“María Araújo tiene el cielo abierto”

Pedro Pablo Alonso, Bea Sánchez, Esteban Albert y Manu Caínzos retratan a la líder del Uni Ferrol 

María Araújo dirigéndose al vestuario tras el final de la primera parte ante el Donosti Basket. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Toni Delgado / Zaragoza

Sobre la bocina falla una entrada a canasta y se dirge al vestuario moviendo la cabeza de un lado a otro. “¡No, no, no!”, grita María Araújo (Vigo, 1997), protagonista hace unos días de Galicia en Toquio, de Radio Galega. “La entrevistamos porque creemos que es una de las gallegas que podría disputarlos”, explica el periodista Pedro Pablo Alonso. La jugadora mira al techo del Pabellón Príncipe Felipe y aprieta los dientes. Sabe que el mínimo detalle será clave para superar a un Donosti Basket que tiene una defensa de
hormigón y plantarse en las semifinales de la Copa de la Reina de Zaragoza ante el Perfumerías Avenida.

Parece que María Araújo se sienta culpable de lo sucedido, de que su Uni Ferrol haya perdido la primera parte por 32-39. Le ha costado cuatro tiros anotar su primera canasta, pero después ha metido ocho puntos en 2m 3s. “¡Venga, María!”, le gritan desde el banquillo. “¡Defensa! ¡Defensa!”, titula la afición del Donosti Basket, extraordinario en esa faceta en el tercer cuarto: seis rebotes ofensivos, cinco de ellos de Lyndra Weaver, principal culpable junto a Toch Sarr de que el Uni Ferrol se descabalgue del partido (47-61 a los 29m 25s). De nuevo, Araújo vuelve a fallar el último tiro del cuarto y no anotará más (2/11 en tiros de dos y 1/1 en triples): final, 61-79.

Ni ella ni su equipo se han reconocido en la pista. Tampoco Jamie Scott o Bea Sánchez, y los arrebatos de Alexis Prince y Vanderwall son insuficientes. La puesta en escena no se corresponde con la temporada del conjunto gallego y de su jugadora con más recursos y más en forma. María Araújo sí ha mostrado algunas de sus virtudes, como la de subir la pelota sin aparente esfuerzo. Parece que no tenga miedo en la pista. “Se esperaba su evolución, pero nadie creía que se convirtiera en una jugadora total que puede jugar en las cinco posiciones”, aporta Pedro Pablo Alonso.

Una polivalencia que según el periodista de Radio Galega nació fruto de la necesidad, de la plaga de lesionadas del curso pasado: “Lino López buscó una solución y la encontró en María Araújo, como pez en el agua en el estilo del Uni de cinco abiertas. Por su altura y envergadura, se siente más cómoda en posiciones exteriores. No postea demasiado, pero sí que va al rebote ofensivo. Es la líder. Su papel es más relevante, incluso, que el de las norteamericanas”. Esteban Albert, exentrenador del Ros Casares y director del área deportiva de l’Alqueria del Valencia Basket y del equipo de Liga Femenina 2, va más allá: “La americana del equipo es ella. Dice mucho de ella que en verano venga a Valencia a entrenarse para mantenerse en forma. Ha dejado de ser una promesa y ya es una realidad”. “Tiene mucho talento y llegará a donde quiera ella y más”, interviene su compañera Bea Sácnhez.

Desconozco si María Araújo lee el horóscopo y/o si cree que la fecha de nacimiento marca nuestro carácter. La jugadora del Uni Ferrol es virgo (1 de agosto). “Meticulosos en los detalles, eficientes, severos y racionales en su vida y trabajo. Buenos ahorradores” es el retrato de los y las de ese signo del zodiaco en la web Euroresidentes. Algunos de esos comportamientos encajan en su juego: es meticulosa, eficiente y severa. Puede que en la pista sea una pasional y racional a la vez. En su cara se refleja siempre qué acaba de suceder o qué quiere que pase, por más holgada que sea la ventaja de su equipo. Araújo simplifica lo muy difícil y concreta incluso esas jugadas que cuesta imaginarse. “Tiene el cielo abierto. Con 20 años hace de todo. Captura un rebote en su canasta y en cuatro segundos está anotando en la otra… Puede jugar de base, escolta, escolta, ala-pívot y… ¡Pívot! Lo hace todo con mucho trabajo, esfuerzo y humildad”, apunta Manu Caínzos, pieza clave del Uni Ferrol fuera de las pistas como fotógrafo, responsable de comunidades y un largo etcétera.