Txatxan como síntoma del Uni Girona

La nueva mascota encaja con el juego del colíder, que descompone al CB Bembibre (82-62)

Txatxan, en el partido ante el CB Bembibre. Foto: Toni Delgado. 

Agita la bandera del club, choca las manos con las jugadoras y el público y reparte piruletas verdes entre los más pequeños, que le adoran. A Txatxan, la nueva mascota del Uni Girona, no le ha costado nada hacerse un hueco en Fontajau. Lo ha conseguido en menos de un mes, tras su estreno ante el Gernika el pasado 6 de noviembre. “Si sudo ahora, imagínate cuando sea verano... Aunque merece mucho la pena el esfuerzo: es muy agradecido por la respuesta de la gente”, confiesa Txatxan a Cronómetro de
Récords. La pantera con corona y capa tiene la misma predisposición que el plantel al que representa, un Uni Girona generoso y coral en la pista que descompuso sin excesivos problemas al CB Bembibre (82-62). Sigue colíder de la Liga junto al Perfumerías Avenida.

Eric Surís dirige a un grupo sin egos y con sintonía. Se palpa en el calentamiento y es una evidencia durante los partidos. La estrella es Ify Ibekwe, con más o menos puntería, pero siempre con una actitud encomiable. Le costó seis intentos anotar su primera y única canasta de dos, cogió 11 rebotes, forzó cinco personales y continuó demostrando que tiene muy buena mano desde más allá de 6,75 (3/5 en triples). Ibekwe fue la máxima anotadora con 19 puntos de un partido en el que su compañera Leo Rodríguez empezó como un cohete con seis puntos (13-9 a los 4m 53s). La alero grancanarina ha ampliado su mirada y presenta sus mejores números en Liga de su carrera en asistencias (2,4, y ante el CB Bembibre repartió cuatro), recuperaciones (1,5, 0 esta vez) y rebotes (4,6 por los 6 que capturó en esta ocasión).

Cualquiera diría que Rosó Buch ha cambiado de ciudad. En Huelva mostraba la misma frescura que en Girona, donde, además de agitadora, se ha hecho más directora de juego. Lo primero hizo nada más salir por Noemí Jordana, que tira menos, pero sigue siendo imprescindible, fue asistir a Artemis Spanou. La ala-pívot griega es una de esas jugadoras que conecta con la grada por su corazón y entrega, y a la que le sobra talento. A Spanou le salió casi todo bien (16 puntos, 6/8 en tiros de dos y 1/2 en triples), incluso anotó cayéndose, para desesperación de Banks, un torbellino con una actitud parecida a la griega en la pista. 

Dos triples de Itziar Germán sostuvieron a las visitantes, golpeadas de nuevo por la dupla Spanou-Ibekwe y Haley Peters, una de las referentes del mejor ataque de la Liga Femenina (77,45 puntos por partido). Peters tiene buena puntería de tres (aunque esta vez no metió ningún triple, 0/4) y bastante presencia en la pintura (43-33 al descanso). Pese a los esfuerzos de Svitlica o Vega Gimeno, capaz de coger un rebote desde el suelo, el Uni Girona se distanció definitivamente en el tercer cuarto (61-45) gracias a los mejores momentos de Kristina Alminaite, la jugadora más alta de la competición (2,05 metros) y que podría sacar mayor partido a su genética. Sofia Gomes mide 15 centímetros menos, presenta números parecidos y se recompuso de haberse cargado de tres personales en el ecuador del segundo cuarto. El desequilibrio en el rebote entre ambos equipos fue siempre abismal: 43 para las locales por los 23 de las visitantes. 

En los últimos minutos Francisco García dio su único descanso a Stanacev (jugó 36m 7s), y Eric Surís sacó a las jóvenes Ainhoa López, que anotó, y Helena Oma. Dos perlas con presente y futuro en un Uni Girona que tiene a Txatxan como síntoma.