historia de la Liga. “Marta era una de las ‘solistas’ del equipo. Afinó y tocó muy bien la partitura, defendió muy bien a las bases de Ros y fue muy valiente en sus decisiones”, recuerda su entrenador de entonces, Lucas Mondelo, actual seleccionador y técnico del Shanxi Rui Flame chino. 

El aficionado del principio del reportaje, el de las manos en la cabeza, la estadística y los comentarios, se fue a casa soñando en voz baja: “Sería increíble que el UB Barça fichase a Marta Fernández y poder disfrutarla aquí cada 15 días. Para volver a plantar cara al Ros”. Meses después, el seguidor apareció en la gala de graduación de su promoción de periodismo con un Mundo Deportivo bajo el brazo.

En la página 55 del diario estaba Marta Fernández apoyada en una canasta, con un balón en la mano y vestida con la camiseta del UB Barça. El día anterior había sido presentada como nueva jugadora azulgrana. Un poco más tarde, el aficionado, ya como periodista, la entrevistó por primera vez, para Solobasket, en el Picadero. “Si necesitas alguna foto o lo que quieras no dudes en decírmelo”, me dijo la deportista a la que más he entrevistado. “La echaremos de menos. Mucho”, interviene LuisJa. “Le deseo mucha suerte en lo que empiece y, sobre todo, ilusiones”, dice Laura Antoja. “Espero que le vaya súper bien en esta nueva etapa. Seguro que será así. Me la quiero un montón”, se despide Íngrid Pons. 

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