Taru Tuukkanen: "Quizás dentro de cinco años vuelva a jugar en el Stadium Casablanca"

Cronómetro de Récords entrevista a la pívot del Stadium Casablanca en la Copa de la Reina de Zaragoza 

Taru Tuukkanen firmando autógrafos a seguidoras. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Toni Delgado / Zaragoza

"Taru, ¿me firmas un autógrafo?". "Taru, ¿me la puedes firmar?". Sin comerlo ni beberlo, Taru Tuukkanen (Finlandia, 1977) y el periodista se ven rodeados de un grupo de niñas. Es el último partido de la pívot finlandesa en el Stadium Casablanca y todas quieren llevarse un recuerdo suyo en un papel, el chándal, la camiseta... "¡Claro! ¡Claro!", repite, con tono de madre, Tuukkanen mientras estampa su firma. Ha promediado ocho puntos y nueves rebotes en la Copa de la Reina de Zaragoza, donde su Stadium Casablanca acaba de perder en semifinales ante el Uni Girona (80-60). La edad es un simple número.

—Teóricamente, éste es tu último partido con el Stadium Casablanca [llegó para ayudar al equipo a clasificarse para la Copa tras la lesión de Jaklin Zlatanova. ¿O hay vuelta atrás?

Ahora me iré, al menos este año. Quizás dentro de cinco vuelva. 

—¿Notaste que algunas personas dudasen de tu rendimiento? En ese momento tenías 39. 

Fueron muchas. 

—¿Veías normal que lo pensasen?

No me gusta que piensen así, pero es normal. No hay demasiadas jugadoras que jueguen a esta edad. Tenía muchas ganas de demostrar que puedo jugar en esta Liga. Bueno... Tampoco lo tenía clarísimo, aunque sentía era posible. Sobre todo, quería demostrármelo a mí misma y al resto.

—¿Qué os ha faltado ante el Uni Girona? ¿Os ha faltado creéroslo más y estar más tranquilos?

Creo que sí hemos creído en nosotras. En el inicio del tercer cuarto ha sido determinante. Al descanso perdíamos por seis puntos y pensábamos que podíamos remontar. Pero después Núria Martínez nos ha metido seis puntos seguidos, Rosó Buch también nos ha golpeado... Han estado muy acertadas y se han escapado. 

—¿Qué recuerdo crees que te vas a llevar de esta Copa?

No lo sé. Es muy especial: se ha disputado en Zaragoza, donde ya había jugado [en otro club, el Basket Zaragoza, nos ha animado mucha gente, ha venido mi familia... Mis hijas me han visto jugar en España... Lo normal es que haya sido el último, pero nunca se sabe. Seguiré jugando en Finlandia. 

—¿Cómo ha cambiado Víctor Lapeña como entrenador desde que te entrenó en el Extrugasa?

Lo que me gusta de Víctor es cómo prepara los partidos y entrenamientos. Es impresionante. Siempre tiene al equipo listo para ganar. También en el Extrugasa, donde no figurábamos entre los favoritos, pero lo hicimos súper bien. Ganamos a equipos con mucho más presupuesto porque creíamos en nosotras y estábamos súper preparadas. 

—¿Le costó convencerte mucho a Víctor Lapeña para que regresases a España?

No le costó nada. [Se ríe]. Soy una loca... Cuando me enteré de esta oportunidad, hablé con el cole de mi hija, mi pareja lo comunicó en su trabajo... Y no lo dudé. Hasta ahora sólo me había entrenado en el Extrugasa y ya era mi entrenador favorito. Y aquí estoy. 

—¿Después de ser madre cambió un poco tu juego? ¿O la forma de leerlo?

Sí, puede ser. La maternidad te da otra perspectiva. 

—¿Más amplia? ¿De fijarte más en cosas que antes no veías? Los hijos e hijas entrenan mucho los ojos. 

Sí. Antes de ser madre, mi vida era el baloncesto totalmente. No quería nada más. En ese caso, si juegas mal y/o pierdes estás toda la semana con una depresión enorme. Ahora vuelves a casa y tienes a éstas [sus hijas corren de un lado a otro], y te alegran la vida. Entiendes que hay cosas más importantes que el baloncesto, aunque siga siendo fundamental para mí. La maternidad te da madurez y agilidad mental. 

—Tu primer equipo fue el Isla de Tenerife. ¿Qué recuerdas de aquel grupo? ¿Alguien te acogió especialmente?

Éramos un grupo súper joven. Las tinerfeñas eran júniors casi todas, y luego estábamos yo y la americana que vino, Brooke Wyckoff. Es mi mejor amiga y la madrina de mi hija.  

—¿Qué os ha dicho Víctor Lapeña?

Todavía nada. Supongo que nos comentará que está orgulloso de nosotras. Lo hemos dado todo.  

—¿Quién o quiénes han sido tus jugadoras de referencia?

Pues... Realmente no me fijé en deportistas mujeres. En mi zona tenemos un equipo masculino muy bueno y seguía todos sus partidos. Ni veía baloncesto femenino. Ahora prefiero ver mucho más baloncesto femenino que masculino.