domingo, 5 de febrero de 2017

Made Urieta: “Me gusta proponer sistemas en los que todas las jugadoras se sientan importantes”

Cronómetro de Récords entrevista a la entrenadora del Araski, un recién ascendido que jugará la Copa de la Reina de Girona

Made Urieta, durante la fase de ascenso en Cáceres. Fotos: Luis Javier Benito / FEB. 

En casi tres cuartos de hora, al periodista y a la entrevistada solo les falta hablar del tiempo. A Made Urieta (Amurrio, 1981) le va la marcha: no regatea preguntas ni maquilla respuestas. Dirige al Araski, que en su primera temporada en Liga Femenina se corea con los mejores. Muchos, incluso ella misma, calificaron el ascenso como “un milagro”.  “Me lo preguntaron nada más acabar el partido y no sabía ni lo que decía. Estaba en una nube. Ahora puedo responder mejor: es un sueño cumplido y una recompensa a
mucho trabajo y sacrificio”, reflexiona para Cronómetro de Récords Made Urieta, ilusionada por su siguiente reto: la Copa de la Reina de Girona.

¿Qué te parece el horario de la final de Copa [domingo 12 de febrero a las 20.30 horas]?
El cambio [se había hablado de que se jugaría a las 12.30] nos trastoca un poquito porque pensábamos regresar pronto a Vitoria. Estamos hablando con los aficionados que vendrán a la Copa.  Aunque si damos la campanada y llegamos a la final, que es algo casi imposible… En ese caso, el horario nos beneficiaría porque las jugadoras tendrían más tiempo para descansar. Varias trabajan y estudian, y el lunes no sería una excepción. El sobresfuerzo merecía la pena.

¿Cuántas jugadoras trabajan en otra cosa?
Cuatro. Y tres más estudian. Las jugadoras de casa compaginan el baloncesto con otras cosas. Araski no tendría sentido sin ellas, pues facilitan la adaptación de los fichajes: les enseñan la ciudad, ayudan en cualquier cosa y animan a ser cercanas y sacarse fotos con las niñas de la cantera.  

Made, entiendo que en Araski jamás podría jugar una jugadora que se pone los cascos y sale rápido del pabellón.  
No. Llevamos fatal esas situaciones e intentamos evitarlas en verano. No nos gustan las divas que se creen el mundo está a su servicio.  

¿Has entrenado a alguna diva?
No, he tenido suerte.

Suerte u ojo. Repasáis el Facebook de las jugadoras antes de ficharlas para ver si su calidad humana y comportamiento.
No solo me fijo en su talento, sino en la relación que tienen con sus compañeras. Se nota rápido si una jugadora es querida en el vestuario y las fotos y vídeos que suben en Facebook te dan muchas pistas de cómo son. Buscamos jugadoras muy competitivas, generosas en defensa y en ataque, y que saquen buenas notas en diferentes aspectos.

¿Cómo fomentas la generosidad en el equipo?
Con la pizarra. Cuando tu batería de sistemas es para una o dos jugadoras o situaciones muy específicas, marcas los roles en el grupo. Me gusta proponer sistemas en los que todas las jugadoras se sientan importantes y puedan explotar sus virtudes y tapar sus defectos.

No es muy habitual que una entrenadora les dé bastantes minutos a todas.
En Araski no siempre destaca la misma jugadora y varias promedian más de 20 minutos. Hay quien defiende que es mejor tener a siete jugadoras enchufadas, y es cierto que en según qué momentos debe ser así. Pero yo quiero que todas se sientan útiles. Ahora tenemos la baja indefinida de Arrate Agirre [lesión en el dedo anular derecho], una pieza clave en el grupo. Hay jugadoras que han dado un paso adelante para minimizar este contratiempo.  

¿Ves a alguna futura entrenador en el equipo?
Cecilia Liñeira y Roselis Silva podrían ser grandes entrenadoras porque son muy analíticas y lo llevan en la sangre. También Arrate Agirre lo ha sido, y muy buena, en equipos del club, igual que Laura Pardo. Ojalá acaben en los banquillos porque se echa de menos que haya más entrenadoras.  

En Liga Femenina solo sois dos, tú y Azu Muguruza.  
Parece que tengamos que demostrar mucho más que los hombres para llegar a la élite, aunque a veces somos nosotras nuestras propias enemigas porque creemos que no podremos conseguirlo.  

Crea un sueño… ¡Cree en él y haz que suceda!” es tu frase en el perfil de Twitter.
Es mi favorita. 2016 un sueño continuo y perfecto. Ahora jugaremos nuestra primera Copa de la Reina y ojalá cumplimos más sueños.  

¿De qué momentos te acordaste cuando ascendisteis en Cáceres?
Hubo muchos en una temporada que empezamos con cuatro derrotas en los cinco primeros partidos. En el debut perdimos por 20 contra Ibaizabal. Teníamos muchas dudas. Me acordé de cómo se rearmó y creyó el equipo, de cómo las jugadoras celebraban las victorias como si hubiesen ganado un título. Son momentos inolvidables.

Porque te hacen sentir mejor persona y entrenadora.
Exacto. Seguramente no éramos el mejor equipo, pero ascendimos gracias a nuestra fe y generosidad.  

¿La plantilla Araski conserva el espíritu del año pasado?
Nos dice bastante gente que somos un equipo que contagia, muy guerrero. Estoy de acuerdo porque hemos mantenido el bloque y las nuevas también tienen esa hambre.  

¿Por qué empezasteis tan bien este año?
Es posible que fuese porque llevábamos la inercia del año pasado y salimos siempre sin complejos. Cuando un equipo tiene confianza, es mucho más fuerte. Fíjate en Ferrol, es un grupo muy peligroso, lleno de fe y confianza. 

Universitario de Ferrol será vuestro rival en la Copa de la Reina de Girona. ¿Cuáles son sus puntos fuertes y débiles?
Es un equipo muy bien entrenado: Lino y su cuerpo técnico están haciendo un trabajo brillante. Ana Suárez está haciendo una temporada espectacular, echándose al equipo a la espalda y dirigiéndolo a la perfección. Es la líder. Ferrol juega con mucho corazón, fe y que no da un balón por perdido: pelea hasta el final. Quizás no tienen una referente interior clara, una 5 pura o dos interiores para poder competir contra otras interiores. Eso lo tapan vaciándose en la pista.   

Entonces, en cuanto a actitud os parecéis mucho.
Creo que sí. Jugamos con mucho corazón, lo damos todo en la cancha pase lo que pase. Será un partido muy bonito.  

¿Viste ese corazón en Sílvia Font?
Y tanto. Es increíble cómo vive el baloncesto, transmite confianza y exige a las jugadoras. Siempre la he admirado. 

Sílvia Font me contó hace tiempo que en la época de Ramon Jordana como director del Segle XXI ella era el poli bueno y él, el malo. ¿Qué rol tienes tú?
[Se ríe]. Soy quien tiene que decirle algunas cosas desagradables a las jugadoras para que crezcan. Me toca ser poli bueno y malo, pero más malo [risas].  

¿Te continúa gustando Mafalda?
Me encanta su ironía y sarcasmo.

¿Y los Backstreet Boys?
[Se ríe]. Ya no. De cría era muy friki del grupo y quedaba con las amigas para imitar sus coreografías [más risas].

¿Sigues siendo cabezota y orgullosa?
Soy así desde que tengo uso de razón. No paro hasta que no tengo lo que quiero.

¿Te acuerdas de los primeros días del club? Araski solo tiene seis años.  
Sí. Nacimos de la fusión entre Abaroa y UPV, los protagonistas del derbi que paralizaba la ciudad. Entrené con Joseba, el entrenador de UPV. Jamás pensamos que llegaríamos hasta aquí.  

¿Cómo apagaste el fuego?
Fue muy fácil: cuando se conocieron cambiaron la rivalidad por la amistad. A pesar a que nadie daba un duro por nosotras en Vitoria, resultó un gran año.  

Y para ti, un máster de aprendizaje.
Por supuesto. Aprendí a gestionar mejor las emociones de las jugadoras y las situaciones.  

¿Aprendiste a escucharlas mejor?
Antes era muy de que lo que dijera yo una a misa. Con el tiempo he visto que es importante escucharlas para sacar lo mejor de ellas y del equipo. No siempre tienes razón.

¿Antes gritabas más?
Joe, me conoces mejor que mi madre… [Se ríe]. No sé qué digo en las entrevistas…

Ha sido una intuición. No lo he leído.
[Risas]. Era muy gritona, irónica, sarcástica y bastante hiriente con las jugadoras, y al final solo conseguía frustrarlas a veces. Sigo siendo bastante intensa, pero ya no llego a ese extremo.

¿Ahora sí disfrutas?
Los entrenadores llevamos en la sangre quejarnos por todo. Siempre se puede mejorar, aunque intento ver el lado positivo de las derrotas y de los malos momentos. Tienes que entender que las jugadoras no pueden hacerlo todo bien y dejar que se equivoquen y aprendan de sus errores.  

¿Por qué se fue Vanessa Gidden?
Vanessa tuvo una oferta importante en el Wisla y entendemos que busque un proyecto más profesional. Por las mañanas solo podemos entrenar con los fichajes, ya que las jugadoras de casa, como te comenté antes, trabajan o estudian. Los viajes los hacemos el día del partido. La relación con Vanessa Gidden ha sido excelente y seguimos en contacto. Acaba de ganar la Copa en Polonia y haciendo grandes números. Me alegro mucho por ella.  

Hacía mucho tiempo que queríais a Marta Tudanca. Ya la tenéis. ¿Cómo valoras su temporada y cómo la convencisteis para que firmase?
Marta Tudanca es la jugadora baluarte de Vitoria y su trayectoria es brillante. Siempre la habíamos querido en nuestro equipo, pero entendíamos que quisiese seguir en Liga Femenina. Ficharla fue muy fácil: hable con ella por teléfono y me preguntó qué quería de ella. Aceptó nuestra propuesta muy rápido. Marta Tudanca está haciendo su mejor temporada en cuanto a números y ojalá siga creciendo porque se lo merece por cómo trabaja. Transmite muy buen rollo al grupo.

Otra intuición: creo que no eres mucho de mirar las estadísticas.
No lo soy. Soy más de fijarme en los intangibles, las sensaciones, lo que te transmiten las jugadoras… 

Me llama la atención el caso de Gisela Vega, una institución en la Liga. Tiene un 23% de efectividad en tiros de dos y ha fallado el único triple que ha lanzado [ante del partido ante el CB Bembibre]. Es muy extraño, aunque sea la nueva.   
Gisela está entrenando a muy buen nivel, pero quizás le está costando quizás adaptarse a nuestro estilo de juego. A veces somos demasiado anárquicas en la pista y eso hace que jugadoras con su experiencia se desordenen. No deja de ser una jugadora que ha estado un mes sin jugar y que le ha costado entrar. Si sigue trabajando así y no le entra la ansiedad por quedar hacer ya las cosas, explotará. Ojalá sea el sábado en Bembibre [ya así fue, pues la máxima anotadora del partido con 19 puntos. Araski cedió por 79-71].

¿Cómo reaccionaste cuando te comunicaron que la AEEB (Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto) te premiaba como mejor entrenadora del curso pasado?
Cuando el presidente de la AEEB me llamó, estaba preparando un vídeo para la final del Europeo u20. ¡No me lo creía!  Es un orgullo que tus compañeros se fijen en ti, aunque es un éxito de todos: del cuerpo técnico al completo y de las jugadoras.  

¿Y dónde lo tienes?
Aquí, en el salón, en una estantería junto con una copita del ascenso a Liga Femenina y la medalla de oro del Europeo de Portugal, en Matoshinos.  

Desde que entrenas, ¿ha crecido el interés de la prensa y los aficionados por el baloncesto femenino?
Cuesta encontrar patrocinadores y apoyos, aunque los medios han dado pasitos adelante. Eso sí, queda mucho camino por delante para que tenga el espacio del deporte masculino. Nos estamos reivindicando y somos más revoltosas. El camino para seguir creciendo son las medallas en los Juegos Olímpicos, las marcas de entrenadoras como la vitoriana Moses, invicta [con CD Baloncesto Aros] en Liga Femenina 2...   

¿Cómo es el ambiente que forma en Mendizorroza?

En casa la afición es más tranquila y fría de los que nos gustaría. Aunque cuando los partidos se igualan o se complican, aprieta más y hay un sector que nos apoya con el bombo y bocinas. El ambiente en Mendizoroza es muy bonito: cada vez viene más gente. En Cáceres nos llevaron en volandas.  

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